martes, 24 de septiembre de 2019

LOBBY MAG

                                       

                                       LOBBY MAG
Año XXXI, 26 de septiembre al 2 de octubre, 2019 
Solo la verdad, toda la verdad, nada más que la verdad.
LA LISTA DE LA SEMANA: Turistas seniors sin escalas
MIS APUNTES: El barco de Don Gaviota
LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR: ¿Qué se come en las calles de Santiago?

LA LISTA DE LA SEMANA


 
TURISTAS SENIORS SIN ESCALAS
Viajar al exterior sin tediosas escalas es ideal para los turistas seniors que recorren el mundo de una manera diferente, ya que además de incomodarse con las revisiones aeroportuarias –cada día más desagradables ya que en los aeropuertos todos somos sospechosos-, tampoco le interesan las aglomeraciones ni el reggaetón. Por ello, nuestra lista incluye 10 destinos que ofrecen las líneas aéreas que operan en Chile, a los que se puede llegar en un vuelo directo.
 

CRUCEROS (MIAMI)
Si los cruceros son su debilidad, el Puerto de Miami será su destino inicial ya que acá se concentra la mayor diversidad de viajes oceánicos de América. Veinte líneas de cruceros y más de dos mil diferentes travesías lo convierten en un imperdible al momento de embarcarse para descansar y olvidarse del mundanal ruido.

 


HISTORIA (ESPAÑA)
España, con su historia, palacios, monumentos y solaz provinciano, lo convierte en uno de los mejores destinos europeos para descansar y conocer - sin problemas de idioma- el viejo mundo. Más de 60 millones de turistas extranjeros recorren anualmente el país de punta a cabo para descubrir los paisajes, ciudades, pueblos, gastronomía y las tradiciones más enraizadas del país hispánico.

 
COMIDA & BEBIDA (PERÚ)
Declarada como capital gastronómica de América Latina, la cocina peruana es considerada como una de las más variadas del mundo gracias a la herencia pre incaica, incaica, española - árabe y la inmigración africana, francesa, chino-cantonesa, japonesa e italiana. Popular en Chile, sólo hemos probado una parte de su arsenal gastronómico y es necesario viajar para entender que Perú no es solamente ají de gallina o lomo salteado.

 

ESQUÍ (CANADÁ)
Entre noviembre y abril de cada año, la estación de esquí Blue Mountain recibe a sus esquiadores con cerca de tres metros de nieve, medio centenar de pistas y 150 hectáreas de terreno esquiable. Con una gran infraestructura hotelera y a sólo dos horas de Toronto, más el favorable valor del dólar canadiense, Blue Mountain será este verano meridional un must para los esquiadores que recorren el mundo en búsqueda de la mejor nieve.

ARENA-PLAYA (BRASIL)
Rio de Janeiro es sinónimo de playa, arena y sol. Si bien la ciudad es gigantesca, las cercanías de los hoteles de las playas ofrecen la tranquilidad necesaria para bañarse, tomar sol y beber unas copas al son del bossa nova. Con un clima privilegiado y a pocas horas de Santiago, el panorama se convierte en imperdible a la hora de decidir un soleado descanso.

 
COMPRAS (MILÁN)
El senior actual ya no compra imitaciones. Hoy va por el producto original ya que eso lo distingue y diferencia de los demás. El vuelo lo puede llevar directo a Milán, en el norte de Italia, donde en su “cuadrilátero de oro”, un par de manzanas demarcadas por las calles Sant' Andrea, Della Spiga, Montenapoleone y Via Manzoni, tiene todo lo que un fashionista podría soñar, todo ello acompañado de una excelente hotelería y su fantástica cocina, otro de los lujos de esta apacible ciudad italiana.

REJUVENECIMIENTO (SUIZA)
Sólo a tres horas en tren desde Milán es posible llegar a Montreux (Suiza) a uno de los destinos más soñados del mundo: la Clínica La Prairie, un hermoso lugar donde médicos especialistas en rejuvenecimiento lo regresan al mundo con una vitalidad parecida a los años mozos. Con una hotelería de lujo, vistas impresionantes al lago Leman y un restaurante manejado por un chef dos estrellas Michelin, La Prairie es líder mundial en tratamientos para preservar la juventud.  

