martes, 28 de marzo de 2017

MIS APUNTES




CARRER NOU 2.0
¡Nuevas sorpresas!
Cuando un restaurante sin mayores pretensiones fue considerado como el mejor del país (según la revista Wikén, 2016), hasta sus propietarios (Amalia Pesutic y Cristóbal Pérez) se alarmaron. Bien en cierto que en siete años de operaciones, el Carrer Nou había demostrado una solidez gastronómica de proporciones, pero de allí a obtener el premio mayor, el desafío que se les venía por delante era inmenso.

Aprovecharon febrero para darle una “manito de gato” al restaurante. Aire acondicionado y nuevas sillas, pintura nueva y barnizados con la finalidad de corregir algunos problemas que suceden con el paso de los años. Una pequeña remodelación que sus clientes celebran.


Pero lo importante –más que las instalaciones- es la mano que existe en la cocina. Amalia Pesutic aprovechó como nadie su estadía en el País Vasco y a su regreso quiso replicar un estilo de cocina donde se involucran los sabores catalanes intensos, sabrosos y reconfortantes. Su camino en nuestra capital fue largo pero provechoso, ya que a pesar de que su restaurante estaba alejado del circuito gastronómico tradicional, de a poco y con el famoso “boca a boca”, comenzaron a hacerse conocidos por toda una legión de seguidores.

La buena salud se observa desde el ingreso al local. Las reservas son casi obligatorias y se nota cuando los comedores están casi repletos. Una pasada por el bar para conocer su nuevo “look” mientras preparaban mi mesa.  Sangrías para partir compartiendo como aperitivo una Tortilla de huevos envuelta en jamón serrano (5.700) de agradable  consistencia y sabor. Luego, mi compañero de mesa –algo más conservador que este cronista- comenzó a darle el bajo a unas Chuletitas francesas de cordero cuya superficie estaba bañada con un crujiente batido de ajo y perejil y acompañado con puré de alcachofas; yo, en busca de sorpresas me atreví con el Capicúa, un ma-ra-vi-llo-so salteado de garbanzos, rúcula, tomatitos cherry, almendras tostadas y mozzarella artesanal, logrando una sensacional combinación ideal para este otoño – invierno que estamos comenzando. (Los fondos promedian los $10.000)

Rica cocina y esmerada atención. Una Crema Catalana –para equilibrar dulces y salados- sirvió para dar el toque final a un almuerzo de esos que dejan “la guatita llena y el corazón contento”. Personalmente no me creo eso de que Carrer Nou sea el mejor del país, ya que los requisitos que deberían cumplir están sobre la lógica de sus creadores y la de sus clientes. Más bien pensemos que acá la oferta es generosa, sabrosa y que sus habitués salen más que satisfechos. Un lugar entrañable que sus propietarios definen como “Un pequeño rincón de libertad donde queremos que la amistad vaya de plato en plato y de copa en copa.” (Juantonio Eymin)

Carrer Nou: Av. Miguel Claro 1802, Providencia / 22727 1161