martes, 17 de diciembre de 2013

MIS APUNTES GASTRONÓMICOS



CARRER NOU
Una buena movida española en Santiago

Una sangría conquistó en un par de años más paladares que cien años de borgoñas y clerys con frutillas o chirimoyas. Y fue labor de los españoles que, a sabiendas que su preparación iba más allá que un simple vino con naranjas, supieron darle ese toque especial a un brebaje que se disfruta todo el año en los restaurantes que ofrecen comida española alrededor del mundo.

Por ello es que la semana pasada me aparecí por el Carrer Nou, un restaurante ubicado en la esquina de Miguel Claro con Santa Isabel, en el mismo lugar donde antes estaba el alemán Tante Marlene. Una casa con más pinta de taberna que de restaurante (y eso gusta), donde lo español (sobre todo lo Catalán), es el 50% que aporta la chef Amalia Pesutic, quien se asoció con Cristóbal Pérez (que oficia de cajero, barman, tomador de pedidos, contralor y todo lo demás), para regocijo de toda una ya establecida clientela que asiste a deleitarse con tapas y platos catalanes, además la sangría, obvio.

La sencillez manda en este lugar y las tapas son parte importante de lo que consumen los clientes en el local. Variadas y de acuerdo a la temporada, anchoas, pimientos del piquillo y mozzarella de búfala, son las más pedidas, aunque sin duda sus empanaditas de horno (4.900) rellenas con costillar ahumado, aceitunas, huevo y perejil, son mis favoritas para comenzar un buen almuerzo. La copa de sangría se hace poca, así que es mejor no arriesgarse y pedir una jarra de inmediato (9.900), para que nada altere los pasos siguientes.     

¿Cómo definirlo? Sus propietarios lo hacen: “Nuestra cocina quiere ser un homenaje a los entrañables pueblos del Mediterráneo, a la sencillez de su gente y a la magia de sus preparaciones, donde cada ingrediente tiene la presencia justa, pues aquí no hay disfraz ni antifaz.” Y tienen razón ya que sus preparaciones son sencillas pero tremendamente sabrosas y con un toque de originalidad para una cocina con reminiscencias catalanas.

Tremendas y sabrosas al máximo son sus Mejillas de congrio al pilpil (5.900) y su afamada tortilla de camarones con ajo y ciboulette (5.200) que bien podrían finalizar un buen almuerzo. Sin embargo, en la carta me topé con unos callitos a la madrileña (5.900), que comí con fruición y envidia del resto de los comensales presentes.

¡Y vaya sorpresa! Leyendo la carta de líquidos, me encontré con la tónica 1724 (1.200), de alto sabor amargo y que es una de las favoritas a nivel mundial para preparar los famosos gin o vodka tonic.

El lugar es sencillo y acogedor. No peca de esnobismo ya que lo que intentan sus propietarios es que sea un lugar para conversar, de largas tertulias y con una cocina que merezca la atención. Buena mano en la cocina, un servicio acorde al lugar y una cuenta nunca abultada es un buen resumen del Carrer Nou. Un lugar que sus propietarios definen como “un pequeño rincón de libertad donde queremos que la amistad vaya de plato en plato y de copa en copa.” (Juantonio Eymin)

Carrer Nou: Av. Miguel Claro 1802, Providencia, fono 2727 1161