martes, 23 de octubre de 2018

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS                                             
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(Octubre) HARD ROCK CAFÉ (Costanera Center, nivel 1 / 22618 9612): “…obligada para una despreocupada comilona es el Bourbon Glazed Baby Back Ribs ($19.990), suculento trozo de costillitas ahumadas, aliñadas con una salsa de whiskey bourbon, papas fritas, algo de repollo para que no digan. Alcanza de sobra para tres comensales. Y agregue fajitas de pollo marinado en tequila, pollo apanado en un batido de cerveza; tres hamburguesas con queso chedar y tocino al whiskey; chancho asado con acertado contrapunto de manzanas verdes. O salmón grillado con quínoa, crema fresca y pickles. Y claro, nubadas de papas fritas en todo.” “Si quiere sacudirse los fríos de este comienzo de primavera, este alegre local de la planta baja del Costanera Center promete satisfacer su apetito y quitarle a un tiempo la rutina y la sed. Y para postres, el en mismo estilo, un cheese cake con lo que conocimos con galletas Tritón y ahora llaman Oreo, y un chanchísimo fresh apple cobler con helado de vainilla, inevitable.”

WIKÉN 
ESTEBAN CABEZAS
(Octubre) EL FOGÓN DE MOMO (Condell 806 / 22634 7964): “El tema aquí es... la parrilla, una que no tiene vocación de barrio alto, pero que también toma su distancia de la megapopular. Aquí no se trata de volumen y de rotación de comensales, sino de que la carne quede bien. De entrada advierten que hay que esperar una media hora por la carne principal y, como uno es obediente, se pide algo para la espera. De sus longanizas de ciervo, no había. Una pena. Pero sí son habidas un par de prietas nogadas con rabia ($3.300) que ya ayudan a entrar en modo campestre, casi pastoril. Como cortesía, unas sopaipillas con pebre aportaron también.” “Y llegan los dos cortes pedidos. Primero, una entraña jugosa, gruesita ($12.900), en su punto. En el precio medio entre una barata y dura, y tan buena como la de veinte mil pesos en Vitacura. Al mismo tiempo, se despliega en la mesa uno de los mejores, si no el mejor, asado de tira imaginable ($12.900). Al punto que uno se pregunta sobre el cómo lo harán, para que esta carne de las difíciles quede así: a punto, con una superficie crujiente. Cero gomosa, cero arrebatada. Después de tanta plata perdida intentando comer este corte en otros lados, este es un descanso para la mandíbula.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(Octubre) THE BISTRO (Av. Kennedy 5601, Las Condes): “Pues bien, el Bistró del Hotel Courtyard no tiene aire de bistró. Uno quiere bistró y cocina de bistró.” “Cocina variopinta. Una excelente crema de zapallo ahumado ($6.900), con toques de romero, y una galleta de parmesano durísima, "quebrantamuelas". Una ensalada Bistró ($9.700) bien provista: cubos de atún, rebanadas de jamón serrano, queso de cabra, más las demás cosas usuales en estas ensaladas, pero, en este caso, con un aderezo excesivamente dulzón. ¿Qué les habrá dado a los restauradores de esta plaza que todo lo japonizan con dulzores ubicuos y desatinados? Lo que en un plato japonés está bien, no tiene por qué estarlo en cualquier otra parte.” “Un salmón en hoja amazónica ($12.700), en porción de tamaño más bien económico, cocido al punto que se pidió, pero que de amazónico no tenía más que la hoja de plátano en la que yacía: nos llegó sin siquiera el pesto de cilantro anunciado, que le hubiera dado algún interés -además del propio del pescado-; la escolta estaba compuesta de tiritas de pimiento y cebolla morada salteadas. Y unas baby back ribs in BBQ sauce (demasiado inglés para las riberas mapochinas) muy al estilo estadounidense, o sea, atrozmente dulces ($13.500). Venía con hartas papas fritas "rústicas", bien buenas, en una canastita de mimbre, como para comerlas a mano. Pero sin aguamanil para los dedos.