miércoles, 4 de noviembre de 2009

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(30 octubre) CAPRESE (Mirador del Alto, Mall Alto Las Condes, fono 954 1335): “A cargo del chef Walter Monticelli (antes en el Bice, Pasta e Basta, Besos y abrazos), que aunque se dedica a refinados platos también ofrece pizzas memorables.” “Su aporte son los productos escogidos, para conservar el verdadero sabor de su tierra de origen. Hay que comparar su mozzarella, su rúcula y su prosciutto, el salame y los quesos. Por supuesto las pastas, el risotto, los mariscos y las carnes a fuego lento son para tentarse, con esa magia casera de la buena mesa itálica. Con detalles como el pan propio y los postres de tiramisú o panna cotta. Donde se puede comer en grupo o en pareja, no demasiado caro, o saborear sin prisa alguna delicia mientras se descansa después de vitrinear.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(30 octubre) OPEN (Mirador del Alto Las Condes, loc. 3261, fono 207 9659): “Y bien, la comida. Rica, sabrosa en general. Como unas chuletitas de cordero al carmenere ($ 8.500), en su punto preciso, y un mix de 10 montaditos que eran la paleta completa de los sabores, paseándose por lo agridulce, lo frágil y lo intenso ($10.800). Acompañaba a este picoteo una porción de papas rotas. Son de lo más rico que pueda imaginarse el ser humano, al contrario de un atún sellado que estaba frío, frío, frío, con unas verduras al wok muy saladas ($8.900).” “Completó esta aventura una correcta tarta tibia de manzanas y una crème brûlée gélida y mal caramelizada ($3.000 c/u) que fue cobrada dos veces en la cuenta final. A lo mejor la gente de la caja estaba distraída con la señorita que hacía fonomímica de una canción de Gloria Gaynor entre las mesas, peluca afro incluida. Valor.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(30 octubre) CHINA VILLAGE (Salvador Izquierdo 1757, La Reina, fono 277 7499): “Este local se caracteriza por renovarse, siempre dentro de la gran tradición de la mejor comida china. Ahora, el chef Sen Cheng Pan y sus ayudantes recién "importados", están ofreciendo por el cincuentenario oficial de China, recetas de distintas regiones, para nosotros absolutamente novedosas. Hay un menú de cuatro especialidades, servidas en fuentecitas y cuyo precio por dos personas es sólo de $ 16.800, lo que valdría un plato para dos en cualquier buen restaurante.” “Lo atractivo de este menú no debe hacer olvidar las demás finuras de esa comida de lujo que no solemos hallar en Santiago. Ese día probé dos buenos ejemplos. Una sopa de aleta de tiburón ($3.500), en versión más liviana que las que había conocido, debido a la época, con brotes de soya crujientes y trocitos de ave. Y algo que, si era admirable lo anterior por calidad y diversidad, lo superó: unas patitas de chancho nada que ver con las criollas (que por lo demás me encantan) y que darían envidia a cualquier chef francés.”

CARLOS REYES (La Tercera)
(30 octubre) SOL (Bilbao 2761, Providencia, fono 223 2163): “Alas cocinas peruanas afincadas en Santiago -a 20 años de su arribo como fenómeno masivo- hay que reconocerles una cosa: hacernos mirar por encima de la Cordillera de la Costa y enseñarnos que pescados y mariscos frescos, bien sazonados, finamente marinados al limón y sin crema de por medio, no muerden.” “Destaca por una comodidad repartida en dos pisos y varios ambientes. La claridad atrae. Promete tanto como una atención esmerada y profesional -otro de los grandes aportes peruanos a nuestro quehacer culinario- que funciona sin pose, sumando calidez al lugar y cadencia extra a platos como el Tiradito Rojo ($ 4.600), láminas de reineta igual de fresca que el pulpo, pero con una colorada mezcla donde la sazón del rocoto en crema era pura delicadeza que aportaba un sabor filoso.” “Una idea de negocio potencial: podrían vender Pisco Sour ($ 2.100 y $ 3.800 el catedral) para llevar, porque luce tanto en frescura como en ese sutil amargor que, de seguro, lo instala dentro de los 'top ten' del estilo en la ciudad.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(31 octubre) LA PERLA DEL PACÍFICO (Boulevard Parque Arauco): “Estupendo vino en copas, Montgras, y unas simplemente maravillosas empanaditas llenas, repletas, de camarones y diferentes quesos. Además, unos gustosos camarones al ajillo, con cebollín y crema, en los que resulta imposible no mojar el pancito. Deliciosos. " "Luego, un congrio frito, estupendamente rebozado, en medallones, o unas blandas machas a la parmesana.” “Un verdadero agrado, la verdad. Y muy notable. Una carta entretenida y llena de cosas ricas y tentadoras, sin pretensiones de alta cocina, pero que alcanza altura por lo bien lograda de su propuesta. ¡Hay que mantenerla!

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(1 noviembre) CÍVICO (Plaza de la Ciudadanía, Nivel -1, fono 671 4260): “El lugar también es amplio y cómodo y aunque los precios son medio-altos, la calidad es alta y la carta acotada, pero suficiente y bien formulada. Oficia allí un cocinero joven y lúcido, Néstor Antúnez, que trabajó a las órdenes de Óscar Gómez en Astrid y Gastón y la influencia, muy positiva, se nota.” “En los platos de fondo, obviamente había que incurrir en la plateada de wagyu, que afortunadamente viene braseada a fuego muy lento, tiernísima y sabrosa con los señalados ñoquis, pequeñitos, leves y suavemente gustosos a queso azul. Un plato excelente que debe ser uno de los puntales de la carta, al que sólo habría que resolverle el tamaño: todo el plato, en su conjunto, es bastante pequeñito y eso no se justifica ni por el estilo de la cocina y de la preparación.” “…el nivel de cocina y en general, sumando y restando, es uno de los puntos altos de lo que se consigue en el

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(1 noviembre) NAUKANA (Santa Beatriz 135, Providencia, fono 235 3636): “La carta de cocina étnica ofrece especialidades indonésicas, japonesas, árabes, tailandesas y vietnamitas, separadas por nacionalidad.” “Partimos con unos kubbe crudos, bolitas de carne molida con burgol, aliñadas con jugo de limón, que estaban ricos. La chica que nos atendió fue muy eficiente, conocía bien la carta y nos dio recomendaciones atinadas. Nos dijo, por ejemplo, que los platos son grandes, para que no pidiéramos tantas cosas. De fondo escogí unos fideos singkang indonésicos (me pareció genial que, aparte de ser bilingüe, la carta tiene unos monitos que indican cuán hot es cada plato y qué cepa le combina mejor). Eran bien picantes, como yo quería; me gustaron mucho.” “En NauKana cuidan harto los detalles y eso se agradece.”