miércoles, 27 de junio de 2012

RECUERDOS DE VIAJE

EL TEATRO DEL LAGO DE FRUTILLAR


Algunas veces hay que dejar la gula de lado para escribir de lugares asombrosos. Muchas veces escribimos de lo antiguo y pocas de lo moderno como en este caso, ya que visitar y compartir con la gente del Teatro del Lago, en Frutillar, es toda una experiencia.

Su construcción demoró largos años y hace un tiempo lo visité en obra gruesa. Nunca me imaginé lo espectacular que se convertiría luego de finalizada la obra. La semana pasada tuve la suerte de almorzar en el bistró del Teatro, ocasión que nos sirvió (a un grupo de periodistas invitados), para conocer gran parte de este espectacular proyecto.

Y digo espectacular ya que en Chile no hay nada que se asemeje. Llovía, como suele suceder en el sur, cuando llegamos a conocer esta magnifica obra. Mi primera interrogante fue saber cómo llenar el lugar en pleno invierno ya que su actividad cultural no para en todo el año. A lo lejos, sabemos del Teatro del Lago por sus ya famosas semanas musicales, sin embargo la tarea que realizan y las obras que presentan son de largo aliento y constantes durante todo el año. Para la gula, una cafetería y un Vitro que recién esta dando sus primeros pasos. Para la cultura, varias salas de distintas dimensiones para los espectáculos que se presentan generalmente los fines de semana. Acá se nota esfuerzo y capacidad de reacción. Rica cocina en su bistrot pero aun no lo suficientemente afiatada. Rodrigo Martínez, su chef, se las ingenia para presentar platos de buena factura a sabiendas que aun le falta oficio. Buena carta de vinos y licores. Es difícil eso si generar excelencia en un lugar que sólo abre los fines de semana y en invierno. Aun así y con todos los errores del caso, todo se corregirá para la próxima temporada de verano. Ahí la cosa cambia.

Pero las sorpresas siempre vienen de a una. La dirección del Teatro supo de este pequeño grupo de prensa que visitaba Frutillar y nada se demoraron en ofrecernos localidades preferenciales para ver a Julio Boca, el ex bailarín argentino que hoy esta dirigiendo el Ballet Nacional del Sodre, un grupo tremendo de bailarines y bailarinas uruguayas que realmente sorprenden con una obra contemporánea y de arrabales. La sala Nestlé (así se llama), llena en un 80% de su capacidad para más de 1.300 asistentes. Cerca de dos horas de baile y magia llenaron la sala de aplausos y alabanzas a uno de los más geniales bailarines de nuestra época.

Si está entre sus planes visitar Puerto Varas y sus alrededores, no se pierda el Teatro del Lago. A gran diferencia de otros teatros donde la expresión artística cuesta mucho dinero, acá las entradas son bastante más económicas de lo que se piensa. A decir verdad, un panorama imperdible.

Llueve torrencialmente cuando salimos de la función. A nadie le importa ya que es parte de la vida de Frutillar. Llama la atención la presencia de muchos niños pequeños acompañando a sus padres. ¿Será una generación distinta la que se está criando en esa región? Ojalá sea así. Falta nos hace (Juantonio Eymin)