martes, 3 de marzo de 2015

MIS APUNTES


RISHTEDAR
Vitacura se engalana

Algo tiene la comida india que hace sacar suspiros a quienes ya la adoptaron como una buena alternativa gastronómica. Poco a poco los sabores de los curries y las especias del oriente han ido conquistando a los que gustan de esa cocina. Por eso, conocer el nuevo Risthedar que Vik Ram Thadani instaló hace un par de meses en plena avenida Vitacura, es una muy buena noticia.

Una gran casa esquina alberga este nuevo local. Con terraza (para fumar sus famosas pipas de agua) y comedores en dos pisos, la tranquilidad que produce este albo restaurante decorado con diseños dorados e imágenes de Ganesh, el dios de la abundancia y de la buena suerte, acá se respira tranquilidad.

Hay que ser prácticos en la materia ya que tratar de aprenderse los nombres que le ponen a los platos indios es una larga tarea. Está bien saber del naan, de las samosas o el lassi,  pero obligar a conocer la carta en su idioma es sencillamente una tarea de largo aliento. Por ello la carta y los mozos explican todo en español. Sus chefs,  Rams Sinhg y Atul Negi se especializan en la cocina de la costa de la india y los resultados son bastante buenos para los amantes de los picantes curries. Claro está que en este sur del mundo, lo ofrecen en una escala del uno al cuatro. ¡Menos mal!, ya que aguantar el picor de sus preparaciones es toda una proeza.

Como no quería ahogarme con los picores, partí por lo básico. Ricas famosas (empanaditas con comino rellenas de papas y verduras y acompañadas de una salsa de cilantro y menta, $ 3.800 las cuatro unidades) de agradable sabor y consistencia. A su lado, siete champiñones con salsa blanca y castañas de cajú y cardamomo (4.600). Gigantes los naan (1.500 y 2.000 dependiendo de su sabor) ese pan indio que ayuda a empujar. De fondo, y para placer, tres preparaciones entregadas el lindas ollitas enchapadas en cobre: pollo, camarones y lentejas rojas. Estas últimas con especias indias y crema al curry, un poema. El pollo macerado en salsas indias y los camarones con salsas indias y coco, fueron acompañados de un buen y graneado arroz basmati.

Al postre, dos maravillas: Plátano frito con helados artesanales de almendra y pistachos, además de unas deliciosas bolitas de almidón de leche maceradas en agua de rosas (3.200) para un dulce y agradable final.

El lugar es cómodo y bastante económico ya que los platos no sobrepasan los $6.500. Ideal para un almuerzo o una cena diferente. Si no conoce la comida india, es hora de comenzar a degustarla. Si la conoce, el Rishtedar de Vitacura se convierte en un imperdible. (Juantonio Eymin)

Rishtedar: Vitacura 5461, fono 23204 0981