TEATRO (BUENOS AIRES)
Bien es sabido que el teatro en Buenos Aires es uno de los mejores panoramas existentes en la América castellana. Cerca de medio centenar de obras teatrales de todos los estilos, con buenos directores y grandes actores, posicionan esta ciudad como líder latino en la especialidad. Espectáculos a tablero vuelto en una de las capitales que nunca duerme y que, a pesar de todos sus avatares, sigue siendo la ciudad más europea de América.

 
GOLF (MÉXICO)
En las cercanías de Cancún se encuentra Mayakoba, uno de los complejos de golf más importantes de este lado del mundo. Con 18 hoyos y diseñada por Greg Norman, se extiende sobre un gran territorio que contiene varios hoteles de categoría en tres distintos escenarios- la jungla tropical, prominentes manglares y las playas del Caribe; dividido por lagunas que atraviesan todo el campo. Razón suficiente para que los profesionales del PGA Tour lo incluyan en sus competencias.

AVENTURA (AUSTRALIA)
Llegar a Sidney es en sí una aventura ya que es el destino más lejano que opera desde Santiago y non stop. Sidney es para los legos sinónimo de canguros, pero tras su oscuro pasado - ya que fue prisión británica-, hoy es un ejemplo de desarrollo en un continente casi desconocido. Prístinas playas, navegación, gastronomía, ópera y un descanso asegurado en una de las ciudades más jóvenes del planeta.  

MIS APUNTES


 
EL BARCO DE DON GAVIOTA
¿Busca una picada?
¡Don Gaviota… don Gaviota!... le gritaban los chicos del barrio cuando veían salir a Carlos Oyarce -joven, pero de pelo entrecano- desde su casa en Recoleta a entregar pescados y mariscos a los clientes que tenía en Santiago. Una historia larga para este clasificador de riesgos bancarios que un día decidió vender pescados y mariscos a hoteles y restaurantes. Pronto descubrió que sus clientes, si bien eran buenos, trabajaban con su crédito, así que decidió instalar su propio negocio. Y en el mismo Recoleta y con el apodo que le daban los chicos del barrio nació Don Gaviota.
Estrecho en sus inicios, una casa esquina de color celeste albergó esta verdadera picada.

Tras 16 años de trabajo aún puede considerarse como uno de los lugares emblemáticos de una capital que cada día vive más mirando a la cordillera. Acá, cerca de nada y lejos de todo a pesar de su cercanía, muchos van por las delicias de una cocina del mar que a buenos precios conquistó a medio mundo por su frescura y tradición.

Pero quería crecer y lo hizo hasta donde fue posible. Hace unos años encontró en la Av. Einstein -una amplia y cómoda calle de la misma Recoleta-, una casona a la venta. La compró y tras años de trabajo donde ocupó toneladas de acero y maderas sureñas, hace unos meses terminó de construir su “barco”, el que comenzó a recibir hace algunas semanas a un variopinto público que lo sigue desde sus inicios.

Como unos erizos de Caldera. En lebrillo de greda con salsa verde que se comen con fruición. Cebiche de corvina (como debe ser), camarones nacionales (esos que tienen gusto), machas, ostiones, locos, congrio, atún, chupes, caldillos, pulpos nortinos y un cuantuay de opciones marinas que día a día repletan estas instalaciones.   

Como toda picada que se precie, don Gaviota vive atento a todo, desde la mercadería que llega hasta el saludo fraterno a sus clientes. Su mujer, Patricia Vargas, atenta a lo que sucede en las mesas. Pan, mantequilla y pebre no faltan en ellas. Mal que mal, con los años de experiencia ya conocen el negocio de punta a rabo. ¿Los vinos? A precio de botillería. Baratísimos.

Congrio frito y papas fritas de fondo. Una gran presa de congrio colorado apanado con buenas papas fritas como para pensar que aún se puede comer rico en Santiago por poca plata. De postre, el tradicional de la casa, leche asada y suficiente para dos personas. En realidad, una picada (¡y con boleta!) de esas que ya poco se ven en nuestra capital.

