miércoles, 1 de abril de 2009

BUENOS PALADARES


LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(27 marzo) LOS CHAVALES (Av. Las Condes 14.401, Quinchamalí, fono 215 7918): Este legendario restaurante ya no está en calle Noruega, como recuerdan los que iban entonces al ex cine las Condes. Tampoco lo encontrará en Manuel Montt, donde funcionó hasta febrero de este año. Ahora se ubica a la entrada de Quinchamalí” “Para algunos lo máximo es el lechoncito estilo segoviano ($7.900 la porción), con la piel crocante como una galleta, de carne tierna y sabrosa, para celebrar el otoño. Que queda perfecto con un cabernet sauvignon Medalla Real ($9.500). Otros aplauden la apetitosa paella ($4.300 la porción). Es la buena comida española de siempre. Sencilla, como tortilla de patatas ($3.200), sabrosa como plato de boquerones ($3.900), deseable como gambas o calamares a la plancha ($4.600). O espléndida como una albacora bien sazonada, entre otros pescados hechos del modo tradicional hispano. Sin olvidar las cremas catalanas y otros dulces embelecos, para saborear sin prisas.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(27 marzo) DALOU (Cirujano Guzmán 194, Providencia, fono 848 8773): “Bueno, bueno, bueno. Un nuevo restaurante que parte con precios humanos, sabores simples y atención alegre. Y todo bien francés.” “un par de sopas, abundantes ensaladas (entre ellas la Niçoise, $3.450, realmente grande), un mayúsculo tártaro de salmón con jengibre (una bomba de Omega 3 a sólo $3.000) o una pequeña quiche - de salmón también, pero ahumado- , a $2.450.” “Y punto aparte, tienen uno de esos fondos que cae en la categoría de olvídate de la dieta: carbonade flamande ($6.350), una suave carne a la cerveza negra, con papas fritas de corte rústico. Como para apenas apelar después a una perfecta crème bruleé ($2.100) y un mousse de chocolate ($3.450) que debe ser pasado con un express impecable ($900).”

SOLEDAD MARTINEZ (Wikén)
(27 marzo) LUCÍA (Padre Luis de Valdivia 338, Santiago Centro, fono 633 1859): “La imagen de un "bistró", con lo que ella supone de calidad culinaria sin pretensiones excesivas, en un ambiente sencillo pero acogedor, goza de prestigio, pero los casos dignos de destacar en esa línea no son tan frecuentes en Santiago como sería de desear.” “De fondo, mero a la plancha con muy gruesos ñoquis de ricotta y salsa de salvia ($6.900), y cuatro filetitos de vacuno con rica y dulzona pastelera de maíz y oportuna salsa de pebre criollo ($6.900). Se anunciaban también raviolones, cordero con risotto de jaiba y salmón, pero me tenté por probar una lasaña del menú del día ($3.500), excelente.”

CARLOS REYES (La Tercera)
(27 marzo) LAS VACAS GORDAS (Cienfuegos 280, Santiago Centro, fono 697 1066): “Criaron fama. Con el tiempo, la carta ha ido creciendo a la medida de las exigencias del público. Del vacuno puro y duro se abrieron a las pastas y luego a una buena gama de preparaciones a base de pescados y mariscos. Pero en estricto rigor, por precisión y costumbre, el manejo de las parrillas sigue siendo el punto fuerte del local.” “Sus lomos lisos, veteados, costillares de cerdo y bifes chorizos figuran como grandes estrellas. Allí también se lució un Entrecot ($ 5.890) de generoso tamaño, cuyo toque ligeramente ahumado supuso tanto novedad como sabor del bueno.” “a ese sitio, pese a los bemoles, se puede acudir por una buena selección de platos fuertes, donde la carne, como siempre, tiene el rol protagónico. En ese terreno, sigue siendo apuesta segura.

BEBGOÑA URANGA (El Sábado)
(28 marzo) RIVOLI (Nueva de Lyon 77, Providencia, fono 231 7969): “Un buen plato para olvidar las penas. Y nada mejor para ello que darse una vuelta por el Rívoli, esa excelente trattoria, donde hay algunas sorpresas. Para comenzar, la ricota que Máximo Funari, su propietario y chef, elabora personalmente. Deliciosa, cremosa y casi dulce, es fruto de su último viaje a Italia, donde observó a viejos artesanos producir esta maravilla.” “Se puede seguir con una buena pasta rellena con conejo o wagyú o continuar con los antipasti de la casa, otra creación con verduras grilladas, quesos y puras delicias. Hay que preguntar si hay pulpo, un secreto sólo para los iniciados. De postre, los sorbetes caseros de sandía y harina tostada… un manjar de dioses.”

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(29 marzo) BARANDIARÁN (Varias direcciones): “A Barandiarán le ha ido bien desde sus comienzos y, con trastabilleos y todo, es bastante más grande el montoncito de la suma que el de la resta. Barandiarán dirige tan bien su restaurante como cocina, cuando se mete personalmente a los fuegos. Es buen, alegre y acogedor anfitrión y tiene además, instinto emprendedor.” “Quizá el éxito de Barandiarán se exprese en lo sabrosos y abundantes que han sido siempre sus platos, comenzando por unos inolvidables ostiones gigantes que servía en Bellavista. Y claro, en la originalidad y audacia para proponer cosas que no hacía nadie. Los cuyes o cuys, por ejemplo que causan cierta repugnancia por ser roedores, aunque herbívoros y de jaula, uno de los tesoros culinarios del Perú.” “Entre los nuevos platos que muestra Barandiarán figuran los espesados de Lambayeque, su zona natal, que son bien crema densa o puré suave de maíz, de color verde por el cilantro muy molido que contiene, que se sirve con corvina o reineta salseada, o bien el equivalente, hecho en base de yuca, que va con lomo salteado y aliñado.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(29 febrero) TIRAMISU (Isidora Goyenechea 3141, Las Condes, fono 519 4900): “De la carta, que tiene variedad de pizzas (a la piedra, calzone, calzone rosso, etcétera), pedimos una de cuatro verduras que traía un cuarto de berenjenas, otro de espárragos, exquisita sección de pimientos y sorprendente fracción con zapallitos italianos. Me encantó. También una bruschetta de berenjenas con tomate y aceite de ajo, tres tostadas de buen grosor cubiertas de tajadas de berenjena con cubos de tomate fresco, buen equilibrio entre sabor y "crujencia". Además una ensalada verde, fresquísima, de lechugas, aceitunas sevillanas, pepino y rúcula, cubierta con queso rallado grueso. Uno mismo la aliña en la mesa con aceite de oliva y aceto de buena calidad; estaba bien rica.” “Nos hubiera gustado una atención más ágil; demoramos hora y media en almorzar y pagar.”