martes, 13 de octubre de 2015

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER, LA TERCERA
PILAR HURTADO
(OCTUBRE) LA MAESTRANZA (Av. Vitacura 5468 / 2 3223 5280): “Partimos con un pulpo a la plancha con chimichurri que estaba a punto y muy rico, y con una de mis amigas probamos las cervezas californianas, muy buena la North Coast Red Seal. De fondo, cada una pidió un sándwich: Tengo tungo es lomo de cerdo con ensaladilla criolla, chips de papas chilotas y mix verde en ciabatta, el que fue devorado por su dueña y le encantó. Otra opción fue la musaka burger, hamburguesa, mermelada de tomate, berenjena asada, mix verde y queso de cabra en pan brioche (los panes, dice la carta, son de la casa), en buen punto de cocción y muy sabrosa. Tentacular es un sándwich de pulpo con chimichurri (como el picoteo), sobre ensalada criolla y chips de camote, entretenido y sabroso. Yo pedí una guagua vegetariana, de berenjena asada, zapallo italiano y mermelada de tomate, con salsa de tres quesos en pan guagua, todo gratinado. Era un tremendo sándwich, de lo menos light, ¡casi un guiso!, y donde encontré un poco confusos los sabores. Todos los emparedados vienen con papas fritas en un baldecito y pequeños potes para las salsas. Los sirven en tablas y planchas de fierro caliente, con papel mantequilla impreso, muy linda la presentación; pero en nuestra mesa, chica para 4 personas, fue difícil acometer la tarea de comer.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(OCTUBRE) TQUILA (Mall Plaza Egaña. Larraín 5862, piso 4. ) “El primer plato: flautas ($4.700). Se trata -en la receta original- de tortillas de maíz rellenas, enrolladas y posteriormente fritas, para que queden muy crujientes. En este caso, primera vez en la vida de este mortal, las tortillas eran de trigo. O sea, mucho menos crocantes. Y si esto era molesto, hubo algo imperdonable: las abundantes hojas de lechuga acompañantes estaban po-dri-das.” “Luego, llegaron unos tacos de pescado realmente decepcionantes ($6.200), con demasiados porotos negros y unos dedos (tamaño meñique) de pescado frito puestos encima de todo. Y, además, fríos. O sea, fritos y fríos. Y cero que ver con la foto de la carta. Y sobre la lechuga acompañante, sin estar incomible, no calificaba para un ranking de frescura.” “En fin. Como habría dicho el profesor Jirafales: Ta ta taaa.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(OCTUBRE) RE (Hotel Plaza El Bosque Nueva Las Condes, Av. Manquehue Norte 656): “Lo primero que nos interesó fue un potaje de cebolla blanca al anís, con gotas de aceite de perejil trufado ($6.000): plato realmente delicado, guarnecido con una donosa quenelle de pollo, muy bien hecha aunque no con la forma tradicional, y coronada con una tajada de salmón” “El solomillo de cerdo (léase "lomo de chancho") llegó asado a la perfección: jugoso, blando (se nota la buena infraestructura en la cocina), rodeado de ollucos, fondos de alcachofas tiernas, habas frescas (no congeladas; éstas son siempre perfectas y del mismo porte), y unos trocitos de cebolla apenas blanqueados, todo unido por una apropiada salsita ($8.800). Los ollucos son tubérculos andinos (ojo: no papas), muy agradables. Excelente plato. Igualmente buena fue la merluza austral, cocida a la perfección y con la piel ricamente crocante, encaramada en unos chapaleles con queso mantecoso ($8.600): interesante idea, perfecta ejecución.” “Muy recomendable.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(OCTUBRE) LOS INSACIABLES (Andrés de Fuenzalida 40, Providencia / 2 2232 3668): “…su novedad este año está en “la dulce pizza”. En vez de los ingredientes de costumbre sus pizzas de viernes y sábado después de las 5 de la tarde, previa reserva, se vuelven postre. Sobre la clásica masa a la piedra aparecen, en puñados, coloridos confites M&M y generosa porción de nutella. O la hoja de masa se convierte en un  cheescake con  golosa salsa de frambuesa.  O en un  tiramisú, o chocolate con crema de maní, o pie de limón y frutas a destajo. Tentadoras alternativas para que el tiempo de postre sea un cuento de nunca acabar.” “Y para los maratonistas del apetito, la oferta de Pizza  Libre, con 16 alternativas saladas que funciona todos los días con el sistema “all you can eat” (que se traduce como “toda la pizza que quepa en ese barril sin fondo de tu estómago”) por $9.990 para adultos, y $ 6.990, para niñitos suficientemente voraces como para justificar  tal inversión.”