martes, 3 de marzo de 2020

CÓCTELES CON HISTORIA



LA CAIPIRIÑA

Cuando se escucha la palabra Caipiriña, uno viaja mentalmente a Brasil (aunque no haya estado nunca allí), y se imagina en sus playas disfrutando del calor reinante y una caipiriña junto a muchas Garotas al ritmo del Bossa Nova.

La Caipiriña (o Caipirinha, como se escribe en portugués) se convirtió en 2003 en la bebida oficial de Brasil. Su origen podría ligarse al de las “batidas”, que eran jugos de frutas mezclados con el aguardiente que sacaban del azúcar de caña, la bien llamada Cachaça, bebida sobre todo en fiestas y rituales durante el siglo XIX. La batida que más se bebía era la de limao, la cual evolucionó a la capiriña de hoy día cuando se pudo mezclar con hielo picado, que le da ese toque refrescante y especial.

Debido al bajo precio de sus ingredientes, es consumida de manera masiva por todos sus habitantes, siendo uno de los emblemas del país brasileño. Durante una época estuvo prohibida en Brasil, ya que debido a su rápida expansión dificultó la venta de vinos de Portugal. Este, como medida preventiva, decidió retirarla del mercado para evitar pérdidas mayores.

Y como no puede haber solo una historia en el mundo de los cócteles, pulula otra versión que dice que, durante la epidemia de la Gripe Española, en 1918, se daba a los enfermos una mezcla de miel, ajo y jugo de lima, que con el paso del tiempo ha ido cambiando hasta lo que es hoy. Es increíble cómo un jarabe para tratar la gripe termina en algo alcohólico. Sin duda, una gran idea.