miércoles, 10 de junio de 2009

LA NOTA DE LA SEMANA


¿QUÉ BUSCA EL CLIENTE?

“La calidad de los restaurantes ha crecido mucho más que la calidad de los clientes” fue una frase que escuché poco antes de editar esta página. Me quedé pensando y en realidad tiene algo de razón. En la actualidad podemos encontrar en el país una buena cantidad de establecimientos de calidad media a superior. Sin embargo pocos le dan la importancia que se merecen en el desarrollo de la gastronomía nacional. Los ven como inalcanzables o muy lejanos para su modo de vida. Es cierto. Los que se atreven en Chile a probar nuevos platos y productos son un porcentaje muy ínfimo de la población. Qué hablar de los restaurantes que tienen un sommelier, o los que ofrecen técnicas nuevas. La población (incluso en Santiago) quiere volumen. Mientras más papas fritas, mejor. Todo grande. Todo generoso.

El problema es quizá nuestro. No hemos podido traspasar a los lectores que la buena gastronomía –si bien viene en frasco chico- es una adicción insuperable. Que los buenos vinos son una alegría para el alma y el espíritu.

De la buena gastronomía y los buenos vinos goza a lo más el 2% de la población. O sea 320 mil almas que disfrutan de la buena comida. El resto, el 98%, se queda fuera de esta lista. Y no es un problema de billetes más o billetes menos. La parrillada para cuatro sigue siendo una reina, tanto como el lomo a lo pobre y el vino de la casa.

La culpa es nuestra. De los comunicadores. No hemos podido entusiasmar a los chilenos lo maravilloso de una buena comida acompañada de la mejor bebida. Tenemos una tarea. Hay que convencer a nuestros seguidores que se atrevan a probar algo más allá que una pizza o una chorrillana, que, por muy sabrosas que sean, hay sabores y olores que pueden provocar. Y muchas veces, por el mismo valor.