Buenos estacionamientos en una calle tranquila es también otro “bonus track” de este “Barco”, aunque llegar en Uber o Cabify es una de las mejores opciones ya que su coctelería y carta de vinos entusiasma a cualquiera. Dos pisos y una capacidad cercana a los 200 comensales garantizan el producto fresco, como recién sacado de la caleta. Con un atento servicio y agradables ambientes, poco le costará hacerse fan de este barco que, pese a que está recién abierto, ya navega por aguas tranquilas y confortables.

A veces es bueno salir de la zona de confort para conocer una verdadera picada marina en la capital.

El Barco de Don Gaviota /Av. Einstein 930, Recoleta / 22457 8563/

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


 
¿QUÉ SE COME EN LAS CALLES DE SANTIAGO?

Aunque de manera reciente la comida callejera ha empezado a salir de la marginación para hacerse popular, la realidad es que en nuestra capital hay puestos que distan mucho de ser higiénicos y representan un severo riesgo.
Posiblemente el lector cree a pies juntillas que la comida callejera en nuestra capital no va más allá de lo legal: sopaipillas y mote con huesillos. Pero la globalización y los mercados han ido cambiando y en la actualidad la gama de alimentos que se venden en la calle supera la imaginación de cualquiera. ¿Para qué ir a comer pad thai a las calles de Camboya, cuando a pasos de cualquier estación del metro lo ofrecen sin reparo alguno?

Esta cadena de vendedores callejeros informales – si bien cumplen un objetivo social- perjudica enormemente el negocio de los food trucks, los cuales no han podido establecerse en forma legal, a pesar de cumplir todas las normativas sanitarias, relegándolas a algunas plazas de bolsillo, una que otra feria gastronómica y/o recibiendo la ayuda de alguna municipalidad para instalarse en su territorio algunos fines de semana del año. Pero los food trucks no pueden vivir ni sostenerse con cuatro fines de semana al mes. Pareciera que, como país subdesarrollado (que aun somos), las autoridades le dan prioridad al problema social, dejando de lado el desarrollo del país.

Fuimos a dar una vuelta por la comuna capital. Son los ojos de un país que, a pesar de estar en la OCDE, aun no supera la barrera de la ignorancia. De día o de noche, Santiago es el reflejo de Chile. Allí nos encontramos con una Babilonia alimenticia que ofrece de todo y para todos: completos, anticuchos, pizzas, arepas, sanguches de potito (el rey de los sanguches callejeros), cebiche, sushi, pad thai, sopaipillas, sopaipletos (Como todo lo atrayente y desconocido, el sopaipleto tiene una leyenda. Este producto ubica su origen en la no tan mística ciudad de Talca, donde se llaman Wambys y son del porte de un plato grande. Lleva todo lo que un completo italiano llevaría, incluyendo la vienesa) y los papapletos (las variaciones sobre el conjunto de pan + agregado son infinitas. Y para los veganos, que no pueden comer nada que haya respirado, el papapleto es la opción de comida callejera).

Este primo hermano del sopaipleto tiene sus orígenes en la ciudad de Valparaíso y la base es simple: en vez de salchicha, lleva papas fritas. También encontramos empanadas de queso, hamburguesas de soya, hand rolls, huevos duros, tortillas de rescoldo, churros, panqueques, tortas y postres peruanos, jugos naturales, frutas, mote con huesillos y maní confitado. A todo eso se suman las gaseosas, agua mineral, energéticas y café colado; dulces, helados, chocolates en general y quequitos felices (como guinda de la torta).

Atrás quedó el barco manicero. Hoy manda el carro del supermercado. Acá se alimentan miles. Más de lo que nadie cree. En la actualidad, cinco de cada diez habitantes de la ciudad se alimentan con comida callejera. Santiago es una ciudad carísima y la opción de comprar alimentos en la calle es la posibilidad de muchos capitalinos que necesitan alimentarse y no ven peligro alguno en lo que consumen.

 

¿FOOD TRUCKS?

Hace poco tiempo estuvimos en Europa conociendo la realidad de este tipo de gastronomía, y aunque llevan poco tiempo en el mercado –novatos en comparación a Estados Unidos-, su llegada a las calles ha sido impecable.

En París, por ejemplo, los municipios funcionan en plena coordinación con los operadores, quienes pueden acceder a servicios de agua y electricidad con solo levantar una baldosa, la que despliega los servicios básicos para que los carritos y food trucks puedan funcionar de la mejor manera y en concordancia con los requerimientos sanitarios. Y cuando todo se acaba, después de almuerzo, las calles se limpian y quedan inmaculadas, como si ahí nunca se hubiese cocinado cerdo a las brasas o vendido pescado fresco.

