OPTIMISTAS
Y PESIMISTAS
Dicen
por ahí que un pesimista es un optimista
informado, en épocas de incertidumbre este dicho cobra mucho valor, ya
que una cosa es esperar que la pandemia se retire rápidamente y la otra es ver la realidad diaria.
La
industria de la entretención, donde bien caben los restaurantes, está en el
suelo. Tanto como el circo, los cines, eventos, matrimonios, conciertos,
casinos, fútbol, turismo, hotelería y mil actividades más. Incluso, enterrar un
familiar o un amigo es algo imposible de lograr.
Es
cierto que una de las mejores formas de socializar está en el compartir un
café, una copa de vino o una comida en un restaurante. Forma parte de nuestro
ADN y por ello existen restaurantes en toda la ciudad y para todo tipo de bolsillo.
Cuando obligaron a cerrarlos -hace tres meses-, quedamos emocionalmente cojos.
Al principio fue una medida parcial, algo que derivó en un largo confinamiento,
con las graves consecuencias que conlleva la situación.
Llevamos
30 años escribiendo de restaurantes y por primera vez en todo este tiempo, no
tenemos un tema principal en nuestra página web. Extrañamos el mundo que
conocimos en los 80 y que nos ha dado muchas alegrías. Nosotros también
queremos el regreso de los restaurantes y que el gobierno apoye iniciativas que
incentive a los emprendedores a seguir en esta actividad económica.
Fuerza
a todas las pymes, medianos y grandes empresarios que han colaborado para que
nuestro país tenga una gastronomía de alto nivel y esperemos que la vuelta a la
normalidad “o la nueva normalidad” sea lo menos traumática posible. Ojalá los
bancos –y otras instituciones designadas a última hora- cambien sus políticas
para apoyar al sector, ya que hoy, o en tres meses más, o en seis, se
necesitará mucho dinero para reiniciar las actividades. Si fracasamos, la
cadena completa estará en aprietos, desde el proveedor de vinos, hasta el
vendedor de lechugas. Hay que tener claro, y eso es obvio, que la última
actividad que retornará a la normalidad son los restaurantes, por tanto, no
será fácil mantenerse tanto tiempo inactivos.