TORONTO
Una ciudad amable
Capitulo dos: el mercado
Estar en una ciudad sin conocer su mercado es como no haberla visitado. Es allí donde se conoce realmente la idiosincrasia de su población. Ahí se pueden apreciar los gustos y necesidades de los pueblos.
Contrarios a la forma de como destruimos los patrimonios chilenos, los canadienses se han propuesto conservar y dar nuevos brios a antiguos edificios de la ciudad de Toronto. Así nació St. Lawrence Market, antes, el ayuntamiento de la ciudad.
Arquitectura clásica e instalaciones modernas fue la idea. El edificio, de tres pisos más subterráneo fue adaptado a los tiempos. De todo y para todos podría ser el lema. Y gracias a la legislación canadiense, productos y especias de todo el mundo. Recorrer sus dos pisos es una aventura simplemente gourmet. Desde las afamadas lentejas beluga (miden lo mismo que el caviar), hasta exóticos productos de la india, vietnam y del Perú. Y todo a precios más que convenientes. Acá la alimentación manda. ¿Carne de camello? ¿Anguilas o centolla? ¿Jamones italianos y españoles? ¿Fabas españolas?
St. Lawrence Market es especial por su variedad y comodidad. No sólo aloja a vendedores de pescados, carnes, especias, frutas y verduras. En el segundo piso del edificio, una moderna cocina de Miele ofrece clases de cocina y eventos con distintos chefs de categoría. Ahí cocinamos y nos divertimos ocupando los productos de ese marcado. Toda una capacidad creativa para elaborar unos entremeses de salmón y un risotto que entre risas y cuchillos en mano, más de uno terminó con un parche curita.
St. Lawrence tiene un atractivo superior. Tanto es así que regresamos fuera de programa al lugar. Dan ganas de traerse todo a Chile, pero cautos y sabiendo las limitancias de nuestro SAG, nos conformamos con la nada misma: sal, algunos tés de la india y los más osados, con mermeladas que acá las confunden con miel.
Pero vale la pena conocer este mercado y quedarse a comer alguno de los platos que ofrecen sus locatarios. De las atracciones gastronómicas que ofrece Toronto, esta es una especial e imperdible. Además podrá conocer cómo se las arreglan para reciclar edificios para dejarlos aptos para los tiempos modernos.
St Lawrence Market
92 Front Street East
Toronto, Ontario
Una ciudad amable
Capitulo dos: el mercado
Estar en una ciudad sin conocer su mercado es como no haberla visitado. Es allí donde se conoce realmente la idiosincrasia de su población. Ahí se pueden apreciar los gustos y necesidades de los pueblos.
Contrarios a la forma de como destruimos los patrimonios chilenos, los canadienses se han propuesto conservar y dar nuevos brios a antiguos edificios de la ciudad de Toronto. Así nació St. Lawrence Market, antes, el ayuntamiento de la ciudad.
Arquitectura clásica e instalaciones modernas fue la idea. El edificio, de tres pisos más subterráneo fue adaptado a los tiempos. De todo y para todos podría ser el lema. Y gracias a la legislación canadiense, productos y especias de todo el mundo. Recorrer sus dos pisos es una aventura simplemente gourmet. Desde las afamadas lentejas beluga (miden lo mismo que el caviar), hasta exóticos productos de la india, vietnam y del Perú. Y todo a precios más que convenientes. Acá la alimentación manda. ¿Carne de camello? ¿Anguilas o centolla? ¿Jamones italianos y españoles? ¿Fabas españolas?
St. Lawrence Market es especial por su variedad y comodidad. No sólo aloja a vendedores de pescados, carnes, especias, frutas y verduras. En el segundo piso del edificio, una moderna cocina de Miele ofrece clases de cocina y eventos con distintos chefs de categoría. Ahí cocinamos y nos divertimos ocupando los productos de ese marcado. Toda una capacidad creativa para elaborar unos entremeses de salmón y un risotto que entre risas y cuchillos en mano, más de uno terminó con un parche curita.
St. Lawrence tiene un atractivo superior. Tanto es así que regresamos fuera de programa al lugar. Dan ganas de traerse todo a Chile, pero cautos y sabiendo las limitancias de nuestro SAG, nos conformamos con la nada misma: sal, algunos tés de la india y los más osados, con mermeladas que acá las confunden con miel.
Pero vale la pena conocer este mercado y quedarse a comer alguno de los platos que ofrecen sus locatarios. De las atracciones gastronómicas que ofrece Toronto, esta es una especial e imperdible. Además podrá conocer cómo se las arreglan para reciclar edificios para dejarlos aptos para los tiempos modernos.
St Lawrence Market
92 Front Street East
Toronto, Ontario