Lo sospechábamos desde un principio…
La idea de trasladar la cata de empanadas desde los sábados y domingos a viernes y sábado, sabíamos que traería consecuencias. Pero en el Círculo de Cronistas Gastronómicos se las jugaron por ellas. Ya la semana pasada lo habíamos advertido y el cambio de días quedará grabado a fuego entre los catadores del octavo concurso de empanadas dieciocheras que se realiza anualmente en Santiago.
Una cosa es pensar y la otra es estar seguros. Y bien valió la pena el ejemplo de este año. A sabiendas que la empanada es uno de nuestros símbolos patrios, pocos se preocupan de entregar un producto de buena calidad. Y eso entibia nuestra gastronomía.
Diez catadores en dos días de competencia. Diez opiniones y en su gran mayoría tratando de explicarse el por qué uno de los símbolos nacionales es tan maltratado en nuestro país. Catamos verdaderas atrocidades. También había de las buenas. Pero el registro final fue desastroso. Ninguna muestra superó los seis puntos (en una escala del 1 al 7) y eso habla mal de nuestras amasanderías.
La degustación a ciegas (es decir, sin tener a la vista los nombres de sus fabricantes o proveedores) se efectuó en el restaurante Ox de Nueva Costanera en las mejores condiciones de servicio. Comprendió más de 60 empanadas compradas en panaderías, amasanderías y supermercados de las comunas de Santiago Centro, Estación Central, Huechuraba, Recoleta, Providencia, Macul, La Granja, Independencia, Ñuñoa, Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea, La Reina, Peñalolén, Colina y La Florida.
La comisión de cata de este octavo Concurso de Empanadas de Santiago estuvo formada por los cronistas Paula Minte, Pilar Larraín, Alejandra Mulet, Ana Rivero, Raquel Telias, Carlos Reyes, Daniel Greve, Rodrigo Ortega, Juan Antonio Eymin y Rodolfo Gambetti, bajo la supervisión de Eduardo Brethauer, quien cumplió la función de comisario. Las empanadas fueron calificadas dentro de una escala de 1 a 7, atendiendo a la calidad de los ingredientes –tanto de la masa como del pino- , y al aspecto general de cada producto.
En esta oportunidad fue Casillero del Diablo Reserva Privada el vino que acompañó la ardua tarea de los catadores, maridando con las muestras que se probaron.También hicieron posible esta actividad los auspiciadores Agua Mineral Puyehue y aceite de oliva Terramater.
Las mejores sobre 5.0
A continuación, se detallan las 11 empanadas que recibieron notas superiores a 5. En el listado se indica la nota obtenida por cada empanada y el lugar donde fue adquirida.
5,62 Los Ciervos, Av. Tobalaba 2113, Providencia
5,53 Empanadas Zunino, Puente 801, Santiago Centro
5,45 Los Gansos, Av. Ecuador 4660, Estación Central
5,41 Gilberto Monti, Av. Manuel Montt 2112, Providencia
5,30 Líder Emporium, El Rodeo 12830, Lo Barnechea
5,18 Álvaro Monti, Av. Manuel Montt 846, Providencia
5,15 Doña Tina, Los Refugios 15125, Lo Barnechea
5,08 Dolce & Salato, El Matico 3899, Vitacura
5,06 El Ingenio, Av. Vitacura 5346, Vitacura
5,05 Lo Saldes, Av. Colón 6371, Las Condes
5,03 Dulce Refugio, Av. Las Condes 14141, Las Condes
Pobres resultados. Posiblemente dignos de estudio. La empanada este año quedó al debe y sin muchas ganas de comerlas en un día de semana. Pobres resultados ya que por muy buena que sea la amasandería (fábrica o panadería… llámele como sea), aplican criterios seudo comerciales para no hornear este producto diariamente. Pobres ya que nuestro alimento símbolo debería respetarse y no ser basureado. Comer empanadas que saben a azumagado y a añejo no es precisamente un buen aporte a nuestra gastronomía.
Por el momento sólo un consejo. Si quiere comer empanadas frescas, hágalo el día domingo. El resto de la semana, absténgase. (Juantonio Eymin)