DIEZ
RESTAURANTES QUE INNOVARON
LA
GASTRONOMÍA EN LA CAPITAL
No son nuevos –tampoco viejos- pero llegaron un día a remover las
estructuras de las cocinas de la capital. Hay un antes y un después luego del
éxito que lograron estos restaurantes que, cada uno en su estilo, lograron
cambiar las costumbres gastronómicas de la población. Desprejuiciados,
sensibles, democráticos, únicos, rebeldes, finos, místicos e incluso
antisistémicos son adjetivos que permiten descifrar la filosofía de estos
restaurantes que lograron destacarse y revolucionar sus cocinas en beneficio de
clientes y turistas, como este listado de comedores que removieron las
estructuras de la gastronomía en nuestro país durante los primeros años de este
XXI. (JAE)
MAJESTIC
La cocina india, esa de curries, tandoori, lentejas, verduras, aromas,
colores y sabores inusuales, llenó de lujuria una esquina del centro de
Santiago y se convirtió en el más efectivo estimulante para las parejas de
enamorados que van tras el tantra y el buen comer. Ahí, en un comedor que huele
a especias remotas, la cocina india se fue transformando en un ícono de la
trilogía comer, rezar y amar, insuperable hasta hoy. (Santo Domingo 1526,
Santiago Centro. Teléfono 2 2690 9400)
TIRAMISÚ
Esta pizzería es el sueño de todo empresario. Nació el 81, en plena
crisis, y de ahí no ha parado de crecer y fortalecerse. Un local histriónico,
rústico, de pisos imperfectos pero con color y vida. Según su dueño, Fuad Lama,
las pizzas se tratan como un cisne, no como patito feo. Como botón, acá ocupan
diariamente 70 kilos de prosciutto. La propuesta es mayoritariamente pizzas y
dentro de su aparente sencillez, las lleva a un punto cercano a la perfección.
(Isidora Goyenechea 3141-A. Teléfono 2 2519 4900)
MIRAOLAS
Como un thriller de acción, la historia del Miraolas es casi fantástica
ya que sin quererlo, Maximiliano del Real tuvo que hacerse cargo de algo que
nunca estuvo en sus planes. Aun así, y con una constancia sin límites, logró
reconquistar a una clientela adicta a la cocina vasca, esa que disfruta sus ya
notables kokotxas de merluza austral al ajillo o sus berenjenas rellenas de
congrio y ostiones, gratinadas con bechamel y salsa vizcaína. Una prueba más de
que el profesionalismo y la cocina de productos nobles rentan al final más que
la pirotecnia y la publicidad. (Av. Vitacura 4171. Teléfono: 2 2206 0202)
BRISTOL
Ha ganado tantos premios que el muro que exhibe los diplomas está
repleto. La cocina chilena de mantel largo se convirtió en preferida de
chilenos y extranjeros que conocen la calidad, el servicio y la buena mano del
chef Axel Manríquez, que se ha obstinado para que su cocina sea reconocida en
gran parte del mundo. Un trabajo sin descanso que lo ha llevado a la cima de la
gastronomía chilena moderna que se ofrece en nuestro país. (Alameda 816.
Santiago Centro. Teléfono 2 2639 3832)
RIVOLI
Una huerta propia, donde logra reunir productos básicos y elementales
para su restaurante, puso al romano Massimo Funari en lo alto de la “cucina”,
como bien llaman a esta increíble especialidad. Durante años mantiene un
liderazgo que ha sido imposible alterar. De bajo perfil prefiere no llamar la
atención, aun así, se le tiene un respeto tremendo, ya que su cocina fue
fundamental para el desarrollo de esta especialidad en Chile. (Nueva de Lyon
77, Providencia. Teléfono 2 2231 7969)
LIGURIA
No es un restaurante –dicen-, es una institución. Y tienen razón
quienes lo afirman ya que el Liguria se ha convertido en toda una religión para
sus miles de fieles que lo siguen en su casa matriz o en las sucursales. Con
nombre italiano, ha sacado un provecho enorme gracias a la cocina chilena
criolla y a un ambiente fuera de serie que diseñan los hermanos Cicali. Un
profesionalismo a toda prueba que muchos han intentado imitar… sin igualar.
(Av. Providencia 1373, Providencia. Teléfono 2 2235 7914)
ICHIBAN
Minsu Bang –su dueño coreano- hizo el milagro de democratizar el gusto
de los chilenos por la comida japonesa, más allá de los rolls y sashimis. Con
una batería de conocimientos, logró con su cuchillo y una preciosa técnica,
encantar y entusiasmar a toda una generación de jóvenes-adultos que se
convirtieron en clientes habituales a pesar de que su restaurante está alejado
de cualquier circuito gastronómico. La paciencia oriental en todo su esplendor
para un comedor excelente. (Av. Padre Hurtado Norte 1521, Vitacura. Teléfono 2
2453 1793)
BACO
Frédéric Le Baux –su propietario- llegó en 1996 a Santiago y logró la
concesión del terminal de carga del aeropuerto. No fue un proyecto fácil: armó
una empresa y la vendió en 2005. Luego vino Baco, su restaurante franco chileno
que cambió las estructuras de los locales de comida en base a tres pilares: un
concepto de cocina muy claro; el acento en el servicio, basado en la máxima de
que el cliente siempre tiene la razón y la idea de que los márgenes de ganancia
deben ser los mismos para un foie gras o para un pollo, igual que para un vino
de 100 mil pesos o para uno de 6 mil. Por todo esto ha conseguido estar entre
los mejores restaurantes casuales del país. (Nueva de Lyon 113,
Providencia. Teléfono 2 2231 4444)
BORAGÓ
No hay un restaurante en Chile que tenga la repercusión en el mundo que
tiene actualmente el Boragó. Y lo mismo sucede con Rodolfo Guzmán: no hay otro
chef chileno que esté dando tanto qué hablar en el extranjero (y en lugares muy
importantes de la industria) como él. Una historia de dulce y agraz que sólo el
convencimiento de que su cocina endémica se haría algún día famosa, lo hizo ser
constante y tenaz con su propuesta, una que lo llena de orgullo ya que su
comedor se repleta diariamente con los fans que tiene alrededor del mundo. (Av.
Nueva Costanera 3467, Vitacura. Teléfono 22953 8893)
HAPPENING
Los mozos y los cortes argentinos, además de su ubicación y diseño,
hicieron de este restaurante la primera parrilla fina que triunfó en la
capital. Mozos que con su conocimiento y técnica de tomar pedidos sin anotar,
hicieron famosa esta esquina de mantel largo, convirtiéndola en el mejor
restaurante para hacer negocios en toda la capital. Rodrigo Safrana, su
propietario, señala que otra de las virtudes que tiene este local, por la gran
cantidad de extranjeros que lo visita, es que dispone de cartas en inglés,
coreano, japonés, portugués y chino, además de trabajar con carnes que son
"el mejor producto disponible en el mercado" y "maestros parrilleros
de primer nivel", la mayoría traídos desde Argentina. (Av. Apoquindo 3090,
Las Condes. Teléfono 2 2362 1092)