martes, 19 de abril de 2016

MIS APUNTES




ALFREDO DI ROMA
En estos últimos meses, la apertura de restaurantes destinados al segmento más alto de la población, ha ido en aumento. Varios de ellos ya los he comentado en estas páginas y ahora le toca el turno a Alfredo di Roma, una franquicia adquirida en Italia y que transporta al amante de la cocina italiana a deleitarse con la sencilla receta de los Fettuccini Alfredo, creada a inicios del siglo pasado.

La versión santiaguina es de moderno diseño y de primer nivel en su infraestructura. Su propietario, el empresario Andrés Numhouser, realizó una millonaria inversión para habilitar un espacio de lujo para 200 personas en plena Avenida Las Condes.
Discípulo de Josef Gander, el inolvidable chef del Sheraton, Jorge Grunder, pasó de ser instructor jefe de la carrera de Gastronomía de Inacap a comandar la cocina de este nuevo restaurante. Todos los platos de la carta (con excepción de los Fettuccini cuya receta es exactamente igual que en Italia), son parte de su autoría en conjunto con el chef Roberto Ilari, quien realizó la pre apertura del lugar. La materia prima es fundamental para lograr el equilibrio y el buen desarrollo de las recetas y platos, donde tampoco se fijan en gastos, lo que lógicamente influye en el valor de la cuenta ya que los precios están por sobre el mercado.

Elegante el Carroselo di Mare (24.500 para dos), una selección de mariscos finos presentados en una bandeja de dos pisos en cama de hielo picado. Sabrosos los Carpaccios (14.500): – de ciervo (con azafrán y granada) o de Angus (con salsa de alcachofas a la trufa negra-; un trío de buenas entradas que dan la partida a este “divertimento” gastronómico.
Su plato estrella “L´Originale Fettuccini Alfredo, burro e parmeggiano reggiano” (16.900) es francamente el mejor que he degustado en años. Elaborado con pasta de sémola, mantequilla italiana y queso parmesano original, este sencillo plato es posiblemente todo lo que se requiere para posicionar esta receta entre las mejores de la ciudad. Para muchos, esta versión vale una visita aunque la billetera salga más delgada.

Pero no es todo. Este comedor que tiene un aspecto de haber sido sacado de un trasatlántico de lujo, ofrece –aparte de las pastas y risottos- una excelente carta de carnes y pescados. Probé un delicado Mero (18.300) con risotto de orzo (pasta del tamaño de un grano de arroz), además de unos sabrosos ravioles con funghi Porcini.
Elaborados postres culminan una jornada de lujo. Un lujo que podrá gustar a algunos y que ciertamente puede provocar sentimientos encontrados en otros, ya que el modelo es americano. Nada de barato (no podría serlo), deberá posicionarse en un estrato social bastante alto. Por el bien del desarrollo de buenos restaurantes en Santiago, esperamos que lo consigan. Tienen “pasta” para ello. (Juantonio Eymin)

Alfredo di Roma: Av. Las Condes 13137 / 228 008400