¿Y LOS SOMMELIERS?
Hay muchos que piensan que en Lobby no nos tomamos la gastronomía y los vinos en serio y que escribimos notas de acuerdo al estado de ánimo que andemos trayendo. Pero la cosa no es así y valgan los enemigos que nos hemos echado al hombro este último tiempo. El problema está en que nos gusta decir la verdad y no lo que a muchos les gustaría leer. Y ahí hay una diferencia enorme.
¿Y nosotros qué?, fue la respuesta de algunos sommeliers a nuestra nota de la semana anterior donde nos referíamos al servicio en nuestro país. Se sintieron “tocados” y se molestaron. Para ser sinceros, nunca pensamos en ellos. La Escuela de Sommeliers merece todos nuestros respetos y sus alumnos también. ¿Pero de ahí a que alguno de ellos se dedique a garzonear?... difícil lo veo. Son otra estirpe, otra clase, otro origen y otros estudios. Nosotros, humildemente, hablábamos de los mozos en Chile. Esos que nunca han tenido clases o talleres de “servicio” y que nos atienden cada vez que visitamos un restaurante.
La formación de mozos (garzones, camareros o como quiera llamárseles) está aun en pañales en nuestro país. Ninguna escuela los forma (ni ganas tendrán ya que no se matricularía nadie), por lo tanto todo está a la buena de Dios. Las llamadas “Competencias Laborales” son un tanto ajenas en este sector de trabajadores. Muchos de ellos reúnen al mes tanto o más dinero que un profesional universitario que se desveló cinco años para lograr una profesión. Pero siguen con el estigma del mozo. “La tranca del mozo” diríamos nosotros. No les gusta lo que hacen y se creen víctimas del estableshiment, cuando en realidad son unos privilegiados que sin ser empresarios, se llevan por lo menos el 10% de la venta de los restaurantes (y hasta con IVA incluido).
Nos gustaría que aparte de tener sommeliers profesionales algún día tengamos mozos similares. Nuestra gastronomía crecería a niveles insospechados.
Seguro.