LOS MEJORES
PLATOS DEL 2019 (III)
Revisando los artículos que aparecieron en Lobby el
año recién pasado, hemos seleccionado una gran cantidad de preparaciones que
podrían ser consideradas como las mejores del año 2019. Durante estas semanas
de verano iremos publicando semanalmente siete preparaciones, con el fin de que
nuestro lector reconozca que más allá de un restaurante, hay platos sublimes y
que no se pueden dejar de lado.
PUYES AL PILPIL
(La Tasca de Altamar)
Algunos
les dicen angulas, pero en realidad ese cardumen de pescaditos que aparecen —al
pilpil o al ajillo— servidos en lebrillo en La Tasca, son Puyes. Y vienen desde
el sur, de ríos como el Valdivia, la isla Rey o el aysenino río Cisnes. Y no
por medir menos de cinco centímetros no entregan un sabor claro y expresivo,
que unido a su delicadeza extrema, por décadas los han convertido en un manjar
para entendidos que casi no puede creer que exista una versión sudamericana
cercana a las apreciadas angulas. Escasos, son un placer de dioses. ¡Un must!
PAPARDELLE CON
RAGU DE CORDERO (Sottovoce)
Impresiona,
por así decirlo. Los viudos del Da Carla y la nueva clientela disfrutan el
lugar. Sus salones dan la sensación de calidad apenas se traspasan las puertas
del lugar. Su carta es amplia -con antipastos, primo, secondo y dolce-, y es
difícil escoger, pero causan sensación los papardelle, esas cintas italianas de
masa, con ragú de cordero, uno de los imperdibles de este elegante ristorante
capitalino. ¡Imperdible!
MILANESA DE
BERENJENAS (Pampas, Fuegos Argentinos)
¿Quién
dijo que las berenjenas eran malas?, el problema no son las berenjenas, sino
las personas que no conocen las características de este maravilloso vegetal.
Por ello, uno de los mejores platos del Pampas, una parrilla al estilo
bonaerense en Providencia, son las berenjenas apanadas, coronadas con jamón
cocido, queso y rodelas de tomates. ¡Un vicio!
FLAT IRON (Muu
Steak)
Aplausos
recibió el año pasado la llegada de Muu Steak, ya que democratizó la oferta
carnívora gourmet de la capital, ofreciendo calidad y bajos precios. Entre sus
platos íconos, está el Flat Iron (nuestra clásica punta paleta), que, sin
renunciar a la calidad y a su precisa cocción en los ya famosos hornos Josper,
se convirtió en uno de los cortes favoritos de su clientela, que valora las
buenas carnes (Angus en este caso) a muy buen precio, en un ambiente casual,
pero de buen nivel y servicio.
TARTARE DE
BOEUF (Le Bistrot)
El
Tártaro que ofrece este sorprendente comedor, asombra por sus ingredientes y
presentación. Una pirámide de carne magra cortada a cuchillo, con queso
roquefort, trozos de manzana verde y nueces, todo integrado en un plato
insospechadamente único. La manzana genera una suave acidez y las nueces una
crocancia sin igual. Aparte, para que se convierta en soberbio, mostaza, salsa
inglesa y tabasco, para darle el toque individual. Diferente, pero maravilloso.
PAELLA (La
Bodeguilla de Cristóbal)
La Bodeguilla es propiedad de un murciano. Y aunque la paella es de origen
valenciano, ha encontrado la forma de hacerla gustosa, jugosa y atractiva. La
gracia es que tengan un buen sofrito de abundante cebolla muy picada y bien
frita, que luego no se note. Y que el caldo de cocción deba ser abundante y
sabroso, no simplemente agua. Así, el arroz queda maravilloso. Acá hay paella
todos los días y todas son soberbias. ¡Dato fijo!
MOLLEJAS (La
Cabrera)
La
Cabrera es toda una institución en Buenos Aires y su sucursal santiaguina le sigue
sus pasos con una carta que explota lo mejor de sus carnes. Entre ellas, sus
famosas mollejas, posiblemente las mejores que se sirven en Chile, donde
también predican que este lugar es distinguido, distendido y diferente. Calidad
a toda prueba.