miércoles, 28 de noviembre de 2012

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA


SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(Noviembre) RESTAURANTE NOI (Av. Nueva Costanera 3736, Vitacura. 2941 8000): “En la sede santiaguina de la cadena conocimos la nueva carta, que en cada hotel rescata productos de la respectiva zona, como se aprecia en varias de estas recetas que -signo del turismo que recibimos- se anotan en español, inglés y portugués. Así, de las entradas probamos la trilogía de centolla ($8.900) y la ensalada del desierto florido ($5.500). La primera traía trocitos del marisco en ensalada y con palta, mostaza y estragón, y también desmenuzado en un suave chupe, que resultó lo mejor del plato. La segunda, una colorida evocación del fenómeno natural que le da nombre, tenía hojas verdes y flores comestibles, quínoa roja, negra y blanca, queso de cabra y dressing de rica rica. En cuanto a los fondos, una selección de pescado, pasta y carne: merluza austral a la plancha cocinada a punto y en versión bastante liviana pese a un crocante de aceitunas de Azapa y queso de cabra, más pimientos verde y rojo y berenjenas ($8.900); sorrentinos hechos con harina tostada y rellenos con ossobuco y queso de cabra (una vez más), en salsa de pebre tibio, hoja de rúcula y tomates cherry ($6.900); ricas costillas de cerdo ahumadas y algo grasosas, con la carne picada fina, tocino y cebolla, envueltas en hojas de plátano y acompañadas de yuca y pocillo con delicado chutney de mango ($8.900). De postre, interesante panna cotta de chañar nortino con crumble de harina tostada ($2.900), y sopaipillas pasadas (que por error llegaron frías) con salsa de murtilla y crema de queso de cabra (al parecer no podía faltar... $3.300).”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(Noviembre) CASCARRABIAS (Vitacura 4085, fono 2206 4701): “ Con un muro tapizado en capitoné y un patio interior, las mesas se despliegan en fila. Y de entrada, en una de ellas, un antipasto de verduras grilladas coronadas con prosciutto ($4.700), aunque antes llegó, por cortesía, una pequeña copa de sopa de zapallo.” “De segundos, una versión propia de los papardelle alla putanesca ($9.000), con un nivel de picor medio, tomates cherry, camarones, albahaca y aceitunas verdes. Y, a la par, también una variante personal del filetto saltimboca ($9.600), con dos cortes gruesos de carne cubiertos con prosciutto y salvia, acompañados de verduras grilladas y dos bolitas de suppli, esas croquetas hechas con risotto. Un par de heterodoxias que funcionan igual. Y hubiera sido grato probar los ravioles de centolla, pero sólo tenían con salmón, de una carta que no es ni tan extensa.”