martes, 8 de septiembre de 2015

MIS APUNTES



BRISTOL
La versión elegante de la cocina burguesa

La memoria es frágil. Tanto que es importante recordarles a nuestros lectores que en el caso del restaurante Bristol, ubicado en el interior del hotel Plaza San Francisco, en pleno centro de Santiago, ha tenido durante sus 28 años de existencia sólo dos chefs. Todo un record para uno de los clásicos restaurantes de hoteles que buscan en la gastronomía parte de sus buenos ingresos.

Los primeros años reinó la figura de Guillermo Rodríguez con una cocina tradicional chilena en un ambiente elegante y de mantel largo. Detalle a detalle fueron superados con el paso de los años y que logró convencer a todos los amantes de nuestra cocina, que también se podían ejecutar en el país platos chilenos y criollos elegantes y con un servicio que siempre superaba las expectativas. Después de lograr todos los premios posibles, Guillermo deja en su puesto a Axel Manríquez, su sous chef, continuando con la tradición impuesta por este comedor, uno de los más representativos del lujo burgués de la cocina chilena.

Excelente producto y materia prima para comenzar a hablar. Un servicio de primera con una de las cartas de vino más completas de nuestro país y una cocina donde conocen la alquimia de los sabores. Si a ello le sumamos que cada plato es una obra de arte, todos los sentidos se hacen pocos para gozar una de las mejores experiencias gastronómicas que se pueden encontrar en la capital. Acá no hay cocina moderna ni creaciones moleculares o humos diferentes, ya que Axel respeta los tiempos de cocción con el fin de lograr que cada receta sea una fórmula matemática y que cada plato logre emocionar al cliente.

Suspiros variados para una entrada de Lengua y carpaccio de riñones de ternera con limoneta de hierbas y lentejas especiadas ($10.900), un contrapunto de texturas y sabores que no dejan nada a la imaginación. Al mismo nivel, una maravillosa Crema de arvejas ($9.900) con salmón semi-ahumado (en casa) y camarones (de los verdaderos) y unas deliciosas Pantrucas en caldo de novillo, huevo pochado y gratinado con queso parmesano ($9.900), que son realmente para volver una y otra vez.

En los fondos de mar, destaca la merluza austral, el róbalo, el turbot y el pez dorado, cada uno con su especial receta y sabor. La merluza austral, elaborada con un marinado de colas de langostinos, palta y ulte, en perfecta armonía sobre un arroz caldúo de mariscos al cilantro ($14.900), seguramente se transformará en uno de los best sellers de esta temporada.

Conejo, chancho, cabrito y ternera en sus platos de tierra. Para ponerle un altar es el Picante de conejo con puré de aceitunas de Azapa y quínoa andina ($15.900), quizá la más autóctona de sus recetas y la más compleja de ejecutar.

Novedosos postres, como una bomba de maqui en biscocho de harina tostada con cranberries y helado de manzana con murtillas ($7.500), le dan el punto final a una nueva presentación de lujo y calidad

Axel Manríquez, como hacía cuando era segundo de Rodríguez, despliega una cocina altamente refinada, con lo mejor de la técnica francesa y española, pero de un inconfundible carácter y sabor chileno. Se apoya para ello en proveedores de todo el país con los mejores productos existentes en todo el territorio,  una batería de delicias esenciales en los que sustenta su arte y el de su brigada.

Una oda a la elegancia y el buen gusto. (Juantonio Eymin)

Bristol, Hotel Plaza San Francisco, Alameda 816, Santiago centro / 2 2639 3832