Así funciona la comida callejera, por ejemplo, en la Place du Marché Saint Honoré o en la Place Vendôme, con carritos y food trucks que se estacionan fuera de grandes empresas –como sucede en las afueras de la exclusiva la casa central de Audi en París-, sin problema alguno.

¿Cuánto falta para que tengamos un sistema parecido en Chile? Ojalá que sea pronto para que quienes se han embarcado en el negocio de los food truks mantengan el ímpetu, no se desanimen y sigan contribuyendo a enriquecer culturalmente nuestro país. Gastronomía es cultura y queremos que se expanda por las calles. Con esto un mensaje a nuestros políticos: una ley se cambia con otra ley. Y si la actual no sirve, ¡cámbienla! (JAE)

 

martes, 17 de septiembre de 2019

LOBBY MAG

                                         
                                           LOBBY MAG
Año XXXI, 19 al 25 de septiembre, 2019 
Solo la verdad, toda la verdad, nada más que la verdad.
LA LISTA DE LA SEMANA: Cócteles con sabor a Chile
EL REGRESO DE DON EXE: El ascensor

LA LISTA DE LA SEMANA


CÓCTELES SON SABOR A CHILE

Si bien es cierto que un buen vino, licor o destilado es gusto de paladares exigentes, siempre es entretenido mezclar. Y como el ingenio nacional da para todo, populares híbridos forman parte de nuestras más excéntricas tradiciones etílicas. Los folclóricos "combinados" creados en nuestra patria se han convertido en placeres culpables de las fiestas de septiembre. Por ello, en esta edición dieciochera recordamos los mejores cócteles nacionales elaborados y consumidos durante todo el año.

 

1. PISCO SOUR (A LA CHILENA)
Miles han sido las recetas de pisco sour que se han creado con el transcurso de los años. Elaborado con limón amarillo, sutil o de Pica, azúcar y un pisco de marca nacional, no hay chileno bien nacido que no se haya aventurado en el arte de hacer el mejor pisco sour, la receta original, la madre del cordero, aunque no todos los resultados han sido felices. Aun así, los que preparan en el Eladio, aparte de económicos, son casi los mejores de nuestras comarcas (Av. Ossa 2234, La Reina / 2 2277 06 61)

 

2. PISCOLA
Postulada por algunos como "el trago nacional", la popular piscola (pisco + bebida cola) es la fiel compañera de tertulias, vituperios y carretes del país. Una buena piscola debe llevar hielo y limón. Y, aunque el origen del pisco puede estar en duda, la piscola es 100% chilena. (En todos los bares y restaurantes del país)

 

 
3. TERREMOTO
Surgido en "El Hoyo", bar de Estación Central, en la actualidad es el trago más consumido en "La Piojera", emblema del movimiento guachaca y desterrando la chicha para siempre. A base de vino pipeño y helado de piña, más un toque de amargo o fernet y un chorrito de granadina, su prestigio ha trascendido las fronteras, incluso forma parte de casi todas las celebraciones multitudinarias. (Aillavillú 1030, Santiago Centro / 2 2698 1682

4. PICHUNCHO
Un bar que se jacta de rescatar comidas y bebidas de nuestro recetario tradicional, no tener el pichuncho en su carta de cócteles es un pecado grave. Y afortunadamente el Liguria lo ofrece. Acá se prepara –salvo que se indique lo contrario– con vermouth bianco, pisco y una fina cáscara de limón. Elegante, refrescante y –ojo– uno de los tragos más baratos, pero no por eso menos distinguido, de este ya clásico lugar. (Av. Providencia 1353 / 2 2235 7914)

5. COLA DE MONO
Angelical trago que trae buenos recuerdos porque se consume en Navidad y Año Nuevo, esas entrañables fechas en que no hay que estudiar ni trabajar, sino que sólo darse regalos y pasarlo bien. Sin embargo, en el Bar Nacional se bebe todo el año. Lleva leche, leche condensada, cáscara de naranjas, clavos de olor, canela, vainilla, café, aguardiente o pisco. Es tan propio de estas festividades como el pan de pascua. (El Bosque Norte 40, Las Condes / 2 2335 9400)

