martes, 26 de septiembre de 2017

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


HOTELES CON HISTORIA Y CUENTO

Cortesía, encanto, carácter, tranquilidad y gastronomía, son prioridades a la hora de escoger un hotel. Sin embargo, dada nuestra característica de destruir todo vestigio de vejez, aún quedan algunos hoteles clásicos que tienen historia, y otros no tan antiguos, pero que fueron parte de la historia. En esta edición, diez hoteles con cuento que hay que conocer algún día. (JAE)
 

 
PALACIO ASTORECA      
En el paseo Yugoslavo y frente al reinaugurado Museo Baburizza, Valparaíso tiene el primer hotel palacio de Chile. Se trata del histórico Palacio Astoreca, mansión estilo victoriano de la década del 20, que cobra nueva vida como hotel de lujo y uno de los pocos del país con la calificación de monumento nacional. Ahora forma, con el paseo y el museo, un conjunto de belleza, cultura y atracción en el corazón del Cerro Alegre. 23 habitaciones -incluyendo 7 suites -, un restaurante de alto nivel gastronómico, spa, piscina, masajes, baño de vapor, bar, cava de degustación y biblioteca, lo convierte en uno de los íconos de la ciudad porteña. (Monte Alegre 149, Cerro Alegre, Valparaíso.)

 

SANTA CRUZ PLAZA
Ubicado frente a la plaza de la ciudad de Santa Cruz, el hotel recoge en su atractiva construcción de estilo colonial, el espíritu noble, la tradición e historia de antiguas generaciones. Su encanto se debe a que en sus instalaciones se puede encontrar todo lo que se requiere para una agradable estadía: casino, museo, un gran restaurante de comida criolla, piscinas, tiendas, salones, bares, además de un servicio de primera calidad. El hotel y sus atracciones fueron los referentes para posicionar a esta ciudad como un gran destino turístico. (Plaza de Armas 286, Santa Cruz.)

 

 
ANTUMALAL
La construcción de este enclave hotelero ubicado dentro de un entorno natural de 5 hectáreas de parques y senderos que recorren el bosque nativo, comenzó en 1945 en un terreno agreste, rocoso e inhóspito. Influido por el estilo Bauhaus, el diseño fue concebido por los dueños en conjunto con el arquitecto chileno Jorge Elton. En cinco años transformaron exitosamente el espacio en un edificio magnífico con hermosos jardines que se disfrutan hasta hoy. El hotel Antumalal sigue siendo una joya arquitectónica y representa un tributo hotelero turístico para Chile y la zona de Pucón, habiendo marcado el paso pionero en su desarrollo como centro de turismo, que acompañado de una gastronomía con productos de la zona e inspirada en la cocina italiana, el Antumalal se mantiene vivo gracias a su constante renovación aunque conservando el estilo que lo ha convertido en uno de los grandes hoteles clásicos del país. (Camino Pucón a Villarrica Km.2, Pucón)

 

AWASI (RELAIS & CHATEAUX)
San Pedro de Atacama es por sí un sinónimo de aventura y cuento. Con tan sólo ocho habitaciones y cada una de ellas con un vehículo cuatro por cuatro y un chofer – guía a disposición, convierte al hotel Awasi en uno de los más exclusivos establecimientos del país. Construido con materiales de la zona y con una decoración de alto nivel, cuenta con un restaurante exclusivo y exóticos espacios, como ducha – solárium exterior en cada una de las habitaciones. Como uno de sus principios es velar por la intimidad del huésped y su confort, el restaurante no está abierto al turismo. Así, el equipo, de cuatro profesionales sólo cocina para los 16 huéspedes que pueden alojarse, caracterizándose por utilizar ingredientes que sólo se encuentran en la zona y que durante años han formado parte de la dieta de los pueblos originarios (tales como las papas moradas, la patasca, la quínoa y el chañar). Un verdadero lujo en pleno altiplano chileno. (Tocopilla 4, San Pedro de Atacama)

 

GRAN HOTEL PORTILLO
A comienzos de los ‘40 se formó una sociedad conocida como Hoteles de Cordillera y se comenzó a trabajar en un hotel que sería conocido como el Gran Hotel Portillo. La compañía fracasó cuando faltaba mucho por construir y la segunda guerra mundial paralizó el proyecto. La construcción la finalizó CORFO y en 1949 el hotel (con su legendario amarillo intenso de la fachada) fue inaugurado con 125 habitaciones, las cuales son refaccionadas permanentemente. Los años 50 fueron difíciles y en 1961 decidieron privatizarlo, adjudicándoselo Bob Purcell. El centro de esquí no ha cambiado mucho a través de los años. Es único. Nadie se levanta temprano, las comidas (por turnos, al igual que en un crucero) son eventos sociales, la cena es tarde. La vida es holgada y se presta para hacerse de nuevos amigos, ya que aparte de sus canchas, el hotel cuenta con todas las comodidades necesarias, como gimnasio, spa, discoteca y  piscina. Portillo es el centro de esquí más antiguo de América del Sur y su historia formó parte importante de la alta sociedad chilena y argentina. (Renato Sánchez 4270, Las Condes)

