LOS DIEZ AÑOS DEL FESTIVAL DE VINOS RESERVA
¿De quién fue la idea?, preguntamos al unísono varios de los presentes durante el almuerzo de presentación de la décima versión del Festival de Vinos Reserva que se realizó la semana pasada en el Pinpilinpausha.
- No recuerdo, comenta Rodrigo Luco, uno de los socios de La Vinoteca. Lo más seguro es que nació de las ocurrencias de Mauricio (Fredes).
Y esa ocurrencia cumple diez años de éxito. Una idea sencilla que revolucionó el mercado del vino en la capital y en la quinta región, donde La Vinoteca tiene presencia. Lo mejor de esta historia es que en esta oferta no hay trampas ni cláusulas con letra chica. 2 x 1 podría llamarse ya que lo que usted bebe en un restaurante (de una larga lista de casi 150 locales), al momento de pagar la cuenta, llegará a su mesa, para que se lleve a casa, una segunda botella similar a la bebida en el local.
Más aun. Los precios de los vinos no están inflados. Proceso digno de estudio en facultades de economía de las universidades. Acá existe un sacrificio de la distribuidora (La Vinoteca en este caso), las viñas involucradas en la oferta y el restaurante que realiza el evento. Sinceramente nadie gana ni nadie pierde, excepto el cliente, que feliz regresa a casa con una botella extra que no tenía contemplada. Diez años para una iniciativa que partió con unos pocos restaurantes y en la actualidad ya supera lo inesperado.
Más de 150 establecimientos y dos decenas de etiquetas involucradas en este esperado acontecimiento anual. Y no crean que sean saldos de bodega ni de exportación.
Largo sería enumerar las viñas que participan en este Festival y más largo seria destacar los restaurantes que ofrecen esta promoción. Partió el 1 de abril y supuestamente debe terminar a fin de este mes, pero casi siempre la actividad se extiende hasta mediados de mayo. Larga vida al Festival de Vinos Reserva.
Ideas como ésta revolucionan parte de una industria que tiene mucho que mostrar pero que poco hace para promocionarse en nuestro limitado mercado. Uno que en nuestro país accede solo el 6% de la población. Algún día estas cifras crecerán, y no cabe duda alguna que iniciativas como la descrita incentivan el consumo de vino embotellado y de calidad. Ese es el norte de La Vinoteca… y el nuestro también. (Juantonio Eymin)