martes, 21 de agosto de 2018


RISHTEDAR VITACURA

Debido al auge de la cocina vegetariana a nivel mundial –y en Chile en particular-, ya no es fácil juntar dos parejas y salir a comer, ya que de cuatro comensales siempre habrá uno o dos que son vegetarianos y nadie los saca de su ideología. Crear consensos –como su fuésemos de izquierda o derecha- es complicado en el panorama gastronómico, siempre y cuando nuestros clientes imaginarios, decidan ir a un restaurante que ofrezca estas dos especialidades… y ambas dejen felices a todos.

En el Rishtedar de Vitacura, tanto como en su original en la calle Holanda, se han preocupado de ello, más que nada por la poderosa razón que el amo del lugar, Vikram Thadani,  es vegetariano. La religión constituye el motivo principal al origen del vegetarianismo en la India. Divididos en vegetarianos (leche y huevos incluidos en la dieta) o veganos (ausencia de alimentos procedentes de animales), la población vegetariana del subcontinente indio (la cual ya alcanza un 40% del total, traducida en más de 500 millones de vegetarianos) encuentra varios motivos de carácter psíquico y físico en la exclusiva ingesta de productos verdes.

Aun así, el pollo, el cordero, los pescados y camarones son parte fundamental de la carta de este lugar. Acá identifican con símbolos los platos vegetarianos (no veganos ya que muchos incluyen lácteos) y los picantes. Con un servicio adecuado, que incluye un “bindi” que les colocan a las mujeres cuando son bienvenidas y lavado de manos con una palangana a la hora del postre, el Rishtedar entrega un toque especial a cada almuerzo o cena. Más aún cuando sus mozas y garzones conocen la carta al dedillo y pueden recomendar platos de acuerdo a los gustos o intereses del cliente.

Lassi para comenzar, una especie de yogurt que sirve para proteger el estómago de los picores de esta cocina, para después continuar con jugos, cervezas o vino. Para los que aún no conocen esta cocina, es casi obligatorio probar sus Naan (pan indio, $ 2.000), en sus diferentes versiones. También las Samosas (empanaditas de papa, verduras y especias indias, $ 4.500); sus berenjenas –que vienen integradas en muchas preparaciones-, las lentejas (6.000) y garbanzos (8.500), elaborados con sus curries y especias, que por lejos son deliciosos, tanto como los postres, donde imperdibles son sus bolitas dulces de almidón de leche maceradas en agua de rosas y azafrán (3.900) y los famosos helados de almendra y pistachos elaborados en casa (4.500)

Los picores son indios y diferentes a los que acostumbramos. Ideal partir con el 2 (dos) en su escala de uno a cuatro, ya que ahí está el alma de la cocina india y logrará entenderla rápidamente. La idea es ir compartiendo los platos y buscando sabores inimaginables. El ambiente logra cautivar y no deja de ser una brillante idea para una cena de enamorados… aunque él sea bueno para la carne y ella vegetariana. (JAE)

Risthedar Vitacura /Av. Vitacura 5461 / 23204 0981