martes, 4 de octubre de 2016

OPINIONES


 
EL ESCANDALO DE LA BOLOÑESA BLANCA

Últimamente, se ha generado una cierta molestia en la red a raíz de una receta publicada por Amanda Hesser en el sitio  “Cooking” del diario The New York Times con la siguiente advertencia: “Rigatones con salsa boloñesa blanca, una salsa hecha sin tomate y que es una variante que raramente se ve en América”.

La Academia Italiana de la Cocina reaccionó en su “Newsletter” de septiembre ante este nuevo anuncio culinario señalando que, a decir verdad, eso también se ve poco en Italia, aunque sí el ragú blanco es una receta ampliamente admitida en la cocina clásica de la península. Más aun, hay que reconocer que la autora en cuestión usa los ingredientes apropiados, todos de origen italiano, pero lo que ha llevado a algunos a arrugar la nariz pareciera que no es tanto la receta misma, sino el nombre dado a la preparación propuesta. Porque para  los puristas el nombre “boloñesa” tiene el tinte de algo sagrado y no puede ser usado a discreción, ya que no existiría una salsa a la boloñesa sin tomate, y alegan por eso que el apelativo no puede ser usado para otro propósito que no sea la salsa con el preciado vegetal.

Para aclarar las dudas, ésta es la receta del ragú blanco para seis personas según el conocido libro de cocina “Cuchara de Plata”:

Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva; 50 grs de mantequilla; 1 cebolla, 1 rama de apio y 1 zanahoria picadas finas; 50 grs de panceta en dados; 400 grs de carne picada de ternera y cerdo; 100 ml de vino blanco; 200 ml de caldo de pollo: 2 a 3 cucharadas de crema de leche (opcional), y sal.
 
Preparación
Caliente el aceite de oliva y la mantequilla en una olla. Eche las hortalizas y la panceta y fría a fuego lento 15 minutos hasta que los ingredientes queden tiernos. Suba el fuego, añada la carne y dórela, removiendo con frecuencia. Vierta el vino y deje que se evapore. Sale y añada un cucharón de caldo. Baje el fuego y cueza la salsa durante 1 hora y media, añadiendo más caldo si fuera necesario. Finalmente, incorpore la crema.