miércoles, 18 de noviembre de 2009

LA NOTA DE LA SEMANA

MÁS CAFÉS Y MENOS FARMACIAS

A nosotros no nos molestan, pero a los extranjeros si. ¿Tan enfermos están los chilenos?, se preguntan. Pareciera que sí, ya que no hay esquina que se salve de esta verdadera invasión de farmacias. De todo y para todos. Además, generalmente llenas de un ávido público comprando remedios para cualquier mal.

Estamos mal. Enfermos de la cabeza.

Me gusta Buenos Aires y Mendoza ya que allí encontrar una farmacia es más difícil. En vez de ellas hay pequeños cafés y trattorias donde la gente conversa, se entretiene y discute de la vida. Y ellos no se complican por los remedios. ¿Será la felicidad que transmiten que son más sanos que nosotros? No dudo que la gran mayoría de los chilenos puede pasar una semana sin ir a un café pero sus visitas a las farmacias son estables y periódicas. ¿Qué duele la cabeza?, un fármaco; que para la presión, otro. Incluso para prevenir lo que nunca tendremos. Pecamos de padecer de hipocondría o síndrome de Münchausen, donde nos prefabricamos dolencias para hacernos cientos de exámenes y gastar fortunas en remedios que no nos llevan a ninguna parte.

Si en vez de ocupar parte del sueldo en remedios lo invirtiéramos en un café, una cerveza, una copa de vino y una buena conversación, seríamos un país más feliz y les aseguro que en esos momentos los dueños de las farmacias deberán buscarse otro giro comercial. La culpa no es de ellos. La demanda los llevó a llenar el país de remedios para todos los males, que nosotros mismos nos fabricamos.