martes, 7 de agosto de 2018

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS                                           
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
 
WIKÉN 
ESTEBAN CABEZAS
(JULIO) MAJESTIC (Avenida Kennedy 5.600 / 23245 0337): “Esta fue una experiencia sin privaciones, a la luz de lo que se fue probando. Primero, un mix de preparaciones ($14.500) hechas en el horno conocido como tandoor. Unos camarones, pollo, carne molida y prensada de cordero (fuerte, vaya), servidas sobre una cama de cebolla y con tres salsitas de variado color y sabor. De ellos, unos trozos apanados con harina de garbanzo y de color rojo intenso, fueron lo mejor. Para acompañar, una bebida dulce de yogur, el lassi.” “De fondos, siempre ocurre lo mismo en los restaurantes de esta etnia tan maravillosamente culinaria: cuando llegan las fuentes con la comida se "siente" que son muy pequeñas. Error: la verdad es que son las raciones adecuadas. En este caso, un pollo sugerido por... y esto es digno de resaltar: quien atendió, Ugen, es realmente un caso de simpatía inédita combinada con buen tino. Y gracias por sugerir el pollo makhanwala ($9.900), intenso del verbo, hecho a la mantequilla con especias, pedido con un grado dos de picor, de los cinco propuestos. Fue para humanos.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JULIO) PASTELERÍA DOÑA CATA (Avda. Bilbao 5933, La Reina / 22277 5321): “Todo es gigante donde Doña Cata. Lo es el berlín, muy bien hecho, con rica crema pastelera: equivale a dos berlines de otras partes. Y lo mismo la palmera, que nos pareció perfecta: hojaldre bien quebradizo, bien impregnado de caramelo (esta tenía ambas puntas bañadas con chocolate, "para más rico", pensando en términos cuantitativos). Y también uno de nuestros pasteles preferidos, el milhojas con crema pastelera, manjar y cubierta de glasé de chocolate: descomunal.” “Pero no todo está aquí parejamente a la altura ideal. Por ejemplo, los pasteles/trozos de torta (enormes) dan cuenta de una preparación quizá con exceso de aroma artificial (que en su justa medida está bien). Y son bien "mojaditos", al gusto de mucha gente; pero un panqueque de naranja necesita menos humedad y más de esa sobriedad y recato de la preparación cuando es realmente fina y se sirve en tajadas bien delgadas.”