6. BORGOÑA
Para que no digan que los tragos no se complementan con la vida sana (como una macedonia), este combinado -también llamado ponche- utiliza frutas de la estación trozada, de preferencia frutillas o duraznos además de azúcar y hielo. La versión con vino blanco (con chirimoya preferentemente), se llama Cleri y es una bebida típica del verano. En El Caramaño lo hacen mejor que en casa. (Purísima 257, Bellavista / 2 2737 7043)

 

7. VAINA
No está de moda como otros cócteles de mediados del siglo pasado y que actualmente son grito y plata en las barras santiaguinas. Sin embargo, hay un puñado de nostálgicos y tradicionales bebedores que aún la piden. Incluso algunos optimistas aseguran que viene de vuelta, que es sólo cosa de tiempo. Y aunque es difícil encontrar vainas en la ciudad y mucho más una bien preparada, en Don Peyo se puede rescatar una de las mejores. (Lo Encalada 465, Ñuñoa / 2 2274 0764)

 

8. NAVEGADO
Ideal para pasar el frío es el vino caliente con naranja. Algunos llaman así al vino tinto "chambreado" (del francés chambré... nada más patriótico). También se acostumbra echarle azúcar, canela y clavo de olor. Se entibia a baño María, aunque algunos solían calentarlo al lado del brasero, tal como lo hacen en el Restobar La Sede, en la República de Ñuñoa. (Av. Irarrázaval 2051, Local 18)

9. MALTA CON HUEVO
Es una de las bebidas con alcohol más tradicionales y populares de Chile. Se encuentra habitualmente en las cartas de las quintas de recreo, picadas y bares populares de todo el país. Su sencilla preparación hace que sea muy común consumirla en los hogares, por lo que ya es parte de la identidad chilena. Muy popular en zonas rurales y entre las generaciones más antiguas, es un clásico entre los clásicos.

10. VINO EN MELÓN
Este original trago, que no requiere vaso ya que utiliza un melón abierto en uno de sus extremos y sin pepas, por donde se le introduce vino blanco y azúcar, es ampliamente conocido por las actuales generaciones. Mientras se consume se puede ir raspando el melón por dentro con una cuchara para que quede más dulcecito. Es típico de paseos a la playa de universitarios y es uno de los pocos brebajes que celebra su propio día, normalmente en febrero de cada año.

 

DON EXE


 
EL ASCENSOR
Ángeles y demonios

¡Maldito domingo!

En la vida no todas las cosas se dan como uno pretende. A decir verdad, cada día me quejaba menos del hecho de vivir en pleno Santiago Centro y poco a poco comenzaba a olvidar mis costumbres allá en la Plaza Ñuñoa, donde los domingos salía a comprar el diario, me tomaba una copita en Las Lanzas y luego regresaba a mi nidito de amor a echar una siestecita o a leer un buen libro. Cotidiano pero feliz.

También así se estaban dando las cosas en mi nuevo departamento. Poco a poco me acostumbraba a mis vecinos, una majamama de inmigrantes que le dan color, olor y sazón al edificio. Aún más, hice un trato con los pinganillas que andaban en skate y en bicicleta en los pasillos de mi piso para que lo hicieran un par de pisos más abajo previo aporte de diez lucas mensuales en total. Ellos, felices, se cambiaron de piso y la tranquilidad se hizo presente como acto de magia.

Todo caminaba sobre ruedas hasta el domingo pasado. Como por la ventana vi que el tiempo estaba medio lluvioso, agarré impermeable y paraguas para bajar a comprar el diario y una “pichanga” para amenizar el día. Acá no hay embutidos italianos ni fiambres españoles ni nada que se le parezca, así que la pichanga es la reina de los aperitivos. Cuando llegué al ascensor comenzaron mis problemas ya que habían puesto un letrero donde se leía clarito: “ASCENSOR FUERA DE SERVICIO"

Malhumorado regresé a mi departamento y me comuniqué con Carlitos, el conserje. Algo me habló de carbones, cables, cortocircuitos y otras cosas que no recuerdo, y que con mucha cueva tendríamos ascensor el lunes. Luego de colgar pensé: ¿bajar 16 pisos está bien… pero subirlos?,  nica…

Hice un registro de lo que tenía en casa: tallarines, tuco en lata, pan de molde, vino (nunca falta), una botella de gin, media de whisky, café de tarro, té y una lechuga mustia, casi-casi de color marrón (los peruanos me enseñaron que el color café no existía y había que decir marrón). Con tales suministros, más una cajita de cigarros Café Créme, podía pasar 24 horas sin moverme de mi cueva.

