miércoles, 14 de enero de 2009

BUENOS PALADARES


LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

SOLEDAD MARTINEZ
(Wikén)
(9 enero) DIVERTIMENTO CHILENO (Av. El Cerro s/n, Parque Metropolitano. Providencia, fono 233 1920): “…cocina chilena de calidad, pero con toques mediterráneos y peruanos ya asimilados a nuestros hábitos, más algunas recetas imperdibles de su trayectoria anterior. Sin buscarlo, el ahora llamado "Divertimento chileno" se ha puesto de moda en el mundo político nacional, donde suele haber buen diente. En verdad, nunca había comido mejor en los restaurantes de Bruno que en mi última visita.”


ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(9 enero) OPORTO (Isidora Goyenechea 3477, Las Condes, fono 378 6411): “Oporto no es sólo el nombre de este restaurante, sino también de un vino fortificado con alcohol. Un procedimiento necesario para que dure más. En el caso del restaurante, hay algunas situaciones que - ojalá- cambien, en busca de este refuerzo en el tiempo. De entrada unas brochetas de camarones ($4.600), sabrosas, aunque por el nombre - al oporto- podrían haber sido agridulces. Es posible la duda. Luego una lasagna de camarones ($6.600), de tamaño medio, y un congrio grillado ($5.600), con un desabrido couscous de betarraga y tres espárragos. Una cosa es el respeto por los sabores originales, otra es acercarse peligrosamente a la cocina de hospital. Finalmente, un ossobuco braseado ($5.500) que estaba seco-seco, martirizado por el fuego. Y de acompañamiento un risotto que no estaba al dente.”


RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(9 enero) ALMA (El Coihue 3886, Paseo El Mañío, Vitacura, fono 208 6095): “Hay cocineros ortodoxos capaces de matar con tal de mantenerse fieles a la receta original de un plato. Pero también los hay díscolos, que gustan de juntar, por ejemplo, hebras de carne de centolla con sabrosos hongos shiitake, que crecen tan lejos de nuestro crustáceo austral. Entre los últimos, que no desdeñan el atrevido mestizaje en un plato, está Pamela Fidalgo, del restaurante Alma.”

DANIEL GREVE (QUÉ PASA)
(10 enero) LE PASTIS (Subida Concepción 280, Valparaíso, fono 32-249 3319): “Un nuevo referente nace en Valparaíso. Le Pastis, en honor a su nombre -un licor perfumado al anís, típico de Francia-, ofrece en plena Subida Concepción aires de la Provenza.” “Podemos también sumar a la peregrinación anisada unos Ostiones y jaibas salteados en pastis, sobre cama de puerros ($ 5.800), cuyo anisado se refuerza con hinojo, sin saturar y entregando balance y buenos sabores, aunque sobrecocido; o unos espectaculares Zapallos italianos con crocante de queso de cabra -envuelto en masa philo- a las hierbas ($ 3.800).” “Le Pastis es un aporte, sin duda. Aunque hay que reconocer que entró a una batalla más bien empinada, ya que el nivel del cerro Concepción, con Pasta e Vino y el nuevo Turri, ya venía en alza. El desafío, entonces, es aun mayor: mejorar los montajes, puntos de cocción y tiempos de los platos. El resto es un grato y profundo sorbo.”

YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(9 enero) CAFÉ TURRI ((Templeman 147, Cerro Concepción, Valparaíso, fono 32- 225 2091): “En los últimos dos años, este simbólico lugar porteño, con una de las mejores vistas hacia la bahía de Valparaíso, ha cumplido una nueva etapa que sin duda ofrece una calidad mejor en su cocina. No sólo amplió sus comedores y terrazas, complementados con un bar muy acogedor, sino que la presencia del chef francés Erwan Salaün renovó la carta. Hoy día ella sigue incluyendo algunas de las recetas clásicas de productos del mar que por años hemos conocido en la Quinta Región, pero bien hechas (lo que en el último tiempo no es fácil de encontrar en la mayor parte de las marisquerías costinas).”

CARLOS REYES (La Tercera)
(9 enero) LA URUGUAYA (Av. José Domingo Cañas 1301 (esq. J. M. Infante), Ñuñoa, fono 269 7570): “De entrada ofrecen un tour por el altar mayor del local: su parrilla a la vista, donde la carne es mimada por maestros expertos en mover rápidos los pedidos. Porque pasaron unos pocos minutos para que llegara a la mesa una porción de morcillas ($ 900), preparadas por ellos mismos, suaves en su sazón y profusamente nogadas. Una delicia. El mismo adjetivo cabe para la intensidad de los pequeños jugosos chorizos ($ 900 y también de la casa) o la pamplona de pollo ($ 3.600), preparación emblema, una pechuga encamisada en una tripa de cerdo y rellena de queso y pimentón, que aporta un gusto y enjundia recomendable.” “Un espacio que recuerda las barras del mercado del puerto de Montevideo, al que dan ganas de volver, pero con más gente.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(10 enero) JUNTA NACIONAL (Ramón Carnicer 87, Santiago Centro, fono 635 5828): “Hay quienes dicen que es una especie de Liguria sub 40. Puede ser, pero es mucho más que una simple copia. Frente al Parque Bustamante, tiene un par de mesas en la vereda, pero su verdadero carácter está dentro. Baldosas negras, auténticas lámparas de lagrimas, unos cortinajes de terciopelo rojo, como marco para una muestra de antiguos espejos, gran barra y diez mesas.” “Una cocina en la mejor de las tradiciones chilenas, pero con atractivos y modernos toques particulares. Lleno de cosas ricas y bien preparadas, los detalles se cuidan con esmero. Un descubrimiento que puede convertirse en vicio. Además, precios más que razonables, buenos vinos por copas y un servicio amable y eficiente."


CÉSAR FREDES (la Nación Domingo)
(11 enero) LA URUGUAYA ((Av. José Domingo Cañas 1301 (esq. J. M. Infante), Ñuñoa, fono 269 7570):”La comida-comida en La Uruguaya es todo lo que sale del asador, en el que los leños se encienden sobre una reja que sólo deja caer a su piso las ascuas de tamaño pequeño, que luego el parrillero va arreando con una pala hasta debajo de las carnes, chorizos, morcillas y pamplonas.” “Eso es lo que hay que pedir y no complicarse la vida. Las ensaladas no son ninguna maravilla y ni tampoco las milanesas, algo secas, algo acartonadas, siendo, como son, otro emblema de la cocina oriental.” “De parrilla, ellos saben.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(11 enero) LA PUNTA (Los Abedules 3016, Vitacura, fono 244 5685): “Hay un estupendo menú del día por $5.500. En este caso era media ensalada (enorme, pese a su nombre), un quiche de champiñones recién hecho y bastante OK, bebida, café y un postre tres leches que no me gustó nada: la crema pastelera estaba demasiado cuajada y el resto, seco. Una pena en una pastelería con productos tan buenos.” “La carta es pequeña y ofrece empanadas de varios tipos, quiches y platos especiales como lasaña de camarón-jaiba y ají de gallina con arroz. El almuerzo es en la terraza del pequeño local de despacho y venta de productos, donde hay un toldo blanco con beige y mesas en ambientación sin pretensiones.”