miércoles, 20 de enero de 2010

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(15 enero) TANTA (Boulevard Parque Arauco, Local 371, fono 364 1368): “…de entrada un recomendabilísimo piqueo criollo ($8.900) con tamal verde, choclo a la huancaína, chicharrón, papa rellena, anticucho de lomo y salsa criolla. Bien chancho. Y luego dos fondos: un arroz verde con chicharrones de pierna pollo de corral ($6.600) al que le faltaba sazón. Estaba fome. Y unos delicados ravioles marineros ($6.800), rellenos de mariscos y con salsa de chupe de camarón. Como las porciones no son mayúsculas, hubo ánimo para dos postres: una copa de arroz con leche y lúcuma y una pirámide de chocolate, ambos sorprendentes en sus sabores y ambos en formato llavero." "Tal vez hay que esperar un poco. Cuando no haya tanta demanda de Tanta.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(15 enero) SAVINYA (San Martín 199, Viña del Mar, fono 32 – 250 0600, Viña del Mar.): “Como entrada -y considerando el precio de uno de los platos de fondo- compartimos un carpaccio de wagyu con alcaparras y mucho queso rallado grueso y ensalada de pallares, duros pero bien aliñados ($12.500). Después, los sorprendentes tagliatelle de sabor y color de piure discretos, que acompañaban a una "langosta" (en verdad, un rico bogavante canadiense) cocinado al "aire de albahaca" ($35.000), y filete de monkfish, envuelto en panceta con salsa cremosa, pimienta negra machacada y capellacci rellenos con hongos shiitake ($14.500), todo buenísimo.”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(15 enero) THAI HOUSE (Manuel Montt 1020, Providencia, fono 919 1362): “El idioma es una barrera. Pedimos a la camarera que refuerce una sopa de camarones con un picor prudente y ella dice al cocinero, por señas, que queremos harto ají. Hay que admitir que la sopa resultó deliciosa: pero el precio fue congestionarnos de rojo fosforescente y quedar empapados en sudor. ¡Aunque realmente nos refrescó! Pero tal vez haya riesgos para los hipertensos o los cardiacos.” “Para beber, naturalmente cerveza. Y un final con gratos postres, como arroz glutinoso con leche de coco. Eso sí; en este comienzo faltaron platos ofrecidos en la carta, como el tiramisú y la torta de té verde (a $1.400, botados).”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(16 enero) QUITAPENAS (Recoleta 1485, Recoleta, fono 737 8199): “Un Que en Paz Descanse o un Paró la Chala, junto a pipeños, vino en jarra y diversas botellas, son los mejores acompañantes para decirle adiós a las penas. Y, claro, se puede picotear también. Arrollado, pernil, pastel de choclo, cazuelas en pocillos de greda y ensalada chilena. O un pescado frito hasta con la cola incluida.” “Abierto desde la mañana, todos los días del año, hay un menú por $1.500 consistente en pollo con agregado, cazuela de ave, chuleta o carne al jugo. Muy apetecido por el público del sector, todos relacionados con el paso al más allá: florerías, funerarias y marmolerías.” “Crujientes y enormes marraquetas son el primer saludo, acompañadas de un pebre picante y para valientes. Sin manteles ni más protocolo, la dueña -de flameante cabellera roja- atiende solícita y amable. Cordial y orgullosa de que aquí todo es grande, pero barato.”

DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(16 enero) NO-SO (Hotel W. Isidora Goyenechea 3000, piso 4, fono 770 0082): “NoSo tiene buena técnica, presentaciones preciosas e impecables, un servicio adecuado y una puesta en escena alucinante. Eso se ve en platos como el Asado de tira braseado, papas bouchon -cilindros de papas selladas con mantequilla-, espárragos y zanahorias glaseadas. Si bien la reducción es excesiva, atómica, se trata de un plato superlativo, paciente, definido.” “… en algunos puntos su cocina carece de profundidad, de relieves, de verdaderos estímulos. Y cuando lo intenta, por el contrario, llega a empalagar, lo que nos dice que en realidad necesita ajustar sólo la refinería, la motricidad fina. Un asunto fácil y rápido, dado el contexto. Debe, entonces, encontrar su centro. El equilibrio entre el norte y el sur.”

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(17 enero) MAMUT (Diego de Velásquez 2051, Providencia, fono 792 6882): “ …un restaurante muy norteamericano, pequeño por fuera y grande por dentro, que navega con mucho éxito en plena Providencia” “No todo lo parecido a la chatarra tiene que ser malo. Puede no ser el ideal para la salud o para conservar la línea, pero nadie puede decir que no sea sabroso y que valga la pena ir de tarde en tarde por allí. Hacía varios años que no comíamos ese tipo de comida, ya fuera, no de nuestra apetencia, sino de nuestras posibilidades: ocho gordas alitas de pollo apanadas y fritas, un cerro de papas fritas, grandes rebanadas de pan con ajo, una hamburguesa de pura carne gigantesca, una tira de costillar de cerdito asado a fuego lento de veinte centímetros y un gran plato de spaghetti con camarones y sabrosa y leve salsita. Comida para rugbistas y aunque compartida, excesiva.”Mamut tiene su mérito. En su especialidad, una que no está muy cerca de nuestro corazón, es muy bueno y casi económico. Cerca de los $5.000 con una cerveza.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(17 enero) OLIVALIMON (Mirador del Alto, Kennedy 9001, L. 3240, fono 213 1384) “Partimos con un estrellado de gambas, puerros confitados, huevos revueltos y aceite de trufa, una cosa exquisita, fina y muy sencilla, con una hojita de masa filo. Yo probé el gazpacho cremoso, rico y heladito, que venía con un par de camarones a punto y unas tostadas. También la ensalada verde con tomates rellenos de queso crema, apanados con cous cous y fritos, con un toque de albahaca; buena alternativa para un almuerzo medio light, medio goloso. Y un plato entrete: calamares rellenos con habas y chorizo sobre sabroso risotto con vegetales y tinta de calamar. El postre, un merengue con chocolate blanco y frutos rojos, fue lo más débil de la tarde.”