Leí el diario por Internet, después vi una película y ya me estaba aburriendo. Ya era pasado mediodía cuando recordé a Lulú, que vivía en el piso 28. El diablito que tengo al costado izquierdo del cerebro me dijo ¿Por qué no la invitas a almorzar? ¿Crees que a ella le dé el cuero para subir y bajar?

A veces el diablito se pone inteligente, así que busqué su wasap y le mandé un mensaje:

¿También sin ascensor? ¿Almorzamos juntos?

A los dos minutos recibí la respuesta: “bajo o subes?

- Tengo tallarines con salsa!
- Yo palmitos y tomates cherry!
- ¿Bajas?
- En 10 minutos.

Wasap es maravilloso. Llegó enfundada en unos jeans rasgados –casuales- según ella; una polerita muy mona y una chaqueta de cuero de verdad. Se veía fenomenal. De una bolsa sacó un delantal de cocina y me ordena: ¡Prepárame un trago! Yo cocino.

Lulú es de esas morochas que con un huevo es capaz de hacer entrada, fondo, postre y hasta un queque. Yo me encargué del vino y nos devoramos unos tallarines al tuco tan sabrosos como los bonaerenses. Sin ascensor, lloviendo y con algo de frío, le serví un whisky de bajativo y nos apretujamos tapados con un chal en el sillón que enfrenta mi televisor para ver cualquier cosa. Estábamos viendo El Turista en Netflix cuando ella bebe un sorbo de su vaso y dispara:

- ¡Tengo polola!

Quedé petrificado y mudo. Quise saber la opinión de mi diablo mental pero se había arrancado. El angelito bueno me dice que no es malo tener amigas con polola. Como la paciencia es una de mis virtudes, bajé la adrenalina, le miré las pechugas y lamentando tremendo desperdicio le digo: - Me alegro que seas sincera, ¿cuándo me la presentas?

Me dio un beso en la comisura de los labios y dice:  -“Uno de estos días”. – ¡A ella le encantaría tener un abuelo como tú!

¿Me entienden ahora por qué el domingo fue nefasto?


Exequiel Quintanilla

 

 

 

martes, 10 de septiembre de 2019

LOBBY MAG

                               
 
LOBBY MAG
Año XXXI, 12 al 18 de septiembre, 2019 
Solo la verdad, toda la verdad, nada más que la verdad.
LA LISTA DE LA SEMANA: La Guía 100. Los Top 10 de Carlos Reyes
MIS APUNTES: Tiqui Tiqui Ti
EL REGRESO DE DON EXE: El lobo feroz del siglo XXI

LA LISTA DE LA SEMANA


 
LA GUIA 100
Los Top 10 de Carlos Reyes

 
Visitar un restaurante no solo es comer. Hay toda una infraestructura puesta al servicio del cliente y a eso se le llama valor agregado. Un mozo que nos atiende, la vajilla y cristalería, frío o calor (de acuerdo a la época), infraestructura y diseño. Por eso, los detalles se vuelven muy importantes a la hora de escoger un comedor adecuado para las necesidades del cliente.

Pero el cronista gastronómico Carlos Reyes, de dilatada y larga carrera en esto de la cocina y la comida, decidió incentivar a los restaurantes “vanguardistas” y destacarlos como los Top 10 de este año en la Guía 100, un compendio de restaurantes que anualmente entrega La Cav a sus suscriptores. Según él, para poner en relieve a los creadores, a los más arriesgados, ambiciosos y leales, lo que a la larga dinamizan el medio.

Los 10 de La Guía 100 y sus chefs

1. De Patio / Benjamín Nast
2. Boragó / Rodolfo Guzmán
3. La Calma / Gabriel Layera

4. Naoki / Marcos Baeza
5. 040 Restaurante / Sergio Barroso
6. La Salvación / Rolando Ortega

7. 99 Restaurante / Kurt Schmidt
8. Osaka / Ciro Watanabe
9. Ambrosia Bistró / Carolina Bazán
10. Fuegos de Apalta / Francis Mallmann

MIS APUNTES


 
TIQUI TIQUI TI
¡Ayúdeme usted compadre a gritar un Viva Chile!

