CON LA MIEL EN LOS LABIOS
La apicultura urbana es un fenómeno en auge. En la última década se han
multiplicado las colmenas en las azoteas de edificios residenciales,
comerciales y de oficinas. Algunas urbes como Paris y Nueva York ya consideran
a esta actividad dentro de las permitidas y reguladas para realizar dentro de
su tejido urbano. Y algunos hoteles han sabido aprovecharlo para ofrecer a sus
clientes su miel personalizada en desayunos y en los platos de sus restaurantes.
“Las abejas lo pasan bien en la ciudad”, dicen en el hotel The Fairmont Royal, lugar donde estoy
alojando durante una breve estadía en Toronto, Canadá. Lo que más llamó mi
atención de este inmenso establecimiento, son las seis colmenas que están en el techo
del edificio, que con una población estimada en 350 mil abejas, producen
alrededor de 400 kilos anuales de miel, que ofrecen a los huéspedes en los
desayunos o en sofisticados postres.
En el techo, además de las abejas, crecen lechugas, ocho variedades de
tomates, siete tipos de tomillo y otras variedades de vegetales, que son
utilizados por los cocineros del hotel para la confección de platos dulces y
salados.
Temas como el ya descrito formarán parte de las próximas ediciones de Lobby.
Toronto es una ciudad preciosa y como tal hay que describirla… y sacarle el jugo
descubriendo sus principales atractivos. (JAE)