OCHO VIAJES CON EL
PALADAR
Los platos
tradicionales saben mejor si se degustan “in situ”.
Con
ingredientes propios y manos expertas se consiguen los mejores resultados en la
cocina. Pero también influyen el paisaje, la temperatura, el ambiente y todas
las condiciones que hacen que los sabores y aromas sean más auténticos. Por
eso, aunque en nuestro mundo cada vez más globalizado sea posible comer un buen
cebiche o una buen tom yam en rincones insospechados, lo ideal es buscar una
tradicional cebichería en las calles de Lima o detenerse en un puesto con
cacerolas humeantes en las calles de Bangkok para disfrutar de sus excelencias
culinarias. ¡Y vaya que son diferentes!
Cebiche. Perú
Está de
moda, dentro y fuera de Perú, aunque comerlo en una cebichería peruana
acompañado de leche de tigre es una experiencia gastronómica trascendental.
Existen muchísimas variaciones de este plato cuyos ingredientes básicos son el
pescado crudo o mariscos macerados en limón, ají rocoto, cebolla morada, choclo
y camote.
Schnitzel. Viena
Esta carne
empanizada de grandes dimensiones es la especialidad más famosa de la
gastronomía austriaca. Con carne de ternera (también se puede hacer con cerdo o
vacuno) que se ablanda previamente dándole unos golpes con un mazo, se empana
con una mezcla de huevo y pan rallado y se sirve con una rodaja de limón. Se
cree que la receta llegó a Austria desde Italia en el siglo XV. Para degustar
los mejores schnitzels es mejor optar por un tradicional restaurante vienés y
pedir una buena jarra de cerveza para acompañarlo.
Asado. Argentina
Comer la
mejor carne de vacuno en Argentina está fuera de discusión y, además, este país
es uno de los lugares del mundo donde mejor saben asarla. El asado -todo un
ceremonial-, es uno de los platillos más habituales de la gastronomía argentina,
así como de Chile, Paraguay y Uruguay. Alrededor de un buen asado se organiza
casi siempre una reunión de amigos; chorizos, entrañas, vacío, costillas
(tira)…todo bien condimentado con chimichurri, aunque hay que elegir un buen
asador para disfrutar de una comida que se convierte en una fiesta.
Tacos. México
Las
tradicionales tortillas de maíz son la base de la suculenta gastronomía
mexicana, casi tanto como el ají. Rellenos de carne, frijoles, verduras, queso…
los tacos admiten tantas variaciones como se desee y en toda la geografía del
país existen tantas especialidades como pueblos, eso sí, siempre picantes. Se
puede probar un taco en una cantina mexicana con la suave cerveza del país a
cualquier hora del día.
Rollitos
primavera. China
Quizás éste sea
uno de los platos más internacionales de la gastronomía china, ya que con
distintas variaciones también se elabora en otros países asiáticos como
Tailandia, Corea y Vietnam. Los rollitos, originalmente, era un plato que se
elaboraba para celebrar el Año Nuevo chino, por eso se les denomina “de
primavera”, ya que esta popular fiesta celebra la llegada de esta estación. Se
elabora con una lámina de pasta frita hecha con harina de arroz que se rellena
con verduras cortadas muy finas y carne desmenuzada.
Tajine. Marruecos
Este
delicioso plato, común del norte de África, se elabora con muchas variaciones,
todas ellas deliciosas. Su nombre procede del recipiente en el que se cocina,
hecho de barro cocido y con tapa cónica que mantiene el calor y el vapor
durante y después de la cocción. Para elaborar un buen tajine hay que freír los
alimentos primero y luego estofarlos lentamente en este utensilio. De cordero,
de pescado, de pollo, de verduras, con cuscús, frutos secos, aceitunas…
Pasta della Viglia,
Italia.
La pasta
llega a cotas insospechadas de calidad, sabor y matices en el territorio
italiano. Aunque es uno de los platos más populares del mundo y se cocina en
muchísimos lugares, las bondades de la pasta italiana son únicas. Tan
fundamental es este ingrediente en la vida de los italianos que forma parte de
los menús de grandes ocasiones. La pasta della Viglia es un platillo
tradicional de la víspera del día de Navidad, que combina la pasta con mariscos
y que los napolitanos adoran.
Tom yam. Tailandia
Picante y
aromática, la cocina tailandesa se caracteriza por su mezcla equilibrada de
sabores ácidos, salados y dulces y picantes. Las sopas tienen un papel
protagonista en esta gastronomía oriental, con noodles, arroz, carne, pescado y
mariscos, especias, picantes curries y frutos secos. Para degustarlas se puede
optar por cualquiera de los muchísimos puestos que las cocinan en grandes
recipientes, hay que tener un cuenta que la comida callejera es fundamental en
Tailandia.