 

HANGA ROA
En el único terreno privado de Isla de Pascua se encuentra el hotel Hangaroa, una nueva construcción que reemplazó a un antiguo hospital de campaña donado por los norteamericanos, que en vez de llegar a Arica durante el mundial de fútbol del año 1962, inexplicablemente se quedó en la Isla, convertido en hotel, durante décadas. Hoy, el nuevo Hanga Roa es uno de los referentes a nivel mundial para turistas de todas las latitudes que viajan a conocer esta enigmática isla, ya que tras años de grandes refacciones y remodelaciones, 75 habitaciones “ecológicas” y grandes espacios comunes, dan un sello especial al hotel más grande de la Isla. (Avenida Pont s/n. Hanga Roa. Isla de Pascua.)

 

 
ISLA SECA
La costa esmeralda, como le llaman a todo el sector donde veranea lo más granado del país, tiene un hotel que refleja fielmente el carácter y el “establishment” que predomina en el sector comprendido entre Maitencillo y Papudo. Un hotel amistoso, amable y de estilo europeo, que lo convierte en el centro de la vida social de los alrededores. Decenas de detalles lo tienen catalogado como “el” hotel de la zona y sus 42 habitaciones lo convierten en uno de los más interesantes hoteles boutique del país. (Camino Costero Ruta F30 E Nº 31, Zapallar.)

 

 
THE SINGULAR PATAGONIA
The Singular Patagonia es una pieza única dentro del rubro hotelero chileno y mundial. Se encuentra emplazado en un antiguo frigorífico –declarado monumento nacional- que data de 1915, ubicado en la zona de Puerto Bories, a cinco minutos de Puerto Natales. Durante la Segunda Guerra Mundial, en Bories se faenaban hasta 3.600 cabezas de ovinos al día: grandes buques calaban en su muelle de madera de 185 metros para llevarse por el seno de Última Esperanza enormes cargamentos de carne, lana y grasa hasta Europa. El hotel ofrece 54 habitaciones y 3 suites, un spa de clase mundial, dos restaurantes y más de 20 diferentes excursiones. Independiente de ser uno de los mejores hoteles de lujo de América del Sur, los platos que emergen de la cocina conectan a los huéspedes más allá del terroir y legado de la región, reinterpretando las recetas regionales tradicionales en total respeto con la cultura de la zona y la riqueza de sus productos. (Km 5,5 Norte s/n. Puerto Natales.)

 

MONTAÑA MÁGICA (HUILO HUILO)
En medio de Los Andes Patagónicos del sur de Chile, la ecorregión valdiviana alberga uno de los siete bosques templados lluviosos que quedan en el planeta y el segundo más grande del mundo. Adentrándose en medio de esos bosques, siguiendo un curso de agua, aparece el hotel Montaña Mágica, que forma parte de una serie de construcciones hoteleras que opera el complejo Huilo Huilo, donde la copia de una montaña a la cual se le abrieron ojos hacia el bosque en cada una de sus habitaciones sorprende a todos. La cascada que baña su fachada, permite a los huéspedes sentirse acogidos y disfrutar con esta original arquitectura de toda la magia de un mundo vertical perfectamente logrado para repetir la vida de los habitantes nativos de la región: montaña, sonido de aguas cristalinas y los árboles protectores. Sin duda, un hotel increíble y asombroso. (Km 55 Camino Internacional Panguipulli, Neltume, Región de Los Ríos.)

 

 
JOSÉ NOGUEIRA
José Nogueira, marino de profesión y portugués de origen, fue el primero y el arquetipo del pionero patagónico. Amasó una gran fortuna durante la segunda mitad del siglo XIX. En 1890, ordenó la construcción de una espléndida mansión en pleno centro de Punta Arenas, la que se transformó en uno de los símbolos más destacados de la ciudad. Declarada monumento nacional, en 1992 fue habilitada como un pequeño y exclusivo hotel de 22 habitaciones, incluyendo 5 suites finamente decoradas y con todas las comodidades y servicios de un gran hotel. Su restaurante, La Pérgola, se ubica en el que fuera el jardín de invierno de doña Sara Braun donde se puede cenar una carta de comida patagónica –centolla incluida- , disfrutando de los largos días de verano, con luz natural hasta las 11 PM. (Bories 959,  Punta Arenas.)