miércoles, 25 de julio de 2012

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR

COQUINARIA
Comida & más

Los avatares de la vida (dura ella) llevaron a Pamela Figalgo, una chef con bastante expertise, a enfrentarse a un restaurante que nunca había tenido un chef. Suena raro, pero si pensamos que uno de los socios de Coquinaria (nuestro restaurante en cuestión) es el inglés Kevin Poulter, todo estaba bajo su control. Desde la cocina hasta los chocolates que venden en el lugar.

Pero un día, ya hace un año, quedó sobrepasado. Las tareas y los proyectos requerían de inmediato una persona que se hiciera cargo de la cocina del lugar. Ahí llegó Pamela Fidalgo luego de un fugaz paso por la cocina del Senso, el restaurante ícono del Grand Hyatt capitalino. “Fue una gran experiencia, me contó Pamela, pero también una mala idea”.

La visité el fin de semana pasado. Más bien un abarrotado jueves en la noche, hora en que no cabía un alfiler en el restaurante. ¿Me tenias esta mise en place?, le pregunté. Ella rió y me contó que el restaurante pasa repleto. Escéptico, juro que uno de estos días volveré para ver la realidad.

Pamela me cuenta que pronto tendrá a su cargo dos restaurantes. El de Isidora y el que están terminando en Alonso de Córdova. Mientras bebo una copa de espumoso con caviar de kassis (que bastante poco aporta al brebaje), nos contamos las cuitas después de un año sin vernos. Se le ve feliz y dichosa. Tanto como la sonrisa que lleva. A los pocos minutos aparece con una sopa. ¿Tienes frío, preguntó? ¡Es una Tom Yang!, una sopa picante tailandesa que venía con un gran camarón entero en su interior y trozos de champiñones. Las especias le daban el justo sabor y picor, tanto para armonizar el frío reinante como para calentar el cuerpo.

Trío de Concha y Toro para amenizar la fiesta que siguió con un sashimi de atún con hinojo. Gruesos y lindos cortes de este atribulado pescado. Luego, y acompañado de un pinot noir Duette de Indómita, una sorpresa: un filete de blanquillo especiado con canela con puré de camote y naranjas. Definitivamente Pamela no pretende dejar de lado la comida llena de especias. Es una de sus grandes fortalezas.

Finalice el recorrido con otro plato asiático: un Red beef curry con arroz frito, donde el aporte del curry rojo thai le daba toda la picardía y originalidad al plato. ¿Acá todo es thai?, le consulto. Ella sonríe y me dice que su carta pasea por muchos rincones del mundo. –Aun así, prosigue, yo enamoro a punta de especias.

Si no enamora, al menos encanta. Hasta el postre tiene versatilidad culinaria. Mango & cúrcuma sería una propuesta. La otra, panna cotta de frambuesa con merquén. ¡Y bien que lo hace!

Hágase un tiempo y vaya a darse una vuelta por Coquinaria. Es un verdadero palacio gastronómico donde encontrará (a precios normales) desde pan hasta flores. Es realmente un mercado que debe ser reconocido. Si existe algo comestible en el mundo y se puede traer (legítimamente) a Chile, no dude que lo encontrará en este lugar. Y esa es la gracia de Coquinaria. Varios ambientes en uno. Además, uno de los pocos que ofrecen un brunch dominical a los que gustan de esta experiencia. Desde huevitos benedictinos a una copa de espumoso. ¡Para comenzar bien el domingo!

LO NUEVO DE COQUINARIA

Desayuno:
WELSH RAREBIT Clásico inglés: tostada con salsa de queso Gouda holandés, Worchestshire sauce, Guinness, mostaza Colman’s y tocino crocante. $ 4.950.

Entrada:
DUO DE CARPACCIO DE WAGYU con queso Manchego en aderezo de mostaza antigua y camarón en aderezo de palta. $ 6.800.

Carnes y pescados:
MERO AL HORNO EN COSTRA DE PIMENTA DE CANELO acompañado de arroz integral y emulsión de zanahoria. $ 9.950.

HAMBURGUESAS CASERAS
Pan chiabatta con papas fritas y hojas verdes

HAMBURGUESAS “ULTRA PREMIUM”: 100% wagyu, mozzarella italiana, salsa de arándano y confit de pato $ 10.950

Ensalada:
CHICKEN CORONATION: Una receta antigua para celebrar los 60 años de la Reina Elizabeth II. Cubos de pollo en una salsa de puré de mango y un toque de curry y pasas $ 5.950

Postre:
CUATRO BRUSCHETTAS de croissant selección del chef $ 3.950
FANTASÍA DE CREME BRÛLÉE: moka, naranja y coco con helado de crème brûlée $ 4.500

Para beber:
Martini Caramelo. $ 4.300. (Juantonio Eymin)