BRISTOL
La versión elegante de la cocina burguesa
La memoria
es frágil. Tanto que es importante recordarles a nuestros lectores que en el
caso del restaurante Bristol, ubicado en el interior del hotel Plaza San
Francisco, en pleno centro de Santiago, ha tenido durante sus 28 años de
existencia sólo dos chefs. Todo un record para uno de los clásicos restaurantes
de hoteles que buscan en la gastronomía parte de sus buenos ingresos.
Los primeros
años reinó la figura de Guillermo Rodríguez con una cocina tradicional chilena
en un ambiente elegante y de mantel largo. Detalle a detalle fueron superados
con el paso de los años y que logró convencer a todos los amantes de nuestra
cocina, que también se podían ejecutar en el país platos chilenos y criollos
elegantes y con un servicio que siempre superaba las expectativas. Después de
lograr todos los premios posibles, Guillermo deja en su puesto a Axel
Manríquez, su sous chef, continuando con la tradición impuesta por este
comedor, uno de los más representativos del lujo burgués de la cocina chilena.
Excelente
producto y materia prima para comenzar a hablar. Un servicio de primera con una
de las cartas de vino más completas de nuestro país y una cocina donde conocen
la alquimia de los sabores. Si a ello le sumamos que cada plato es una obra de
arte, todos los sentidos se hacen pocos para gozar una de las mejores
experiencias gastronómicas que se pueden encontrar en la capital. Acá no hay
cocina moderna ni creaciones moleculares o humos diferentes, ya que Axel
respeta los tiempos de cocción con el fin de lograr que cada receta sea una
fórmula matemática y que cada plato logre emocionar al cliente.
Suspiros
variados para una entrada de Lengua y carpaccio de riñones de ternera con
limoneta de hierbas y lentejas especiadas ($10.900), un contrapunto de texturas
y sabores que no dejan nada a la imaginación. Al mismo nivel, una maravillosa
Crema de arvejas ($9.900) con salmón semi-ahumado (en casa) y camarones (de los
verdaderos) y unas deliciosas Pantrucas en caldo de novillo, huevo pochado y
gratinado con queso parmesano ($9.900), que son realmente para volver una y
otra vez.
En los
fondos de mar, destaca la merluza austral, el róbalo, el turbot y el pez
dorado, cada uno con su especial receta y sabor. La merluza austral, elaborada
con un marinado de colas de langostinos, palta y ulte, en perfecta armonía
sobre un arroz caldúo de mariscos al cilantro ($14.900), seguramente se
transformará en uno de los best sellers de esta temporada.
Conejo,
chancho, cabrito y ternera en sus platos de tierra. Para ponerle un altar es el
Picante de conejo con puré de aceitunas de Azapa y quínoa andina ($15.900),
quizá la más autóctona de sus recetas y la más compleja de ejecutar.
Novedosos
postres, como una bomba de maqui en biscocho de harina tostada con cranberries
y helado de manzana con murtillas ($7.500), le dan el punto final a una nueva
presentación de lujo y calidad
Axel
Manríquez, como hacía cuando era segundo de Rodríguez, despliega una cocina
altamente refinada, con lo mejor de la técnica francesa y española, pero de un
inconfundible carácter y sabor chileno. Se apoya para ello en proveedores de
todo el país con los mejores productos existentes en todo el territorio, una batería de delicias esenciales en los que
sustenta su arte y el de su brigada.
Una oda a la
elegancia y el buen gusto. (Juantonio Eymin)
Bristol, Hotel
Plaza San Francisco, Alameda 816, Santiago centro / 2 2639 3832