LA COCINA CHILENA Y LOS TURISTAS
Llevamos años preguntándonos lo mismo.
Años que buscamos información e incluso apuntes de antropólogos y de
conocedores del tema para que nos den una respuesta que nos dé el pie necesario
para definir nuestra cocina. ¿Gusta la cocina chilena? Siendo sólo unos
conocedores y no eruditos en el tema podemos llegar a la conclusión que nos
encanta. Que soñamos en invierno con un charquicán o una cazuela de pava y en
verano con los pasteles de choclo y los porotos granados. Creo que en eso
estamos todos de acuerdo.
En lo que aún no nos ponemos de acuerdo
es lograr unanimidad en esto de nuestra cocina. Los antropólogos se las juegan
por las recetas básicas de la época anterior a la Conquista. Los historiadores
juegan con las inmigraciones francesas y españolas. Los más eruditos van por el
lado de las materias primas. Mientras tanto, pasan los años y seguimos igual.
Si vamos a España, por ejemplo, nada nos
costaría pedir una paella, ya que está en nuestro inconsciente. Al Perú lo
hacemos igual con sus causas y cebiches (ojo ya que el Perú exporta su
gastronomía y por eso está donde está). En Francia nos abandonaríamos a una
baguette con quesos y en Italia a sus pastas. Blinis con caviar en Rusia y Fish
& chips en Londres. Enchiladas en México y un buen Ajiaco bogotano en
Colombia. Un Bife en Buenos Aires y una rica Feijoada en Brasil.
Cada país tiene lo suyo y aunque usted
no lo crea, nosotros también tenemos lo nuestro. El grave problema que nos
aqueja es la falta de turistas. A pesar de lo que dicen las encuestas, cerca de
cuatro millones de turistas anuales (donde se incluyen los de paso en las
fronteras del norte y los argentinos de vacaciones que traen el mate de su país
y compran lo mínimo en el supermercado), es una cifra ínfima comparada a los
más de 50 millones que reciben los países europeos o los grandes de América.
Mientras tanto, seguiremos creyendo que la centolla, las langostas y las ostras
son nuestros referentes gastronómicos. Sin turistas nunca tendremos una alta
cocina chilena que sea importante en el mundo. Son ellos los que mandan. (JAE)