miércoles, 2 de febrero de 2011

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


MEZZANOTTE

La anécdota es cierta. Hace un tiempo llegó al Mezzanotte el controvertido Marcelo Bielsa. Solo y de buzo. Sacó de su bolsillo un pedazo de papel arrugado donde aparecía un comentario de Daniel Greve acerca de la ensalada de rúcula y pera que ofrece este restaurante. Le muestra el recorte a la moza y le dice -“esto es lo que quiero comer”.

Es cierto que un restaurante no se nutre de anécdotas y que a este Mezzanotte le ha costado más que a nadie formar parte del circuito gastronómico de Nueva Costanera. Hace un año que abrió sus puertas y no ha sido fácil su equilibrio. Comida italiana hecha por venezolanos no fue en un principio algo destacable en la oferta. Pero los meses pasan y lo bueno queda. Y entre lo bueno de este lugar, diseño moderno y grata gastronomía.

Como el plato de Bielsa. Insalata rucola e pera (6.300), donde se encontrarán con un puñado enorme de rúcula, aderezada con miel, nueces y mostaza, además de una verdadera crema de queso Brie gratinado. Todo envuelto en finas pero abundantes láminas de pera, que parecen abrazarlo todo. Aparte, la suavidad de la carne la podrán encontrar en un Carpaccio di manzo (5.900), donde finas láminas de filete son acompañadas con un aderezo de albahaca y un centro de champiñones frescos y queso parmesano.

No se engañe con el lugar, ya que si bien el primer piso sólo muestra una barra y su cocina, un amplio segundo piso con un aire acondicionado que se agradece este verano y un diseño donde manda el color terracota, está dispuesto para una buena cena a la italiana, donde mandan las pastas y algunas pizzas. Desgraciadamente el lugar nació barato y actualmente los precios están de acuerdo al barrio. Pero la gastronomía que ofrece esta absolutamente acorde a sus valores. ¿Subieron los precios ya que entraron a un Club de Lectores? ¡Vaya uno a saber!

-“Materia prima importada y de gran calidad”, me cuenta Marco La Rocca, uno de sus propietarios. “Chef y pizzero importado, también”, recalca.

Pappardelle Mezzanotte de fondo. Fina pasta con salsa de porcini, crema y vino blanco acompañado de prosciutto (9.500). Rico y celebrado plato de gran sabor y consistencia. Me atrevería a decir que la pasta no es hecha en casa sino de una buena marca italiana. Tengo mis dudas al respecto pero eso nada le pone o quita a la preparación. Un poco más allá, un risotto a la Toscana (8,100) con verdadero arroz arbóreo, champiñones, tomates secos y prosciutto. Delicioso a pesar de su presentación algo demodé como es una cesta elaborada con queso parmesano.

Un vino varietal cuesta $ 8.400 y por copas desde $ 2.800; la pizza individual casi 6 mil pesos; una ensalada, 5.700 de nuestros piticlines. A final de cuentas, una aventura completa en Mezzanotte, desde el aperitivo hasta el café final (y si escoge bien), la cuenta llegara a los 27 mil pesos por persona.

No lo creo caro y lo difundo ya que si el lector se basa en los artículos escritos este año acerca de este lugar, podrá pensar que aun es un espacio bastante económico. Pero ya no lo es. Está en el nivel de precios que debe estar un restaurante que trabaja con buenas materias primas, en una ubicación exclusiva y con una decoración y servicio ad hoc. El resto fueron quizá voladores de luces para tantear terreno. Si gusta de la buena pasta y del buen risotto, de ricas pizzas y quizá quiera saber qué fue lo que rindió a Bielsa, apersónese por el lugar. Y posiblemente el DT tenía razón. La insalata rucola e pera es uno de los platos del año para este verano. Imprescindible. (Juantonio Eymin)

Mezzanotte: Av. Nueva Costanera 3980, Vitacura, fono 207 8731