martes, 11 de febrero de 2014

MIS APUNTES GASTRONÓMICOS


NUEVA CHINA
¿Cuál es la frontera de la comida cantonesa?

Esta pregunta bien vale un poco de historia, ya que los pocos chinos que llegaron al país antes de los años 50 del siglo pasado, venían del Perú, y como en esos años las barreras comerciales estaban totalmente cerradas, se dedicaron a ofrecer comida china (cantonesa en general) ya que acá encontraron la mayoría de los productos para su especialidad. Una cocina de wok, cebollines, almendras, trozos de carne o ave, un par de camarones (los más osados), y una serie de frituras (que deberían ser parte de nuestra Canción Nacional por el amor que sentimos por ellas), hicieron famosos estos locales que comenzaron a reproducirse como callampas después de la lluvia. El precio también fue fundamental para que gran parte de la población nacional se identificara con esta cocina y, aunque en Cantón es difícil conseguir un chapsui o un lomo mongoliano, acá los chinos hicieron de las suyas con esta pseudo gastronomía china.

Pasaron los años, se abrieron las barreras comerciales y comenzaron a llegar chinos de todos los territorios de ese inmenso país. Crecieron los restaurantes y también se especializaron. Unos más que otros, pero aun así esta comida era la grandiosidad misma a la hora de salir a cenar. Los peruanos (y su gastronomía) fueron los únicos que pudieron desplazar a los chinos de sus territorios, aunque aún la tendencia china es fuertísima. Pienso que no existe un barrio en todo Chile, que no tenga un restaurante chino. Aunque se enojen los dueños de las farmacias.

Lo japo (llamese sushi o sashimi) también perjudicó en parte a los empresarios de la comida china. Un tema que preocupó al propietario del Nueva China, un inmenso local cercano al mall Alto Las Condes y que se caracteriza por tener una palmera dorada en las afueras de su negocio. Y como el local es extremadamente y suficientemente grande, decidió poner un bar de sushi e implementar ambas cocinas. Juntó peras con manzanas y con paciencia de chino está esperando buenos resultados. Con bien ojo para el negocio contrató a un itamae del Ichiban, quien ofrece variantes menos calóricas y con un sabor que no se pierde de las preparaciones tradicionales, como el Narutto roll, cuyos ingredientes se envuelven en pepino, o el Tokio roll, que se arma con salmón, queso crema y ciboullette.

Personalmente no me agrada esta fusión que se ofrece en el Nueva China. Sin embargo a muchos le encantó la idea. Por muy buenos que sean las dos cocinas, me gustaría que sus ingresos fueran diferentes y que no se mezclaran ambas gastronomías. Por mucho que vendan, acá podría producirse una pérdida de identidad, y eso, en estos tiempos, puede llegar a ser muy peligroso. (Juantonio Eymin)

Nueva China: Avenida Las Condes 8956, fono 2229 6311