Y llegaron las fiestas. Esta semana todo será fiesta y jolgorio. Y para que se ponga “al aguaite” y no deje las cosas para última hora, le escribimos con anticipación.

Vamos por partes: pareciera que en estas fechas el asado familiar es mejor que cualquier parrilla. muchos restaurantes cierran sus puertas ya que no les conviene abrir durante las fiestas. Es posible que los chinos sean los únicos que estoicamente esperen clientes. Mal que mal, la comida china se está transformando poco a poco en una especialidad que les gusta a los chilenos. pero la comida italiana, la española y muchas otras, no tienen cabida alguna en estas celebraciones. ¿Será el 18 un buen día para comerse una paella? definitivamente no. Y el 18 es transversal. De capitán a paje mandan las empanadas y los asados. ¿El resto?: 360 días del año.

Tampoco (y que me perdonen algunos restaurantes) estos días son para visitarlos. Se salvan eso si uno que otro que hacen en sus negocios unas auténticas fondas o ramadas. Como es imposible nombrar a todos los restaurantes de comida chilena que abrirán en estas fiestas, preferimos darle algunos tips necesarios para salir lo menos dañado posible de estos largos días de jarana que se avecinan. Y si lo invitan a un asado, este decálogo le servirá:

 

UNO: TÓMELO CON CALMA
Son varios días. Si esta en Chile y no en Punta Cana, Varadero, Buenos Aires o Jamaica, tenga en cuenta que las fiestas durarán cinco días. Parta de una premisa: la comida es rica, pero la acidez es espantosa. Ingénieselas con algún antiácido para amortiguar el efecto de la cebolla presente en las empanadas (el que no come empanadas para estas fiestas es un paria), en las longanizas y en las ensaladas que acompañan la carne. Si parte mal el día 17, será difícil recomponerse para el resto del feriado.

DOS: NO MEZCLE ALCOHOLES
Vino, pisco sour, piscola, vodka tónica, chicha cocida y de la otra, araucano, cerveza, whisky y terremotos no son la combinación perfecta. Esa mezcla hace realmente mal. Concéntrese en el vino y un destilado. Nada más. No vaya a ser cosa que el primer día de las fiestas quede tan destruido que no podrá festejar el resto.

TRES: NO MANEJE
Y no se haga el chorito. Muchos de ellos aparecen al día siguiente en EMOL. Si sabe que el almuerzo o la cena serán de antología, ocupe las aplicaciones como Uber o Cabify. Para eso están. No crea que sus amigos no han bebido. No se arriesgue.

 
CUATRO: NO SE PONGA A DAR CONSEJOS
El asado es del dueño de casa. Si él quiere echarle sal antes de cocinar la pieza de carne, déjelo. No se crea el mejor asador de Chile a no ser que le pidan ayuda. A lo más diga que la carne le gusta casi cruda o bien cocida. Nada más. Come y calla se llama la historia de este dieciocho.

 
CINCO: OJO CON LOS CHORIPANES
Nunca diga que las longanizas que usted “se consigue” en Chillan son las mejores del mundo. Aparte de caerle pésimo a los dueños de casa, las probabilidades de ser invitado para el próximo 18 serán casi nulas. Tampoco es necesario que usted alabe la botella de vino que llevó para la ocasión. Por muy buena que sea, los dueños de casa son los que mandan y deciden qué vino beber.

 
SEIS: DEJE DE LADO EL KETCHUP
Esta fiesta es chilena y no gringa. Deje ese aderezo para su próxima visita a los fast food gringos. Esta vez métale pebre cuchareado.

 
SIETE: NO SE HAGA EL BONITO CON LAS INVITADAS
Si después de dos piscolas cualquier cosa que se arrastre es un incentivo a su morbo, le aconsejamos que no lo exprese con las invitadas al asado. Tampoco es bien visto que detenga su mirada en las pechugas de las visitas. Usted fue invitado a un asado, no a un café con piernas.

