miércoles, 15 de junio de 2011

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

SOLEDAD MARTÍNEZ
(Wikén)
(10 junio) DA CARLA (Nueva Costanera 3673, Vitacura, fono 206 0892): “Hay antipasti para dos e individuales, y de éstos probé tres, de marisco, carne y pasta: pulpo tibio a la palermitana con salsa de tomate y pesto de aceitunas pendolino ($7.000); crudo de vacuno alla trentina, marinado en mostaza Dijon y aceite de oliva ($7.500), y gnocchetti casentini caseros, con ricotta, espinaca y salsa de tomate ($ .500). Como se ve, continúa la buena costumbre de ofrecer a través de toda la lista especialidades regionales…” Este recorrido nos trajo el delicado, firme y poco grasoso lomo de mero grillado en salsa de Martini, mango a la pimienta rosada y rico puré de habas, que se suma a la actual tendencia de combinar pescado con frutas ($12.500), y un sabroso cordero del Borgo con salsa de murtillas, polenta muy suave y diversos hongos, entre ellos porcini ($14.000). Me gustaron sobre todo el crudo, los gnocchetti y el risotto.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(10 junio) TANTE MARLENE (Vitacura 3269, fono 7619043): “Fiel, contundente, hogareña. Lo que entrega Tante Marlene es un pernil crocante por fuera, sabroso por dentro, cero aguachento, nacido para ser liquidado en su totalidad ($9.500). Y con chukrut ($1.000), mejor aún.” “Para empezar, un par de arenques encurtidos (rollmops, $7.800), sencillos, ligeramente dulces. Y un par de cervezas artesanales turbias y limachinas, las Tauss de barril, para darse un gusto.” “Para liquidar el almuerzo, un pastel de queso ($3.200), de masa finita y rico como pocos. Y el único punto negro, porque así es la vida con más público: el tema de las boletas y el pago, francamente lento. Como los tacos de la rotonda de al lado.”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(11 junio) ZINNIA (Nueva Costanera 3664, Vitacura, fono 935 7644): “Sebastián Gamboni ha logrado convencer a los puntillosos parroquianos de Nueva Costanera del encanto de un buen plato de porotos cuando hace frío. Porque más de algún ciudadano, que haría una mueca desdeñosa frente a unos porotos con rienda, no se puede resistir a la fascinación de un tapapecho con cassoulet y demi-glace ($7.500). Famoso plato del sur de Francia, presentado en una hermosa olla china de piedra que mantiene elevada la temperatura del guiso de carne, porotos y otras legumbres, preparado lentamente. Hay mucho donde elegir en la carta, desde una sopa vichysoisse, de papas y puerro ($4.300), ensaladas varias, carnes crudas en tartar o carpaccio, y pescados, pastas o carnes como plato de fondo. La novedad está en la lograda combinación de estilos, como un congrio en salsa unagui con cuscús oriental ($6.500) o un asado de tira en salsa hoisin ($7.000).”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(11 junio) DON GAVIOTA (El Roble 1190, Recoleta, fono 621 1838): Nada más sentarse, un rico pan tostado con pebre picantito. Un servicio rápido y muy amable. Para comenzar, unos erizos sencillamente estupendos. Lenguas amarillas, limpias y frescas, de una calidad excepcional. Luego, unos locos mayo de buen tamaño para la actualidad, pero algunos más blandos que otros. La mayonesa, a pesar de indicarse que no era natural, muy agradable.” “Continuó un congrio frito: el pescado, increíble, durito, súper fresco, pero el batido no lo acompañaba. Estaba como mustio, nada de crujiente. Una pena, porque no le hacía justicia al pescado. El tiramisú de postre resultó rico, casero, con exceso de crema, pero correcto.” “Don Gaviota tiene una dicotomía. Por una parte, una materia prima realmente buena: pescados y mariscos de excelente calidad, a precios más que razonables. Y, por otra, una cocina que no está a su altura. Sería cosa de ponerlos al mismo nivel y resultaría verdaderamente imbatible.”

CÉSAR FREDES (La Nacion.cl)
(11 junio) RINCON ÁRABE (Juan Enrique Concha 55, Ñuñoa): El lugar es popular, pequeño, relativamente nuevo y nada lujoso. Pero tiene dos grandes virtudes: la cocina es rica y la atención (increíblemente hecha por una sola señora de físico rotundo, pero agilísima de pies, quien atiende a unas 40 personas permanentemente casi al trote) es amable, informada y muy rápida.” “Lo que se ofrece es lo típico: “Rellenos” árabes, de zapallito italiano, ají, papa, tripa de cordero (masarín), berenjena, repollo y hoja de parra, aparte de los kuppe (carne de posta molida, mezclada con trigo burgol) que indistintamente se come crudo, frito en bolitas o al horno.” “De manera general, el gran bemol es que no tienen ni vino ni cerveza, obviamente por falta de patente. Pero se compensa con que los precios son muy decentes.”