miércoles, 29 de diciembre de 2010

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wiken)
(24 diciembre) HOTEL HYATT (Av. Kennedy 4601, Las Condes, fono 950 3050): “Sus restaurantes (Senso y Matsuri con cuatro platos y postre, e inagotable buffet en Anakena) presentarán una cena con productos de alta calidad cada uno en su propio estilo, mediterráneo, japonés o tailandés ($140.000 incluidos los vinos y bebidas, bar abierto... y el show y la fiesta), menú infantil en Senso ($80.000) y un buffet más liviano ($30.000) en el bar Duke's. Como muestra fiel de lo que pueden ser estas experiencias, un almuerzo nos fue alternando recetas del Matsuri y el Senso.”

ESTEBAN CABEZAS (Wiken)
(24 diciembre) TOROMIRO (Nueva Costanera 4076, Vitacura, fono 986 4803): “…pese a lo nuevo, la atención, el ambiente -desprovisto, elegante- y la cocina ya muestran rasgos de estar a punto. Y vamos: unos pejerreyes apanados ($5.800) con salsa de maracuyá, ricos, aunque a la salsa le habría venido mejor un toque ácido: más del tipo chutney. Luego un pescado clásico de la mesa pascuense, el mahi-mahi ($7.500), en el límite del grill e impecable con su ensalada de cous cous ($3.200). Ojo que las porciones aquí no son pequeñas (tampoco prehistóricas, pero sí muy humanas). Lo mismo ocurrió con un buen par de trozos de atún, también grillados ($8.300), rojos en su centro, con tomates y cebollas al grill ($3.200) y un solomillo con piña ($5.700) con unas papas fritas Toromiro ($3.400), con cebolla y queso.”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(24 diciembre) CASINOS DE JUEGO (varias ciudades): “Sin aspavientos, los casinos de juego se preparan para dar exámenes antes las sucesivas oleadas de turistas de este verano que empieza. Con más de treinta años como Enjoy, el Casino de Viña cumple un doble papel, atendiendo a los entusiastas de los juegos de azar, pero también ofreciendo su capacidad para la demanda social de la Quinta Región.” “Mientras, el flamante Monticello sigue creciendo en Angostura. Su restaurante principal, el bien instalado Capataz, del segundo piso, se completa con el Hola Café, el Bravo Bar y el MVG Lounge, que funcionan en la planta baja con una cocina central. “… en Coquimbo se reactivan también los restaurantes del casino local, con la llegada masiva de turistas. Una oferta de cocina nortina, internacional y japonesa en La Barquera, Hoire, Hanami y Bingo.” “Y quien quiera tirar unas fichas en Colchagua encuentra un buen dato en el Hotel Santa Cruz Plaza, en el mismo recinto del Casino Enjoy. En el restaurante Los Varietales, el chef Jonathan Elitin prepara muy sabrosos bocadillos campesinos (cola de buey, conejo escabechado entre otros) a prudente precio. Tratándose de gastronomía, ya no es cuestión de suerte.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(25 diciembre) CASA FLAÑO (Bilbao 2435, Providencia, fono 209 3481): “… una terrina de salmón rellena con mousse de camarón y langostino, servida con ensalada fresca marinada en aceto balsámico, agradable. Además, un pimentón rojo asado, relleno con atún del Pacífico con guiso de quínoa en salsa de mango y jengibre. Y una particular pero bien lograda lasaña de jaibas y ostiones, gratinado de espinacas y aceite de albahaca; y una suprema de ave grillada, ragú de camarones, gratín español y vegetales salteados, rico, pero simplemente enorme.” “La primera impresión es que los platos son demasiado generosos. La terrina venía en cuatro trozos más o menos grandes, así como la lasaña y la pechuga grillada. El tamaño, definitivamente atenta contra el gusto de saborearlo. Es como comida casera, contundente y sabrosa, pero no refinada, y eso que la carta de Casa Flaño tiene esos toques especiales que hablan de alguien que sabe lo que está presentando.”

CARLOS REYES (Unocome)
(24 diciembre) EL ECOLOGISTA (Ramón Carnicer 71, Providencia, fono 634 7559): “Una cosa es el respetable anhelo de lograr el equilibrio entre lo que se produce y lo que se gasta. Ser responsables respecto al origen de los productos y ofrecerlos como una alternativa sana, en una ciudad donde la dieta de almuerzo cada vez deja más que desear. Por ese lado, todo ok, incluso que lo transformen en una herramienta de marketing. Mas, si toda la puesta en escena se da en un espacio grande, sencillo, creíble y en general tan distendido como amable en lo que a servicio respecta. En eso, El Ecologista es coherente, consecuente. Pero hay algo importante, que al probar tanto su menú de almuerzo como sus cervezas, apareció como una preocupante evidencia: NO TIENEN SABOR. Confundir el comer sano con el comer fome es una de las grandes fallas de los comedores "eco". Casi siempre. Una lamentable paradoja en un país tan rico en opciones naturales "en potencia"

DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(24 diciembre) SANTA PIZZA (Parque Arauco): “¿Quién dijo que una buena pizzería no podía tener buenas ensaladas? Probablemente alguien con una obsesión por la guerra de las vitaminas contra los carbohidratos. Pero si lo piensan un poco, el armado de una y otra es más o menos el mismo. En la ensalada, muchos ingredientes sólidos caen sobre una cama de verdes. En la pizza, otros tantos sobre una masa. Una es fría; la otra, caliente. Pero el principio de componer es compatible y, digamos, un ejercicio relativamente igual de civilizado. Pues bien, en SantaPizza podemos decir que -en general- dominan ambas facetas. Sobre todo con la Ensalada bizantina ($ 6.900), una mole bien condimentada de mil caras que nos sobreestimula con espinacas y otros verdes, tomates secos y fritos, albahaca, huevos duros, hummus, camarones salteados, queso de cabra en cubos y ravioles crocantes de berenjena. Toda una explosión de sabor, intensa pero equilibrada.”


PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(26 diciembre) TATAKI EXPRESS (Luis Pasteur 6053, Vitacura, fono 953 6860): “Pedir comida a la casa me parece una buena opción cuando uno anda cansado, como en esta semana entre Navidad y Año Nuevo. Me habían recomendado el Tataki Express, un sushi tirando a lo nikkei.” “Seguí con mi pedido, que incluía varios rolls del chef (peruano, según dice la web). Me dijeron que había media hora más menos de demora en la entrega. El pedido llegó una hora y algunos minutos después, justo cuando llamé para apurar la causa. Mi marido no es amante de los sushis, pero estos le gustaron bastante. El cebiche trufado, aromatizado con aceite de trufa y en buena porción, estaba sabroso pero podría haber venido más frío. Las gyosas traían su propia salsa y un salteadito de verduras bien rico. El sashimi mixto traía pulpo bien blando, atún, salmón y corvinilla.” “Los pescados estaban bien frescos. En el resto del pedido, los rolls no venían individualizados ni tampoco las salsas relacionadas con cada roll. Viendo la carta, ahora puedo descifrar que el Paula era aquel envuelto en fideos crujientes que debiera haber ido con la salsa tamarindo. Muy bueno el del chef, con camarón al ajillo, pimentón y queso crema envuelto en palta. También entretenido el kappa, sin arroz, con salmón envuelto en pepino. El paty, de calamar apanado y pimentón envuelto en nori, un poco más fome.”