martes, 25 de abril de 2017

MIS APUNTES


 
DANUBIO AZUL

Sintonía fina: con cerca de sesenta años de historia, que se inició cuando Matías Chia llega a Chile procedente de Lima y conoce al dueño de un restaurante austriaco que por razones económicas vendía su local -en plano centro de la capital-. Al ofrecerle este espacio, Chia (que luego se transformó por obra y gracia de funcionarios chilenos en Chiamil) compró el lugar para vender comida china, dejando el nombre original del negocio, Danubio Azul.

Casi sesenta años después e instalados en el barrio alto de la ciudad, el Danubio Azul se ha convertido en la punta de lanza de la cocina china-norteamericana. El lugar, un gigante que se emplaza detrás de la Municipalidad de Las Condes y a metros del hotel Ritz Carlton, está manejado por uno de los nietos del inmigrante, quien lo mantiene en la cima de una de las especialidades que más gusta a los chilenos, como es la comida china y sus variantes, con una carta que supera los 150 platos diferentes, lo que implica un diario desafío.

Cerdo, pollo, vacuno y pato; mero, congrio, corvina, camarones y creaciones especiales para niños en este gran menú, que rescata lo mejor de  la diversidad culinaria de Hong Kong y las cuatro grandes influencias de las mejores regiones gastronómicas chinas (Canton- Shangai- Beijing- Szechuan), en un espacio que se ha ido modernizando acorde a los tiempos y donde sobresale la sobriedad y elegancia. Se respira un aire especial en este lugar. Quizá sea razón de ello una cierta americanización de los ambientes, de los uniformes del personal y de todos los detalles que rodean al Danubio. 300 personas es su límite y los fines de semana le dan dos vueltas al almuerzo y a la cena. Como me gustan las cifras, me cuentan que atienden un promedio de trece mil personas mensualmente. ¿El sueño del pibe?

Mientras converso con Giovanni Vanni, el nieto a cargo de todo el teje y maneje del negocio, aparecen algunos platos de su nueva carta. Hay cambios evidentes ya que ha realizado extensas giras al exterior para probar lo mejor de la comida china-norteamericana. Los platos, grandes, están preparados para compartir y así lo hicimos con unas realmente apetecibles y gustosas Goyzas de espinacas (espinacas- camarón- ajo $ 5.900) y unos sabrosos Spring Rolls (Arrollado primavera vegetariano $ 6.400), que forman parte de los aperitivos (al igual que los dim sum). De fondo, Calamar Lyon Chung (9.800), con verduras al wok y salsa tausi; Ostión, Pulpo y Calamar al Ajo (14.400) y una excelente Corvina Imperial (8.400), al vapor con salsa de tocino, cebollín y cilantro.  De postre, un Cheesecake de Lyche (4.000), una pequeña muestra de los nuevos platos que ofrece este agradable lugar.

La gracia de Danubio es que hay de todo y para todos. De todo en materia prima y para todos de acuerdo al bolsillo. Giovanni me cuenta que su boleta promedio ronda los veinte mil pesos por persona y este cronista estima que es muy fácil llegar a esa suma. –Es cierto que existen restaurantes chinos que por menos de diez mil pesos tu puedes salir con el ombligo para afuera, comenta Giovanni, -pero lo nuestro es calidad, producto, servicio, higiene y una carta de vinos para todos los gustos y presupuestos. –Y en eso no transamos.

La sola infraestructura, con dos elegantes terrazas exteriores, un bar aislado del comedor, salón principal y otros independientes, un servicio a toda prueba y una carta que despierta el apetito de todos (niños incluidos), hacen de este Palacio uno de los grandes exponentes de la cocina china en nuestro país. Y eso siempre se agradece. (Juantonio Eymin)

Palacio Danubio Azul: Reyes Lavalle 3240, Las Condes / 22234 4688