martes, 1 de agosto de 2017

MIS APUNTES


 
THE GLASS

Cuando hace un año el hotel Cumbres de Vitacura abría sus puertas, nadie imaginaba el éxito que tendría su restaurante, que situado en el piso 17 de la torre, entraba a competir mano a mano con varias reconocidas cocinas hoteleras. Sin embargo la propuesta del chef Claudio Úbeda logró captar un público deseoso de degustar sus platos, casi todos ellos derivados de la gran cocina burguesa de inicios de siglo pasado, donde la búsqueda de buenas materias primas son prioritarias para recrear esta cocina chilena- vintage.

Se suma al éxito la ubicación del comedor: situado en el piso 17 del hotel, donde el cristal de sus ventanales ofrece una linda vista de Santiago oriente (club de golf incluido), además de permanecer abierto desde la hora del desayuno a la cena, lo que permite acceder en cualquier momento al lugar y disfrutar incluso un cóctel o un café a mediodía. Colaboran dos grandes terrazas que están operativas en la temporada de sol, y un buen servicio, con un staff de recepcionistas, sommelier y garzones atentos a las necesidades de sus visitantes.

No se puede hablar de carta nueva, ya que sus clientes habituales no permitieron la desaparición de los clásicos platos de este lugar, como el Cajón de erizos y las Lentejas con lengua de cordero, sin embargo la renovación de la carta no dejará a nadie indiferente ya que la habilidad del chef no se detiene. Esta temporada destaca una maravillosa Crema de topinambur (7.200) con huevo cocinado a baja temperatura y láminas de trufa, de delicada textura y sabor. Para los que aman la carne y lo chileno, el chef  los provoca con una Plateada al jugo cocinada durante 36 horas y acompañada con humita en olla y confitura de ensalada chilena (14.500). Del mar, congrio, merluza austral o corvina en diferentes preparaciones, destacando la Merluza Austral dorada en su jugo, con ragout de hongos y habas salteadas (13.500). A la hora de los postres, imperdible es su arroz con leche, tibio, con chocolate blanco, berries y cubos de vino carménere. ¡Una delicia!

Pescados, mariscos, carnes, aves y pasta (como los Capeletti de locos -$15.500-) en una carta que si bien incluye platos tradicionales y necesarios en un restaurante de hotel, su atractivo está en la variedad de platos chilenos, donde el producto principal mantiene su protagonismo. Premiado el año pasado por la revista Wikén como el mejor restaurante de cocina chilena moderna del 2016; La Cav lo consideró dentro de las 10 mejores aperturas del año y el Circulo de Cronistas Gastronómicos lo catalogó como el mejor restaurante de cocina chilena, el desafío de seguir siendo un aporte para nuestra cocina sigue siendo un imperativo del chef y los ejecutivos del hotel. Estos últimos meses ha habido cambios en los cuadros ejecutivos del hotel, pero Claudio Úbeda se mantiene ahí, firme como una roca. Y razones tiene de sobra. (Juantonio Eymin)

The Glass, Hotel Cumbres Vitacura /Avda. Kennedy 4422, piso 17, Vitacura /  22487 5000