DA CARLA
Siempre fiel
Es posible que la fidelidad sea mutua. El Da Carla se mantiene fiel a su tradición y yo me mantengo fiel a este restaurante que cada día cautiva más adeptos. Cocina italiana de mantel largo sería su mejor eslogan y cada vez que lo visito, más me atrae.
Mi ultima visita coincidió con un cambio de carta y al debut de su nuevo chef, César Palomeque, un argentino que vivió largos años en Barcelona y que pasó por la dura prueba de convencer a Atilio Barbieri y Gianfranco Zecchetto de que él era la persona indicada para esta gran cocina. Y no se equivocaron ya que no sólo mantuvo el nivel, sino que también ha aportado con algo de lo suyo y de su mediterraneidad.
Rico y sabroso tártaro de filete marinado en una suave vinagreta y mostaza Dijón (7.500); un blandísimo pulpo en salsa de tomates y unas delicadas aceitunas de Gaeta (7.000) para comenzar un paseo lleno de sabores. Luego, unos Ñoquis de papa con camarones y ostiones en salsa de vainilla y vino blanco (14.000) y un sorprendente risotto de verduras con queso provolone y aceite de trufas (11.000).
Nunca digo “de esta agua no beberé” ya que siempre hay que adecuarse a las tendencias. A pesar de ser uno de los platos más solicitados de esta nueva carta del da Carla, su mero grillado con salsa de mango a la pimienta rosada, no fue de mi mejor agrado. Aun no me acostumbro a lo agridulce en los pescados. En cambio, en las carnes ahí me anoto en un 100 %, como fanático, y lo comprueba un lomo de cordero con una delicada salsa de murtillas, polenta y setas.
Seis platos para recorrer parte de esta nueva carta. El servicio, y lo he dicho siempre, debe ser uno de los más finos de la capital, el cual se centra en la figura del sommelier, Michele Leone, que con un buen español pero con su típico acento italiano, explica la armonía de los platos y los vinos.
El dulce final tiene un plus. Todos los postres tienen el mismo valor (4.800).
No es un restaurante barato ni pretende serlo. Cada peso eso sí se paga sólo y eso se agradece por la variedad de la oferta y el tremendo respeto de la administración por la calidad de las materias primas. (JAE)
Da Carla: Av. Nueva Costanera 3673, Vitacura, fono 206 0892
Siempre fiel
Es posible que la fidelidad sea mutua. El Da Carla se mantiene fiel a su tradición y yo me mantengo fiel a este restaurante que cada día cautiva más adeptos. Cocina italiana de mantel largo sería su mejor eslogan y cada vez que lo visito, más me atrae.
Mi ultima visita coincidió con un cambio de carta y al debut de su nuevo chef, César Palomeque, un argentino que vivió largos años en Barcelona y que pasó por la dura prueba de convencer a Atilio Barbieri y Gianfranco Zecchetto de que él era la persona indicada para esta gran cocina. Y no se equivocaron ya que no sólo mantuvo el nivel, sino que también ha aportado con algo de lo suyo y de su mediterraneidad.
Rico y sabroso tártaro de filete marinado en una suave vinagreta y mostaza Dijón (7.500); un blandísimo pulpo en salsa de tomates y unas delicadas aceitunas de Gaeta (7.000) para comenzar un paseo lleno de sabores. Luego, unos Ñoquis de papa con camarones y ostiones en salsa de vainilla y vino blanco (14.000) y un sorprendente risotto de verduras con queso provolone y aceite de trufas (11.000).
Nunca digo “de esta agua no beberé” ya que siempre hay que adecuarse a las tendencias. A pesar de ser uno de los platos más solicitados de esta nueva carta del da Carla, su mero grillado con salsa de mango a la pimienta rosada, no fue de mi mejor agrado. Aun no me acostumbro a lo agridulce en los pescados. En cambio, en las carnes ahí me anoto en un 100 %, como fanático, y lo comprueba un lomo de cordero con una delicada salsa de murtillas, polenta y setas.
Seis platos para recorrer parte de esta nueva carta. El servicio, y lo he dicho siempre, debe ser uno de los más finos de la capital, el cual se centra en la figura del sommelier, Michele Leone, que con un buen español pero con su típico acento italiano, explica la armonía de los platos y los vinos.
El dulce final tiene un plus. Todos los postres tienen el mismo valor (4.800).
No es un restaurante barato ni pretende serlo. Cada peso eso sí se paga sólo y eso se agradece por la variedad de la oferta y el tremendo respeto de la administración por la calidad de las materias primas. (JAE)
Da Carla: Av. Nueva Costanera 3673, Vitacura, fono 206 0892