martes, 26 de marzo de 2019

LOBBY MAG


LOBBY MAG

Año XXXI, 28 de marzo al 3 de abril, 2019
LA SEMANA: Cinco cafeterías para inicios de otoño
MIS APUNTES: Cuerovaca se rejuvenece
LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR: Eccolo Qua, una trattoria de barrio
PARA LEER: Vinos con cuento
 

LA SEMANA


 
CINCO CAFETERÍAS PARA INICIOS DE OTOÑO
Más allá de un reconfortante café, las cafeterías se han transformado en cómodos y relajados centros de encuentro social. Desde croissants y repostería a livianos almuerzos hacen a estos lugares en imprescindibles cómplices de la rutina diaria.
 

RITUAL
Sobria y tranquila, esta cafetería que se une al hotel Ritz Carlton (otra en el hotel InterContinental), llaman la atención gracias a su café de especialidad de origen brasileño y nicaragüense, que junto a una breve pero deliciosa carta de especialidades los ha transformado en un imperdible para los que transitan por las amplias veredas del barrio El Golf (Av. Apoquindo 3350 / Isidora Goyenechea 2876)

 

MILLEFLEUR

Con una deliciosa decoración al más puro estilo francés, esta elegante cafetería superó los estándares de calidad del mall Casa Costanera, fortaleciendo el lugar con un relajado ambiente donde destaca su fina pastelería, que, junto a bocados salados, sándwiches y ensaladas frescas, lo transportará rápidamente a Paris sin haber salido de la capital. (Nueva Costanera 3900, Vitacura)

 

 
 
 
 
BLUE JAR

Ver y dejarse ver es el lema de esta cafetería que, a media cuadra de La Moneda, recibe diariamente a los inquilinos de Palacio, turistas y la socialité capitalina. Acá, el infaltable café colombiano y el chocolate caliente de media mañana son un vicio, siempre y cuando encuentre espacio, ya que, a pesar de su rápido servicio, las mesas no dan abasto (Profesora Amanda Labarca 102, Santiago Centro)

 

CAFÉ DEL ÓPERA

Ubicado al costado del inolvidable restaurante Ópera, esta cafetería sigue la misma línea de excelencia y calidad en sus ingredientes y preparaciones, donde un buen café presentado en distintas versiones se puede acompañar con una con una variada selección de tortas, kuchenes y pies, aparte de sus ya tradicionales helados artesanales y panadería propia. (Merced 391, Santiago Centro)

 

 
 
 
 
 
 
 
ERIC KAISER

El aroma a pan y pasteles recién horneados y a café recién preparado se hacen irresistibles para los que transitan por las veredas que enfrentan esta cafetería - tienda y que ofrece lo mejor de la boulangerie y pâtisserie francesa de la ciudad, donde sus croissants y pain de chocolate son los caballitos de batalla a la hora del café de media mañana. (Augusto Leguia Norte 034, Las Condes)

 

MIS APUNTES


 
CUEROVACA SE REJUVENECE
Con el paso del tiempo, el Paseo El Mañío ha ido diversificando su oferta y por lógica, sus parroquianos. El Cuerovaca –por años uno de los restaurantes más conservadores del barrio- modernizó su apuesta para beneficio de su nueva clientela.
 
Siempre hay una primera vez y generalmente por ello se le recuerda con aprecio. En el caso del restaurante Cuerovaca, Juan Gabler, su propietario, fue el primero en dar a conocer –en forma exclusiva- los primeros cortes de wagyu que se producían en Chile. La presentación fue todo un éxito, ya que cada plato tenía dos cortes similares de carne: wagyu y angus, con la finalidad de entender esta nueva raza animal... y saborear sus cualidades.

En 18 años de existencia, el Cuerovaca se ha transformado en uno de los grandes símbolos de las parrillas gourmets de la capital. Su público es élite y para ellos han cocinado todo este tiempo. Sin embargo, el mundo cambia y los clientes –que van poco a poco envejeciendo- ya no son los de siempre, ni los de antes. Hoy existe una nueva pléyade –esa que no sabe de corbatas (menos de telegramas)- que también busca calidad, siempre y cuando los ambientes sean los adecuados para sus intereses.

Como resultado de este cambio generacional, el Paseo El Mañío leyó el mensaje y comenzó a adecuar sus comedores a estos nuevos clientes. Algo que también se reflejó en el Cuerovaca, ya que rejuveneció su terraza con una carta que le llamó “Meat & Wine”, donde presenta parte de sus mejores platos que le han dado fama durante casi dos décadas.

Con su siempre bien valorado servicio de sala, los mozos y mozas se mueven rápidamente para no dejar al cliente esperando más de un minuto. Las carnes demoran, pero el agua y el vino es casi instantáneo en este lugar donde el servicio es un placer. Además, recomiendan bien, algo que pocos pueden hacer. A mi mesa, luego del agua y vino solicitado, el pedido no demoró en aparecer. De partida, un maravilloso Pimiento –rojo- relleno con huevo y provoleta (5.200), de inconmensurable sabor. Luego, un Pulpo a la parrilla (7.200), blando y sabroso, pero – error nuestro- debimos haber partido por el pulpo, ya que el pimiento llena de sabor las papilas y fue casi imposible encontrarle mayores atribuciones al pulpo.

