martes, 21 de agosto de 2012

MIS APUNTES GASTRONÓMICOS

Entretelones de un concurso:
LAS MEJORES EMPANADAS DE SANTIAGO

¿Seremos tan brutos los cronistas gastronómicos para encerrarnos dos días para decidir en una votación a ciegas cuáles son las mejores empanadas de la capital?

Hace una decena de años, a alguien (que no recuerdo), se le ocurrió una gran idea: ¿qué tal si para este 18 de septiembre hacemos una cata de empanadas y buscamos la mejor de Santiago? Y del dicho al hecho. El primer concurso reunió cerca de treinta variedades de empanadas de pino. Con los años los números fueron creciendo. 40. 50, 60 muestras para cada año y el jurado tuvo que dedicarle dos días a esta labor. El año recién pasado llegamos a las 70 muestras y este 2012 a un centenar. Pero, ¿Cómo se vive (y sobrevive) a una cata de empanadas? ¿Es cierto que en el entretiempo, entre una empanada y otra, el jurado se divierte comiendo pan baguette con aceite de oliva?

Como ya es una tradición, este año el Círculo se comprometió a aumentar el número de muestras y de comunas para su evaluación. La gracia está en que tras una serie de normas y procedimientos, los jurados asisten en su gran mayoría sólo un día (salvo grandes excepciones). Con anterioridad se buscan los lugares donde comprar las muestras. Este año el catastro llegó a 22 comunas de la gran capital. A cargo de la compra de las empanadas, cinco equipos recorriendo y comprando en las diferente comunas, labor que bien cumplieron jóvenes contratados para la ocasión. Cada compra era recibida por un comisario (Pilar Hurtado y Pascual Ibáñez en esta ocasión), los que le ponían un número y guardaban la boleta adosada a la adquisición. Por lo tanto el jurado sólo tenía en su plato un trozo de empanada y un número. Nada más.

La viña Cousiño Macul fue la sede de este acontecimiento anual. Del sol invernal del día sábado pasamos a un frío impenetrable el domingo. Pero ahí estaba Don Matías, en sus tres versiones (syrah, cabernet y merlot), que ayudaron a calentar el cuerpo. Un poco de música que sale de un computador para luego quedar en silencio y comenzar con la cata propiamente tal. Poco a poco comienzan a llegar las muestras. Todas se van a un horno para calentarlas a la misma temperatura. De ahí el comisario corta cada empanada en trozos y comenzamos la evaluación. ¡Esta perece pequén!, dice uno de los jurados al ver que en el interior sólo había cebolla. ¡Tiene aroma a matadero!, decía otro jurado en otra muestra. ¡Esta parece baklava por lo dulce!, comentaba un tercero. Y suma y sigue.

Agua mineral, té y vino para ir pasando las muestras degustadas. Como no existe un criterio común de la forma de hacer las empanadas, todas eran diferentes en contenido, masa, horneado y especias. Las notas eran del uno al siete, pero difícilmente las muestras superaron las expectativas. El jurado, riguroso, sólo logro entregar el primer lugar a una empanada comprada en Paulaa, un pequeño boliche de Los Militares cerca de Gerónimo de Alderete.

Para variar, las dudas y las interrogantes comenzaron apenas se supieron los resultados. Otra vez ganó el Barrio Alto, fue la mayor de todas. El jurado, sin saber su procedencia, dio su veredicto. Y eso es lo importante aunque las dudas persistan.

Estaba todo listo. Mientras los comisarios anotaban las notas de cata en sus computadores, el jurado bebía una pequeña porción de Underberg, un famoso digestivo alemán que bien se podría asemejar a nuestro popular Araucano. Un buen medicamento para una larga cata del producto estrella de nuestro país.

Finas gotas de lluvia caían en la viña Cousiño Macul cuando nos retiramos del lugar. Hediondos a cebolla, a grasa animal y vegetal y a vino tinto, cada uno regresó a su casa contento por la labor cumplida. Una que crece cada año y que acapara la atención de muchos santiaguinos.

Los detalles

El concurso incluyó casi 100 empanadas compradas en panaderías, amasanderías y supermercados de las comunas de Santiago Centro, Estación Central, Huechuraba, Recoleta, Providencia, Macul, Independencia, Ñuñoa, Vitacura, Las Condes, Lo Barnechea, La Reina, Peñalolén, Colina, La Granja, La Pintana, Talagante, Calera de Tango, San Miguel, Puente Alto, Pudahuel y La Florida.

La comisión de cata de este noveno Concurso de Empanadas Chilenas estuvo formada por los cronistas Pilar Larraín, Alejandra Mulet, Ana Rivero, Raquel Telias, Daniel Greve, Carlos Reyes, Mariana Martínez, Carolina Freire, Juan Antonio Eymin, Rocío Lineros y Alejandra Hales, bajo la supervisión de Pascual Ibáñez y la presidenta de la agrupación Pilar Hurtado, quienes cumplieron la función de comisarios. Las empanadas fueron calificadas dentro de una escala de 1 a 7, atendiendo a la calidad de los ingredientes -tanto de la masa como del pino- y al aspecto general de cada producto.

En esta oportunidad fueron los vinos de Cousiño Macul los que acompañaron la ardua tarea de los catadores. También hicieron posible esta actividad, los auspiciadores: aceites de oliva Terramater y El Volcán.

LAS MEJORES EMPANADAS DE LA REGIÓN METROPOLITANA 2012

1 Paulaa, Av. Los Militares 6946, Las Condes.  NOTA: 5,85
2 Montserrat, Av. Las Condes 9350, Las Condes. NOTA: 5,78
3 La Hojarasca, Av. Quilín 6695, Peñalolén. NOTA: 5,62
4 Da Dino, Av. Apoquindo 4226, Las Condes. NOTA: 5,57
5 Holz en Jumbo La Dehesa, Lo Barnechea. NOTA: 5,57
6 La Punta, Los Abedules 3016, Vitacura. NOTA: 5,45

7 Álvaro Monti, Av. Manuel Montt 2112, Ñuñoa. NOTA: 5,44
8 Roysar, Av. Antonio Varas 2487, Ñuñoa. NOTA: 5,40
9 Santa Isabel, Av. Las Condes 12207, Las Condes. NOTA: 5,40
10 Las Bezanilla, Av. Vitacura 3744, Vitacura. NOTA: 5,39
11 Bombón Oriental, Merced 345, Santiago Centro. NOTA: 5,35
12 Las Rosas Chicas, Av. Brasil 726, Santiago Centro. NOTA: 5,32

13 Lider Recoleta, Av. Recoleta 3501, Recoleta. NOTA: 5,30
14 Emporio La Rosa, Merced 291, Santiago Centro. NOTA: 5,25
15 Lo Saldes Colón, Av. Colón 6371, Las Condes. NOTA: 5,24
16 Jumbo, Sánchez Fontecilla 12.000, Peñalolén. NOTA: 5,23
17 Ambassador, Av. Tobalaba 975, Providencia. NOTA: 5,22
18 Papi Pizza, Monjitas 540, Santiago Centro. NOTA: 5,21