OCHO: NO SE PONGA TECNOLÓGICO
Si acaba de comprarse un celular de última generación, no lo ponga arriba de la mesa. Tenga claro que en estas fechas nadie llama a nadie, así que guarde su juguetito para otra ocasión.

NUEVE: NO SE APERNE
Si ve que los dueños de casa se ponen a bostezar, hay dos probabilidades: o usted es una lata o ya es muy tarde. Retírese lo antes posible.

DIEZ: LA RECETA
Disponga en su velador dos paracetamoles. Cuando llegue a su casa, sea en el estado que sea, tómese las pastillas con AGUA. Santo remedio. Dormirá como un bebé y al día siguiente podrá recorrer este decálogo por segunda vez. (JAE)

DON EXE


 
EL LOBO FEROZ DEL SIGLO XXI

El Lobo Feroz fue el hazmerreír de los cuentos infantiles de nuestra niñez. Sus dos fracasos más importantes fueron ante dos clanes familiares: el formado por la Abuelita y Caperucita y el de los tres Chanchitos.

 
Pero un buen día pensó que su estrategia vital estaba equivocada y recordó la frase “si no puedes con ellos, únete”, optó por cambiar el argumento de todos los cuentos infantiles ya que estaba cansado de ser un perdedor.

Tuvo una mesa de trabajo con la Abuelita y Caperucita y les propuso ser socios y montar una cadena de pastelerías aprovechando las exquisitas recetas de la abuelita y el desparpajo de Caperucita para hablar con extraños.

También se reunió con los tres Chanchitos, más bien con el listo porque los otros dos no daban mucho jugo, y pactó con el chanchito la incorporación de su empresa constructora al holding que el señor Lobo Feroz estaba creando.

Esta empresa tenía dos divisiones, una la llevaba personalmente, digo animalmente, el propio chanchito astuto, que se dedicaba a la construcción de viviendas sólidas, y otra división, donde tenía reclutados a sus dos hermanos torpes, se dedicaban a la arquitectura efímera, donde fabricaban stands para todo tipo de ferias y en eso eran verdaderos especialistas (una especie de casas Copeva).

Para todo esto necesitaba dinero, para lo cual pensó en ponerse en contacto con el pato Donald y que éste le preparase una entrevista con Rico McPato para hablarle de sus proyectos y conseguir que fuese su socio capitalista.

Pato Donald también le presentó a su amigo Ratón Mickey. Ambos le contaron algunos proyectos empresariales que tenían, pero el señor Lobo Feroz no quiso tener unos socios a los que vio demasiado inocentes para el mundo actual de los negocios.

Eso sí que no dudó ponerse en contacto con Aladino, que tenía experiencia en alfombras voladoras y en cumplir deseos, ideal para proponerle hacerse cargo de los negocios de agencias de viaje y la compañía aérea del holding.

Aladino le presento a su polola Jazmín, quien lo puso en contacto con las demás princesas y a todas les propuso crear una cadena de boutiques de ropa bajo la franquicia que se llamaría Zarpa.

Cuando tuvieron noticias del holding que estaba armando el Lobo, las madrastras de la Cenicienta y Blancanieves, con lo envidiosas que eran de sus hijastras, fueron a verlo para ver si había algo para ellas, pero el señor Lobo Feroz tenía mucho mundo recorrido y enseguida se dio cuenta de que eran mala gente y no le convenían como socias.

El Conejo de la Suete y el Pato Lucas también quisieron hacer negocios con él, pero los caló en seguida y vio que uno era un “listo” y el otro un estafador.

Entonces pensó que su holding debería tener una empresa de seguridad y decidió contratar al leñador del cuento de Caperucita: sabía de su profesionalismo ya que lo había experimentado en otras épocas en sus propias carnes.

Pero en toda esta actividad no podía estar solo, necesitaba guardaespaldas, y para ello tenía dos animales de confianza, que habían tenido vidas paralelas a la suya, no eran otros que el Coyote y Silvestre que ya se habían cansado de perseguir toda la vida al Correcaminos y Piolín, y querían ser unos animales de provecho, con un futuro en la vida.

Y esta es la historia de cómo el señor Lobo Feroz se hizo un magnate de los negocios el día que decidió cambiar de vida.

Consejo: Si tiene hijos, no les lean este relato

Exequiel Quintanilla