martes, 7 de abril de 2009

EVENTOS




CUARTO ENCUENTRO DE CALDILLOS Y CAZUELAS

El viernes y sábado de la semana pasada la Plaza de Armas de Curicó se transformó en un verdadero mercado de sabores. Un pintoresco mercado con coloridas frutas y verduras, flores, especias y aceites, pan amasado a vista del público y preparado en horno de barro y música folclórica en vivo, formó el ambiente del Cuarto Encuentro de Caldillos y Cazuelas, que organizó la asociación de cocineros Chef del Maule, con la colaboración de la Ruta del Vino Valles de Curicó.

Llamó la atención la gran cantidad de público que se aglomeró a mediodía del sábado, desplazándose por los puestos degustando los apetitosos caldos y variados vinos y consultando a los cocineros los pormenores de las preparaciones. Así se supo que la Calapurca (“Piedra Caliente”, en aimará) contiene carne de pollo, vacuno, llamo y cordero, a parte de ají color, choclo, papas, locoto, huacatay y una hierba que crece en el altiplano andino, chachacoma, también llamada malva salvia, y que proporciona un sabor muy especial y aromático a este rico caldillo. El chef Víctor Muñoz Rojas, de Norte Chile Chef, representó con la Calapurca la nortina ciudad de Iquique.

Sin embargo, también el sur se hizo presente en Curicó, por ejemplo con una Cazuela de cochayuyo con recalentado de cordero al palo, apetitosa preparación de Coihayque, a cargo de Mauricio Mondiglio Robles, preparación que sacó el aplauso de los visitantes.

También había Caldillo de congrio (Valparaíso), Carbonada de mariscos y cochayuyo y Cazuela de pescados y mariscos (Región Metropolitana), una Oda al Caldillo de pejeperro (Copiapó), Cazuela de albóndigas de Choique - uno de los representantes autóctonos más singulares de la fauna patagónica (Punta Arenas), Caldillo de róbalo y mariscos de Constitución, Cazuela nortina de charqui de llama con quínoa (Antofagasta), Caldillo criollo de almejas (Concepción), Caldillo de merluza (Puerto Montt) y Cazuela de gallina kollonka con locro crudo y papitas nativas meñakki (Cañete).

Nuestras felicitaciones a los organizadores quienes lograron rescatar, promover y difundir tradiciones de la cocina chilena desde Arica a Punta Arenas. Todo un panorama que permitió conocer y degustar platos típicos de este largo y multifacético país, cada uno con algún ingrediente que identifica su región, acompañados de una amplia gama de vinos presentados por seis viñas de la Ruta del Vino Valles de Curicó: Aresti, Correa Albano, Miguel Torres, Millaman, Puertas, Santa Hortensia y Valdivieso.

Karla Berndt