martes, 4 de agosto de 2009

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


REGRESAN LAS MANÍAS AL PARK LANE

Estábamos acostumbrados a las cenas temáticas que se realizaban en el Park Lane, el restaurante principal del hotel Park Plaza. De la noche a la mañana se terminaron y luego del regreso de su creador, William Vanderput a la gerencia de Alimentos y Bebidas del establecimiento, éstas han vuelto en gloria y majestad.

Y su majestad la ostra es el primer tema abordado por esta ya clásica cocina de Providencia. Ostramanía se llama y bueno, su particularidad es que todos los platos son preparados con ostras de borde negro traídas de Calbuco.

Cinco entradas y similar cantidad de platos principales es la propuesta. Para acompañar, nada mejor que espumosos (como hay que ir acostumbrándose a tratarlos). Para comenzar, ostras frescas con vinagreta de chalotas (opcional). Luego, un must de esos que dejan la boca abierta: carpaccio de ostras sobre un coulis de perejil. Para los friolentos, una deliciosa sopa de ostras y un gratinado de ostras a la parmesana para los más fuertes. Una buena combinación de entradas que dejará satisfecho al más exigente.

Pero la orgía debía continuar con los fondos. Más elaborados y acá se nota la perfección de Waldo Guerra, por años el chef del lugar. Brochetas de ostras fritas y risotto; Ragout de ostras sobre blinis de verduras; mero con salsa de ostras al azafrán; Atún con milhojas de ostras y escalopines de res con salsa de ostras ahumadas son las propuestas calientes de esta verdadera “manía”. De lo ofrecido me encanté con un delicioso trozo de mero en un caldo de ostras y azafrán. Una armonía maravillosa para un delicioso plato de alto valor agregado.

¿Qué más? ¿Le parece poco? Las ostras no estaban presentes en los postres. Ellos son clásicos en este restaurante y están bajo la responsabilidad del chef pastelero Luis Díaz. Chocolate y maracuyá entre los premiados de la noche. Aunque premio saca también una menuda cantante de voz suave y melodiosa que pone la nota romántica a una cena de impecable factura y servicio. Éste, de la mano de Miguel Rojas, no deja detalle al azar y convence al más escéptico.

Como no todo es eterno, Ostramanía durará sólo hasta el viernes 21 de agosto. O sea tiene al menos dos semanas para vivir, en vivo y en directo, esta experiencia de lujo. Un regreso a estas “manías” que ojalá nunca más se pierdan en este señorial hotel (Juantonio Eymin)

Park Lane (Hotel Park Plaza, Av. Ricardo Lyon 207, Providencia, fono 372 4000