Cloche en francés hace
referencia a un sombrero, también define a la campana (instrumento musical),
pero además es un término de uso culinario, concretamente es un utensilio de
cocina que tiene una forma similar a la de un sombrero o una campana y se
utiliza para cubrir.
Hay muchos tipos de
cloches o cubreplatos, de distintos materiales, formas y tamaños para adecuarse
a los distintos alimentos o elaboraciones culinarias que se deseen conservar.
La principal característica es que se trata de un utensilio abombado con un
asa, cuyo diámetro se adapta al de la bandeja o plato sobre el que se va a
posar. Aunque no siempre son redondos, también los hay ovalados, cuadrados o
rectangulares.
A veces pueden ser
utilizados para preservar el queso a temperatura ambiente o para la repostería.
También es un cloche muy práctico el que se utiliza principalmente en los
restaurantes, generalmente son de acero inoxidable y lo que pretenden es
mantener caliente un plato cocinado.
Al ser de un material que
no permite ver el interior, muchas veces se utiliza por el efecto sorpresa para
el comensal, pero la principal función es que el cloche o cubreplatos proteja
una elaboración culinaria cuyo servicio se va a realizar en la mesa, de la
fuente de servicio al plato, con ello se favorece la conservación de la
temperatura.
Así pues, un cubreplatos
cumple la función de proteger los alimentos del aire y dependiendo del diseño y
material, de mantener la comida caliente o fresca. Y aún podemos hablar de otro
cubreplatos, en este caso fabricado en plástico, es el cloche que utilizamos
para calentar alimentos en el microondas y evitar que salpique, seguro que
actualmente es el más utilizado en la mayoría de cocinas.