Vinos por copa (3.500) y variados “vuelos” de tres copas – reservas especiales, de verano, o ancestrales- son recomendadas dependiendo los fondos (más que fondos, tablas… más que tablas, sartenes), ya que la intensidad de sabores varía entre ellas. La idea es compartir al menos un par de ellas, como una deliciosa sartén con menudencias (18.400, que incluye longanizas de ciervo y de campo, prietas y butifarras); o una insuperable tabla de “interiores” (16.400), con anticuchos de corazón, lengua y mollejas. Para los no iniciados en esto de los subproductos cárneos, como le llaman, asómese entonces por un delicioso picoteo de Arañita de wagyu (14.700) que son los despuntes de la cadera del animal, o si no se decide por algún animal en especial, solicite la tabla de huesos (22.700), con Asado de tira angus, chuletas de cordero y baby back ribs de cerdo.

No se extrañe por los valores aquí indicados. Todo es para compartir, así que cualquier suma deberá dividirla por el número de comensales de la mesa. Aparte, en el Paseo El Mañío todo está pasando y la terraza está en la primera fila de este entretenido polo gastronómico.

Un cambio beneficioso que bien vale la pena conocer.

Cuerovaca: Paseo Peatonal El Mañío 1659, Vitacura / 22206 3911   

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


ECCOLO QUA
Una verdadera trattoria italiana
 
Si no puede presumir de tener a la mamma o la nonna en casa preparando unos tortellini caseros, al menos puede consolarse pensando en que la italiana es de las cocinas más exportadas del mundo, y en cualquier rincón podrá encontrar un restaurante con mantel a cuadros, velas, y una tarantela en la radio. A pesar de girar alrededor de la pasta, la cocina italiana no es en absoluto limitada y hace maravillas con el arroz, la carne y los mariscos. Algo tendrá la gastronomía italiana para ser la cocina más famosa del mundo.

A pesar de que el término “trattoria” está algo prostituido en nuestro país, acercarse de vez en cuando a estos lugares que se preocupan de elaborar sus propias pastas en un ambiente casero y familiar, es un placer que bien vale la pena disfrutar. Con cerca de veinte años de existencia, el Eccolo Qua es uno de los buenos ejemplos de que, a pesar de la globalización, del éxito de las cocinas étnicas y de jóvenes chefs planteándose platos para ser fotografiados, aún podemos darnos –solos o con la familia- el placer de disfrutar sin límite una rica y abundante comida.

Éramos tres amigos –dos hombres y una fémina- que deseábamos replicar una cena que hace un tiempo hicimos en Milán. La Trattoria della Pesa aún nos mantenía en la memoria los sabores de un risotto incomparable, y necesitábamos otra experiencia similar. No nos equivocamos. Desde el ingreso a la casona que acoge al Eccolo Qua, nos impregna de esa magia italiana, con aromas a tomates, a hierbas y especias, con varios comedores ocupados por clientes contentos y con una cocina –después sabríamos-, mejor a la esperada.

Ideal para conversar y/o reír, la idea de esta trattoria es pasarlo bien. Comenzamos con unos sabrosos trozos de mozzarella apanada con salsa al pomodoro y albahaca (4.900), que bien podría repetir ya que la porción no era muy abundante. Luego, y todo dentro de los antipasti, unos Camarones al pilpil (¿qué hacen estos camarones ecuatorianos con ají cacho de cabra en una trattoría?). Bueno, al menos no ofrecen cebiche.

¡Chapó! Me puse de pie para aplaudir la pasta. Mi plato escogido fueron unos Gnocchi con fonduta di gorgonzola, carciofi e prosciutto. (Crema de queso gorgonzola, alcachofas grilladas y prosciutto $ 9.900) de excelente factura. Mi amiga se decidió por unos sabrosos Ravioli Genovese (9.900), rellenos con carne, verduras y parmesano con pomodoro, champiñones, vino blanco y perejil. El último contertulio optó por una Lasaña de la casa (8.900), con salsa boloñesa gratinada en mozzarella, de agradable sabor y calidad.

Con un agradable Tiramisú (con queso mascarpone verdadero, $ 4.800), terminó este paseo a la profunda Italia casi en el corazón del mismo barrio que lleva su nombre. Me habría encantado que el lugar tuviese una variedad de vinos superior a la actual y que el servicio fuese más adecuado (o alegre), pero cumple con creces el propósito de trasladarnos a una decente trattoria, donde no hay lujos, pero si mucho sabor. (JAE)

 
Eccolo Qua: Av. Condell 621, Providencia / 22222 2098

 

PARA LEER


 
VINOS CON CUENTO

El periodista especializado Eduardo Brethauer, creador de Vitis Magazine y jurado en variados Concursos de Vino a nivel mundial, presentó la nueva edición de su libro Vinos Con Cuento, una selección de vinos nacionales con carácter que hablan de la idiosincrasia chilena, los que están plasmados en este excelente y lúdico ejemplar, fácil de leer y con una acertada, colorida y detallada ilustración, diseñada por Barabini, muy al estilo del periodista.

Acá encontrará más de 230 vinos catados, reseñados y divididos en distintas categorías, como Bohemios, Cancheros, Excéntricos, Jipones, Intelectuales, Soberbios, entre otros, que provienen de 108 viñas locales desde Huasco a Osorno, que invitan -en palabras de Bretahuer- a “descubrir nuevos parajes del vino chileno, a perderse en los bosques sureños, a coquetear con el desierto, a trepar montañas y sentir la brisa fresca del mar”.

Vinos Con Cuento no es sólo una guía más, sino una recomendación entretenida de vinos distintos, interesantes, que tienen algo que contar, esto acompañado de un singular maridaje de platos, películas, música, series, documentales y novelas.

A la venta en librerías y tiendas especializadas a $11.990 o al correo rvillablancacid@gmail.com