martes, 3 de octubre de 2017

LA NOTA DE LA SEMANA


 
EN LA RECTA FINAL

Existe un dicho muy real: terminamos de bailar cueca y vienen los abrazos de Año Nuevo. Cierto. Llegamos al último período del año y como es costumbre, estos meses pasan rápidamente. Se nos va el 2017 y con él un año raro aunque prometedor. Pero junto al cambio de clima hay un cambio en la personalidad de los chilenos. Dejamos los abrigos y el encierro de lado para disfrutar del sol, de las tardes tibias, de las terrazas y de los frescos rosé. Las ventas se incrementan y se respira un aire distinto. Hay un cierto optimismo en las gentes que ya se comienza a notar en el sector gastronómico gracias a un buen año turístico. Un empujoncito más y cerraremos un año complicado pero que nos dejó muchas lecciones. Saquemos entonces las mesas a la calle y brindemos por ello.