martes, 16 de diciembre de 2014

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER
PILAR HURTADO
(DICIEMBRE) BACO (Nueva de Lyon 113, Providencia, fono 22231 4444): “La carta sigue ofreciendo especialidades clásicas francesas que casi no varían, por lo que elegir no es tan difícil, y la pizarra de vinos por copa sigue siendo protagonista. Mi hermana pidió una Coca-Cola light pero no hay bebidas convencionales, así que optó por una limonada con jengibre y yo por un jugo de tomate aliñado. Mi madre prefirió una copa de chardonnay Villard. Compartimos foie gras (50 g), que viene sin adorno alguno y con tostadas calientes, una delicia. Luego llegó la médula (no puedo evitarlo, ¡es demasiado rica!) con baguette y sal gruesa. Son cuatro mitades de hueso calientes con la médula ídem, irresistible para chanchas como nosotras. De fondos pedimos ensalada de hojas verdes con confit de pato y más foie, aliñada desde la cocina. Mi madre probó el blanquette de ternera, guiso delicioso con carne blandita en trozos y champiñones, con un arroz blanco correcto y abundante. Mi hermana se tentó con brieflette, papas, tocino, cebolla y queso brie, gratinado al horno, sabores caseros de esos que remiten a los guisos de la infancia. Y yo un salmón que pedí crudito, como me gusta, y justo así venía, con ricas papas fritas caseras (no era el acompañamiento del plato, pero lo reemplazaron sin problemas). Terminamos cuchareando una mousse de chocolate que estaba cumplidor. Las porciones son generosas y la relación precio-calidad, excelente.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(DICIEMBRE) THAI EXPRESS (Merced 483, Santiago): “No hay alcohol, pero sí un aromático té frío con limón ($900) y unas bebidas nacionales, Naif, demasiado perfumadas (la de rosa casi huele como una abuela, $1.900). Se pide, se paga y se espera. No es rápido, pero el orden de los pedidos y de las cocinadas está a la vista, por lo que no se podría alegar.” “Primero, unos pinchos de pollo (sate gai, $2.700), que en este caso llegaron tras los platos principales. Hum. Y un pad thai tradicional ($4.500) al que le faltó lo tailandés. De la salsa de pescado, ni el olor. El huevo, en alguna parte pero poco visible. No es que la receta estuviera mal, pero el sabor no era thai. Le faltaban las salsas y le sobraba el agua de los tallarines.” “En fin. El local es pequeño pero tiene harto ambiente. Ojalá decanten en algo mejor. Es cosa de tener fe y fe tienen. Lo de "hecho a mano" se percibe al puro entrar. La carta será breve, pero el corazón que late es grande.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(DICIEMBRE) PAUL (Parque Arauco, Av. Pdte. Kennedy 5413, local 390-A, Las Condes. cel  4229 9065): “ Se advierte desorden, por lo demás, en cosas no menores. Nuestro confit de canard ($8.400), que debía venir con papas fritas con romero y champiñones salteados, apareció con unos trozos de champiñón mal cortados y perfectamente crudos, y a las papas les faltaba un punto de cocción en el aceite. O sea: corrieron con este plato. Entretanto, ya tenían servido el coq au vin, que llegó con esa fina película que se forma sobre las salsas que aguardan mucho rato...” “La buena calidad de la pastelería que comimos de postre no fue suficiente para equilibrar las impresiones precedentes. ¡Hemos descubierto, por fin, el lugar donde, en Santiago, hay alguna buena pastelería francesa, a la antigua! El éclair de café fue excelente en comparación con todo lo que hemos comido en esta ciudad, y de buen tamaño.” “Lugar lleno (seguramente público poco exigente). Precios razonables. No hay todavía vino ni cervezas. Deseamos ardientemente que mejore.”