DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
MUJER
PILAR HURTADO(SEPTIEMBRE) LA PERCANTA (Constitución 181, Providencia, fono 2247 2358): “Optamos por un trío de sartenes de fierro que traía unos exquisitos hígados de pollo con manzana verde, unos choricillos ahumados y criadillas de cordero a las que les hubiera venido bien que su cobertura estuviera más crujiente, aunque estaban blandas y ricas. Las mollejas a la parrilla al limón y perejil, superricas y bien hechas también.” “Como fondo, compartimos un trozo de lomo vetado con chimichurri uruguayo (que venía separado y muy suave el ajo) a punto que estaba sabroso y excelente en su calidad. Todo esto como pretexto para tener con qué acompañar el alucinante zapallo asado a las brasas con toque de queso de cabra y mantequilla clarificada, una cáscara negra de tan quemada en cuyo centro brilla, anaranjada, esta joya de zapallo cremoso.”. “Terminamos con café esta grata experiencia de precios que nos parecieron moderados para su calidad.”
WIKÉN
(SEPTIEMBRE) BENDITA ALBAHACA (Lo Barnechea 1263 fono 2216 6466): “De entrada, lo más débil: pulpo a la gallega ($7.200), que más que débil estaba algo duro, con tentáculos de los chicos sobre papas cocidas. Luego, siguiendo en la onda marina, un cebiche de salmón bien aliñado ($7.200), sabroso. Y la gran sorpresa: unas pastas rellenas de pastelera de choclo ($8.500), con pebre tibio decía (hirviendo, la verdad, lo mismo que el plato), realmente exquisitas. Y ahí saltó a la vista el equívoco: este sitio se especializa en pastas artesanales y -a la luz de este plato-, es lo que debiera comerse allí. ¿Pasta rellena con queso de cabra y albahaca? ¿Pasta rellena con queso mozarella y panceta? Allí está el norte.” “En fin. Aún con sus errores, se puede apostar que en un mejor día -y pidiendo más pasta- la experiencia podría llegar a ser bendita.”
WIKÉN
RUPERTO DE NOLA(SEPTIEMBRE) CALA (Hotel Zapallar, camino a Papudo, Isla Seca): “ Ya hecho el pedido, nos dicen que "la señora de los vinos" salió... No hay vino. Optamos, entonces, por catar platos y abrevarnos con agua, en ese comedor elegante aunque desangelado, con preciosa vista. Lo conocimos hace años, sin grandes recuerdos. Hoy se advierte encomiable esfuerzo por levantarlo; pero falta.” “El Congrio a las finas hierbas, con espárragos envueltos en jamón serrano frito ($10.500), fue tropiezo serio. El trozo de congrio fileteado no era muy selecto. Las hierbas, no finas (las "finas" son perejil, estragón fresco, ciboulette y perifollo; éstas eran romero y otras, en gran cantidad, igualmente agresivas). El envoltorio de jamón: salado, refrito y casi intrinchable con cubiertos de pescado. Ahí quedaron los espárragos. Congrio, bicho delicado, perdido entre hierbas inapropiadas y sal.”
EL SÁBADO
BEGOÑA URANGA(SEPTIEMBRE) PACHAMAMA (Antonio Varas 2207, fono 2885 0035): “Mientras tanto, para no morir de envidia y hambre, nada mejor que darse una vuelta por Pachamama, un acogedor restaurante peruano que reúne los conceptos de estupenda y rica comida, barata, bien atendida y del que se sale feliz. Como en Mistura.”
QUÉ PASA
(SEPTIEMBRE) ALBELDRÍO (Huérfanos 640-B, local 5, Santiago, fono 2639 8161): “Ya que somos libres y podemos elegir, cuando el restaurante Albedrío se interpone en nuestro camino le decimos que sí. Aunque esté escondido en un pasaje del centro, ilumina ese metro cuadrado con simpleza y modernidad, buenos sándwiches y mejores hamburguesas. Los jugos naturales son algo flojos -esas pulpas densas, lisas, sin gracia-, las papas andan bien -se agradece el poco aceite residual- y las combinaciones de las hamburguesas son inteligentes y sabrosas. Notable la Del Huerto ($4.700), en pita quizás muy delgada, con queso fresco, lechuga, rúcula, zapallo italiano y pimentones grillados; y la Albedrío ($4.950), cuya salsa poco reducida no aporta mucho, pero se sirve aparte. Excelente el pan. Abre sólo al almuerzo, y se recomienda llegar antes de las 13.30 h.
LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI(SEPTIEMBRE) LA MARRAQUETTE (Bucarest 33, Providencia): “Abrieron en mayo, en su acogedor rincón de lámparas recicladas de coladores de tallarines, con letreros escritos a tiza, atendido realmente por sus dueños. Sólo con desayunos y almuerzos por ahora, mientras tramitan su patente de alcoholes. Con un menú que informan por internet ($3.490, más $500 si quieres un café), de pollo asado y arroz los lunes, panqueque y verduras a la crema el martes, asado alemán con ensalada rusa a mitad de semana, jueves lasaña pomodoro y viernes hamburguesas caseras con duquesas. Pero tienen buenos jugos, una sopa que camba cada día; a la hora de los postres se acuerdan de los panqueques con manjar o miel y del mote con huesillos. Y sánguches, encabezados por la imbatible marraquette ($3.200), con albóndigas y salsa de tomates. Y tienen el Huaso Martín (arrollado, queso cabra, aceite de oliva), el Viajero (jamón de pavo), el fresco (queso fresco), el Patricio (lomito palta), el Guín (salmón ahumado) y el Ave Pesto. Sabroso, distinto a la oferta puramente comercial, ha conquistado al vecindario laboral y llama la atención capitalina. Tienen otras ofertas, como su carne mechada, que aún están perfeccionando para que quede jugosa. Pero indudablemente son un excelente dato en ese activo sector de Providencia.”
