martes, 5 de septiembre de 2017

MIS APUNTES


 
ZOLDANO’S

Muchos de nuestros lectores no identifican la Plaza (o Patio) del Sol a pesar de que desde hace años son asiduos de este espacio ubicado entre las calles Providencia, Santa Magdalena, Nueva de Lyon y la Costanera Andrés Bello. Allí se concentra uno de los más potentes centros gastronómicos de la capital. Rívoli, Baco, Le Bistrot, y Ambrosía son los más conocidos, a los que últimamente se han sumado el Piso Uno de José Ozaki y el Zoldano’s, una pizzería – trattoria que tras un par de visitas (en días continuos) destacamos en estas líneas.

A pasos del Baco, caminando hacia la Costanera, el Zoldano’s comienza a tentar a los amantes de las pizzas y de la cocina italiana. De propiedad de tres hermanos, Ilan, Yoav y Arie Zoldan, descendientes húngaros y fanáticos de las pizzas, los llevó a invertir en este comedor tras haber sido adiestrados en Nápoles por un verdadero pizzaiolo italiano. Su receta (para las pizzas) es la original napolitana, cuya masa fermenta durante 48 horas para que quede liviana y se amasa solo con las manos para que se formen orillas gruesas y llenas de aire. Se hornean por menos de dos minutos y sale una pizza crujiente y dorada en su justa medida. Son 32 cm de diámetro –el formato oficial de Nápoles para una pizza individual– que llevan a la mesa sin trozar, pues hacerlo es considerado un crimen. Para dar con la receta, los hermanos utilizan solo insumos italianos, desde la harina y la salsa de tomates, hasta los quesos y aceites, como el de trufa.

Nada que decir de las pizzas. Elaboradas con harina 00 de procedencia italiana, al igual que los tomates y quesos mozzarella y búfala, cumplen con el espíritu del lugar que, gracias a sus valores, consigue muchos clientes del sector, que disfrutan calidad a buen precio (desde 5.800 a $ 9.000). Lamentable el servicio, ya que su personal (femenino) es casi todo venezolano, no es capaz de controlar un restaurante con todas sus mesas ocupadas. Aun así, y con una sonrisa, salen del paso bastante mejor que sus congéneres chilenas, traspasando -eso sí- la responsabilidad a los propietarios del lugar, que deben estar pagando su amateurismo, en un sector donde ser profesional es casi una obligación.

Buenas pastas, sin ser extraordinarias. Posiblemente sus cocineros están más preparados para “romperla” con las pizzas, dejando de lado la preparación de las pastas ($ 6.000 en promedio), ya que la elaboración –por el momento- no es propia.  Su carta, además, contempla antipastos y ensaladas. Imperdibles son sus suculentos postres, como el rollo de masa de pizza relleno con nutella y plátano ($4.500) o un destacable y tremendo tiramisú con mascarpone ($4.200).

Deficiente carta de vinos, que al hacerlo notar me informaron que la estaban cambiando. Bebidas en lata, algo que posiblemente baja el promedio de consumo por persona, le dan un nuevo (y diferente) aire a esta explanada gastronómica donde se concentra parte de la mejor oferta capitalina. (Juantonio Eymin)

Zoldano’s: Avda. Andrés Bello 2233, Providencia / 22840 9983