miércoles, 1 de julio de 2009

DE BEBISTRAJOS Y REFACCIONES



GRAND HYATT SANTIAGO:
TENTACIONES “ALPINAS” A LA HORA DEL TÉ

por Karla Berndt


17:30 horas. La noche ya llegó; está lloviendo. La suave música de fondo se mezcla con el sonido de la lluvia, la tenue luz de las lámparas y velas se refleja en la madera pulida de las mesas. En el Atrium Lobby Lounge del Grand Hyatt Santiago huele a pasteles, galletas y azúcar caramelizado. Adultos y niños, plato en mano, silenciosos y con caras de devoción, se acercan a las tentaciones que el chef austríaco Roland Brandtner ofrece a la hora del té. Son especialidades de su país natal, delicias típicas que encajan perfectamente con el clima invernal de estas oscuras tardes. Una atmósfera que me hace recordar los días navideños europeos, ¡sólo falta que comience a nevar!

Antes de todo, nos atrae el rico aroma de la sopa de zapallo, preparada con un toque de vinagre de frambuesa que le proporciona una delicada acidez. Decorada con unas gotas del auténtico Kürbiskernöl (aceite de semillas de calabaza), especialidad culinaria de la región de Steiermark, en el sudeste de Austria, y acompañada por pancitos de comino con queso crema y ciboulette, es un comienzo prometedor.

Al otro extremo del amplio mesón, un experimentado cocinero prepara una especie de gruesos panqueques dándolos vuelta con destreza y perfección en el aire, cortándolos en trozos, agregándoles manzanas, pasas y azúcar doradas en mantequilla, coronando todo esto con una gruesa capa de azúcar flor. Para acompañar, compota de frutas cocidas (la de ciruelas es la que comúnmente se sirve en Austria), mermeladas y helados. Son los Kaiserschmarrn, uno de los platos dulces más famosos de la república alpina. La palabra significa “Las tonterías del Emperador”. Cuenta la leyenda que el Emperador Franz Joseph I. (1830–1916) amaba comer panqueques de postre. A veces, éstos no le quedaban perfectos al cocinero: se rompían, y el personal se comía estos “pedazos” ya que hubiera sido una “tontería” servirlos al Emperador…

Al lado, en un richaud plateado y flotando en cremosa salsa, están los Germknödel, voluminosas albóndigas cocidas, preparadas con harina y levadura. Se sirven calientes, con salsa de vainilla y tapadas de semillas de amapola azucarada.

Al frente de la estación de los platos calientes, en una amplia mesa redonda, esperan todas estas tortas, kuchenes y galletas que tientan hasta al más convencido de las dietas bajas en calorías. De verdad, esta hora de té austríaca no es apta para personas en campaña de reducir su volumen corporal. Tampoco es la idea. Mañana tendré que alimentarme nuevamente con ensaladas y yogurt con granola.

Al plato va un trozo de strudel de manzana (¡con crema, obviamente!), de verdad uno de los mejores que he comido, en una masa delgada, quebradiza y en perfectas capas envolviendo el relleno jugoso y con su justa cantidad de pasas y azúcar.
También está la famosa Sachertorte, torta de chocolate amargo (¡mucho chocolate amargo!) y mermelada de damasco considerada la especialidad nacional austriaca, y la Linzer Torte, originaria de la ciudad del mismo nombre, Linz, las primeras recetas escritas datan del siglo 18. Esta maravilla lleva avellanas ralladas y mermelada de grosella negra (o frambuesa).

Con una taza de café nos acompaña Roland Brandtner, el chef ejecutivo del hotel, quien confirma que estas “onces austríacas” – oficialmente se llaman High Tea – seguirán todos los días viernes, de 16 a 20 horas, hasta el mes de agosto. Tienen un valor de $13.500 (menores de 12 años pagan la mitad), y atraen no solamente a los huéspedes del hotel. Además, en julio se ofrecerá un curso de pastelería para niños quienes así tendrán la oportunidad de aprender durante sus vacaciones de invierno algunos de los trucos y sabidurías de Roland.

¿Y nosotros? Vamos una vez más a los mesones con nuestros platos. En ningún caso nos podemos ir sin haber probado el kuchen de manzana con grumos, y unas deliciosas galletas que aun me tienen ensimismada…

Grand Hyatt Santiago. Av. Presidente Kennedy 4601.Fono Atrium: 950 3144