UN TRIBUTO AL SAVINYA
En el casino de Viña dejaron de apostar por la gastronomía
Fueron los primeros que se atrevieron. Y
eso tiene su gracia. Corría el año 2002 cuando se inauguraba el Hotel del Mar y
anunciaban que el chef italiano Gionata Nardone se haría cargo del Savinya. Era
la primera vez que un restaurante de región intentaría poner la gastronomía en
un sitial para placer, en este caso, de los turistas y viñamarinos que irían a
este nuevo establecimiento.
La historia posterior es conocida. Su
éxito fue inmediato y el Savinya logró el año 2005 convertirse, según el
Círculo de Cronistas Gastronómicos, en el mejor establecimiento de regiones. En
Viña, Enjoy había apostado. Y había ganado.
Inalterable en su calidad, el Savinya
continuó cosechando clientes y aplausos. Elegante y fino, fue la carta
gastronómica de Viña del Mar y por ello tuvo un público cautivo que lo premió
con variadas visitas. Era una carta cara, pero buena y segura. La gente de
Enjoy apostó por la calidad de su restaurante estrella. Sin embargo, en Enjoy
pensaron que su negocio eran las apuestas y comenzaron a dejar de lado el lado
gastronómico.
Se fue el 2014 y también el Savinya. Una
sucursal de SantaBrasa es ahora el comedor principal del Casino de Viña y del
Hotel del Mar. No tengo nada en contra de este gran restaurante de carnes, pero
me duele la pérdida de un buen establecimiento. En los hoteles, y bien lo saben sus propietarios y/o
administradores, el negocio de los alimentos no es su fuerte, pero aun así
conservan tremendos restaurantes ya que les otorga un prestigio permanente. En
este caso no sucedió así y de un día para otro el Savinya se convirtió en un
SantaBrasa. No era lo que esperábamos ni lo que imaginábamos. Por ello, en esta
edición le entregamos un tributo a un restaurante de regiones que hace 14 años
decidió abrir un lugar que nunca debió cerrar. Un tributo a los que
engrandecieron el lugar, como sus gerentes, chefs y equipo de sala. Fueron
buenos años que ya terminaron. (JAE)